El lunes 30 de enero del año 2012, en EL PUEBLO, el entonces presidente de la Asociación Salteña de Árbitros de Fútbol (ASDAF), no era otro que CARLOS ARGAIN.
En esa ocasión trazó una serie de reflexiones puntuales en torno al fútbol salteño, pero de inicio, un apunte desde lo personal. Quién era pues, el nuevo mandamás de los jueces. Textualmente, al rescate de aquel reportaje.
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“Arbitré tres años en Paysandú, y no dejo de valorar la experiencia en el tiempo. Después, volví a Salto y noté diferencia en la actitud de los jugadores. Eso también termina incidiendo en la característica del arbitraje. Los jugadores sanduceros tienen de repente, una superioridad en cuanto a técnica, entonces los trámites son menos confusos, más abiertos. Diría entonces que arbitrar es más fácil allá, menos complicado. Lo de ellos es una forma de ser y de jugar. Ha sido siempre así. En Salto, donde la competencia es concreta y en el fútbol no pocas cosas parecen estar en juego, el corazón manda más que la técnica y a nosotros como jueces, nos obligan a cortar por lo sano, recurriendo a la amonestación, porque fácilmente el partido puede irse de las manos. Por lo demás, está claro que la emotividad del Campeonato Salteño es un aspecto a favor. Me gusta todo lo que se pone y entregan en un partido, más allá de errores. Es un fútbol que lo disfruto”
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ESE VALOR CLAVE….
El miércoles a la noche, cuando se produjo el fallecimiento de CARLOS ARGAIN, para que en la jornada de la víspera, no pocos colegas y ambas gremiales, hicieran referencia a su don de gente, a su calidez humana. Todos parecen quedarse con la imagen de aquel compañero de función, que en sus tiempos de presidente de ASDAF, pretendió sumar su impronta.
Ya en esos años, Carlos es de los que apostaba a la autocrítica. A ese valor clave.
A manera de recuerdo puntual desde EL PUEBLO para el entonces presidente, atendible la reproducción de su enfoque a ese nivel. Establecía sin más trámite.”LA PASIÓN DE CADA UNO”
“La autocrítica no deja de ser clave. Por eso comentaba, el saber donde se erró. Si hubo pasos que no fueron los convenientes, evitarlos en el futuro. Es la única manera de crecer como asociación. Pero sobre todo también, como grupo humano que somos. Somos gente grande, ¿no?. Entonces, darnos cuenta de que es posible mejorar la gestión. En esto además, tiene que ver la pasión de cada uno de nosotros. Sentimos el arbitraje y queremos que vuelva a llegar nuestro aporte a lo que es la Liga Salteña de Fútbol. Ser parte del fútbol salteño. Si hay que hablar, hablaremos. ASDAF no puede cerrar la puerta a ningún diálogo. A eso lo queremos dejar claro”.
