No se trata de establecer un pronunciamiento sobre la resolución emanada desde la Divisional «B», con aval al proyecto de Parque Solari. Porque además, habría que partir de una base que se asocia al sentido común: si los clubes así lo votaron, ES PORQUE SE TRATA DEL CAMPEONATO QUE QUIEREN Y PUEDEN JUGAR.

Por lo tanto, es el derecho que los clubes tienen en la dirección aludida.
Pero como contrapartida, un hecho también es real: para la gran mayoría de clubes de la «B», la temporada se puede limitar a cuatro meses de los doce que encierra el año. Ocho meses al margen de la acción. Solo el 33% del año con desarrollo del fútbol oficial. Y de lo que no hay dudas es que el factor económico pega fuerte y demasiado fuerte. A la prueba (lo votado), hay que remitirse.
