Hoy por: Jorge Pignataro
Para reflexionar y aprender
Desde hace algún tiempo se ha hecho habitual, principalmente en algunas figuras políticas y en ciertos comunicadores sociales, el uso de expresiones como “salteños y salteñas”, “compañeros y compañeras”, “uruguayos y uruguayas”, etc., etc. Se ha llegado incluso al extremo de decir, por ejemplo: “Buenas noches a todos y todas…” (como había empezado a ser costumbre en un ex Director Municipal). Sin dudas que son expresiones absolutamente innecesarias, en tanto es sabido que en esos casos el plural masculino es abarcativo de la totalidad, pero que al parecer “caen bien” en la gente y hasta parece que el hablante adopta una actitud más solidaria con “todos”, sin distinción o discriminación. Pero, no solamente se trata de algo innecesario, sino que además atenta contra la “economía del lenguaje”, concepto sumamente emparentado al de “precisión lingüística”. Y eso no es todo, lo fundamental es que se está atentando contra las propias reglas de nuestra lengua.
En la educación de cualquier país, la enseñanza del buen uso del idioma ocupa, o debería ocupar, un lugar destacado. Pero en Uruguay, observamos con tristeza que hasta en la redacción de la propia Ley actual de Educación (Ley 18437, diciembre/2008) aparecen estas deformaciones. Ejemplos son sus artículos Nº 7 y Nº 24: en el Nº 7 dice que “Es obligatoria la educación inicial para niños y niñas de cuatro y cinco años de edad…”. Sin embargo, cuando se refiere a la educación de adultos, ¿por qué no habla de adultos y adultas? Claro, allí recién comprendemos el disparate que implica.
Para entender mejor todo esto, consideramos valioso compartir con los lectores de EL PUEBLO esta “lección de gramática” que nos han hecho llegar en estos días, escrita por un especialista en el tema, llamado W. Molina. Seguramente estas apreciaciones de Molina pueden, en algún caso, llegar a ser discutidas, pero entendemos que al menos sirven para reflexionar…y aprender.
“Una buena lección de gramática”:
En español, el plural en masculino implica ambos géneros. Así que al dirigirse al público no es necesario ni correcto decir «peruanos y peruanas», «compañeros y compañeras», «hermanos y hermanas», tal como Alejandro Toledo lo puso de moda y lo continuó Alan García, y hoy en día otros ignorantes (políticos y comunicadores) a nivel nacional por TV continúan con el mismo error. Decir ambos géneros es correcto, solamente cuando el masculino y el femenino son “palabras diferentes”. Por ejemplo: «mujeres y hombres», «toros y vacas», «damas y caballeros», etc. Ahora viene lo bueno: detalle lingüístico; es ¿Presidente o Presidenta?
Entonces, para salir de la ignorancia, aprendamos bien el español y de una vez por todas.
No estoy en contra del género femenino, sino del mal uso del lenguaje. Por favor, dejen de ser incultos, desconocedores u ocurrentes. Veamos pues el caso de: Presidente o Presidenta.
En el idioma español existen los “participios activos” como derivados verbales. Por ejemplo, el participio activo del verbo atacar, es atacante; el de sufrir, es sufriente; el de cantar, es cantante; el de existir, existente. ¿Y cuál es el participio activo del verbo ser? El participio activo del verbo ser, es «ente». El que “es”, es el “ente”, y tiene “entidad”. Por esta razón, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se le agrega la terminación ‘ente’. Por lo que a la persona que preside, se le dice presidente, y no presidenta; independientemente de su género.
Se dice capilla ardiente, no ardienta. Se dice estudiante, no estudianta. Se dice adolescente, no adolescenta. Se dice paciente, no pacienta. Se dice comerciante, no comercianta. Se dice cliente, no clienta.
La Sra. Cristina Fernández de Kirchner es la actual Presidente de Argentina. Dilma Rousseff ha recibido las felicitaciones del Presidente García y su Gobierno, como «Presidenta electa», no por motivos ideológicos, sino por ignorancia de la gramática de la lengua española.
Un pésimo ejemplo sería expresarse así: La pacienta era una estudianta adolescenta sufrienta, representanta e integranta independienta de las cantantas y la velaron en la capilla ardienta ahí existenta.
Luego de leer lo anterior, ahora podrán comprobar lo mal que suena Presidenta, ¿no es así? Siempre es bueno aprender de qué y cómo estamos hablando.
Pasa este mensaje a todos, con la esperanza de que llegue a los comunicadores de las Casas de Gobierno y públicos, para que hagan buen uso de nuestro idioma.
W. Molina – Licenciado en Castellano y Literatura
(y no en Castellana y Literaturo)
Continúa muestra de Eugenio Darnet en el Museo Olarreaga Gallino
En estos días continúa en exhibición la muestra del destacado artista plástico Eugenio Darnet. La misma tiene lugar en la Sala de Exposiciones Temporarias Carmelo de Arzadum del Museo Olarreaga Gallino. Entendemos que se trata de una muestra de gran nivel, no sólo por la calidad de trazos y colores, sino por la capacidad imaginativa del creador al concebir esas figuras a las que nos enfrenta (principalmente animales sobrenaturales, mitológicos, fantásticos) y su poder de sugerencia. Vale recordar que Darnet es montevideano, nacido en el año 1929, y después de un buen tiempo de residencia y formación en el exterior (Argentina y Francia, por ejemplo) está otra vez radicado en nuestro país desde el año 2005. La exposición fue inaugurada en Salto el día 28 del mes pasado con la presencia del propio artista.
Con selección de Idea Vilariño:
Se reeditaron Poesías de “El Viejo Pancho”
Con selección y prólogo de la reconocida poeta Idea Vilariño, acaba de editarse un conjunto de veinticinco poemas de José Alonso y Trelles, más conocido como El viejo Pancho. El libro ha sido editado por Ediciones de la Banda Oriental, con el título simplemente de “Poesías”, en formato de 19 x 11 cm. y 53 páginas.
Palabras de contratapa: “José Alonso y Trelles (1857-1924), conocido como El viejo Pancho, nació en Santa María de Ribadeo (Provincia de Lugo, España). A los 17 años vino al Río de la Plata y en 1877 se radicó en Uruguay, en la localidad de El Tala, departamento de Canelones. Sus poemas de entonación gauchesca, que se difundieron en periódicos y revistas, alcanzaron enorme popularidad cuando los reunió en 1916 bajo el título de Paja Brava. Cantado por Gardel, Magaldi y difundido a todos los niveles, en esta antología Idea Vilariño recoge lo más perdurable de su producción”.