Días pasados en horas de la noche en la Parroquia de la Santa Cruz el sacerdote Tito Cardozo bendijo la boda de Braian Mederos Da Rosa y Natalia Quintana Costa, siendo acompañados por múltiples familiares y amistades, con su presencia les testimoniaron su afecto.
El templo lució delicada decoración en base a flores blancas y follaje, bouquet sobre un ángulo del altar y en un costado del presbiterio sobre pedestal, mientras que en los cabezales de los bancos habían cintas rulotes y pequeños ramitos de flores rojas.
A la hora señalada y mientras se escuchaban los acordes de la marcha nupcial vimos pasar al cortejo dos parejitas de niños llevando los anillos, fueron ellos Julieta Tessadri, Milagros Pechi, Pablo Turino y Tomás Pechi, las niñas lucieron vestidos largos de organza bordada blanco, anchos breteles caídos formaban breves manguitas, tiara de flores en el peinado, llevaban la cola del vestido de la novia Melani y María Belén Trindade, igualmente ataviadas que las anteriores.
Les seguía la desposada del brazo de su papá José Quintana, lució elegante modelo de ceremonia realizado en crep satén blanco, corsage de línea straples destacado con aplicaciones de flores de encaje con los centros de lentejuelas rojas, este detalle se apreciaba en la amplia falda formando ancha guarda en el ruedo, del talle en la parte posterior nacía importante traine de gasa, en sus cabellos peinados recogidos lució tiara de pequeñas flores blancas y rojas, desde lo alto daba nacimiento a velo corto de tul ilusión, el ramo de novia lo constituían rosas naturales blancas y un pimpollo rojo.
En el altar la esperaban el novio junto a los restantes padrinos: Mirian Costa de Quintana, vistió modelo largo de satén lila suave, de línea solero y espalda baja, Francisco Mederos y Magalí Da Rosa, vistió solera larga de gasa color bordó, la parte superior bordada en hilos de seda y pailletes al tono.
Durante la emotiva ceremonia Analía Mederos y Narela Quintana hicieron las lecturas bíblicas y peticiones por la felicidad del nuevo hogar.
Finalizado el ritual la gentil pareja fue saludada en el atrio, posteriormente se festejó el acontecimiento en el club Deportivo Artigas, los colores de la decoración fueron el rojo y blanco. El ingreso al predio fue delineado con antorchas y bengalas, la llegada de los noveles esposos fue anunciada con fuegos artificiales, en diferentes sitios del salón habían telas intercaladas con guirnaldas y racimos de globos. Las mesas de los invitados fueron tendidas con mantelería en ambos colores elegidos, lucían al medio candelabros de dos brazos con una vela de cada color y pluch de cintas.
El baile fue iniciado por los esposos con los giros del tradicional vals, luego de intercambiar parejas el baile se generalizó disfrutando todos de ritmos de moda y la alegría al ingresar a la sala una conocida bazucada procediendo al reparto del cotillón. Llegado el momento de elevar las copas en el brindis compartido tomó mayor relevancia la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños compuesta de cuatro pisos ubicados escalonados, bañados de fondant blanco y detalles en rojo, culminando con ramilletes de rosas rojas de azúcar y cascada de cintas de seda. Ese mismo día en el Juzgado de Paz firmaron el acta matrimonial, fueron testigos presenciales: Analía Mederos, Patricia Quintana, Daniel Gómez y Francisco Mederos. Muchos y prácticos obsequios recibió la pareja, retribuyeron atenciones repartiendo los souvenirs, eran llaveros con la foto de la pareja, los que fueron muy bien recibidos por todos los presentes, también se los invitaba a firmar y dejar mensajes de felicidad en un álbum destinado a este fin.
