Salto en Tacuarembó, entrando a definir.
Tanto en juveniles como en mayores, Salto observa la tercera colocación. En zona de clasificación, teniendo en cuenta que de cinco, avanzan tres.
De todas maneras, la garantía no existe, pero sí la posibilidad abierta y de par en par. Hay que tener en cuenta que más allá de los partidos de visitante esta noche en el Estadio «Ing. Raúl Goyenola de Tacuarembó», los dos últimos partidos serán en casa, frente a Rivera y Artigas.
Pero lo de hoy es válido, porque sumar hace al destino inmediato. Una manera de no bajarse de ningún escalón clasificatorio, tanto en una categoría como en otra. El empate de los juveniles en Artigas y la imposición en mayores, plasmó la sabrosa consecuencia. Ganar de visitante no es solo un estímulo, sino un impacto en la tabla.
En juveniles Tacuarembó observa la última posición, pero en Salto fue empate, mientras que en mayores, la selección del norte clava la estaca desde su condición de puntero. De los 15 puntos jugados, los 12 rescatados. Envidiable tiempo del «Tacua» a falta de las tres fechas finales.
Rivera es el segundo y juega de visitante, por lo tanto un resultado positivo de Salto, como anillo al dedo para fortalecer la chance de avance,
EL VIGENTE QUERER
Con rumbo a Tacuarembó un par de horas después del mediodía, el Salto de la ilusión. Clave que el equipo no se condicione tanto a Javier Vargas y que afloren otras vertientes de llegada y gol. Tacuarembó de local, siempre es complejo. No es imbatible. En los últimos años Salto supo ganar en el Goyenola y en el 2015 por ejemplo, el 3 a 2, para ser Campeón del Litoral Norte.
Sábado que llega y Salto que va. Tacuarembó es el que espera. Salto sabe demasiado bien de qué se trata la misión. Habrá que sacarle jugo al vigente querer.

