Montevideo, 1 mar (EFE).- Con tres años de mandato cumplidos, la carrera que el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou largó casi a la par del inicio de la pandemia en 2020 emprende su recta final a contrarreloj para lograr cumplir con las reformas prometidas mientras sortea las vallas de dos escándalos que dan aliento a la oposición.
Con la campaña electoral de 2024 cada vez más próxima y la sensación de que ya es lejano el día en que, sin que la palabra covid figurara aún en el vocabulario, Uruguay se adentró en su primer mandato de derechas en 15 años, la coalición liderada por Lacalle Pou cumple tres años de Gobierno en el país suramericano.
Es en este marco que el presidente acudirá el jueves al Parlamento, donde brindará un nuevo discurso de rendición de cuentas en el que, según asegura a EFE el politólogo Antonio Cardarello, “toda la atención” la acaparará el previsto anuncio de una rebaja impositiva cuyos detalles aún se desconocen.
Tareas pendientes
Para el analista la prometida rebaja llega justo en un momento en que el Gobierno corre a contrarreloj para cumplir su lista de tareas pendientes.
“Este año, el último año de gobierno efectivo, porque el año que viene ya va a estar abocado de pleno al proceso electoral, el Gobierno trata de impulsar algunas de las reformas más importantes como son la de la seguridad social y la educativa”, indica.
Sobre este punto se expresa asimismo el politólogo Adolfo Garcé, quien estima que implementar la del sistema educativo y concretar la del sistema de jubilaciones y pensiones, a la que el Parlamento ya dio media sanción, serán los dos “grandes desafíos” de esta recta final.
“El Gobierno ha logrado cumplir con una de sus promesas que era bajar el déficit fiscal pero al mismo tiempo se va a acercando el momento de las elecciones y hay muchas demandas insatisfechas. Tiene el desafío de ver cómo ata ambas moscas por el rabo”, remarca Garcé.
Alivio de bolsillo
Expectantes por el discurso de Lacalle Pou, el oficialismo y la oposición del país ven con diferentes ojos la postergada promesa de ajustes impositivos.
A lo que declara no conocer el detalle de las rebajas, la senadora por el oficialista Partido Nacional ,Carmen Asiaín resalta que el anuncio “va a aliviar aunque sea en algo el bolsillo de los contribuyentes”.
Desde filas del opositor Frente Amplio la senadora Sandra Lazo solo critica que esta “bienvenida” medida llegue tarde.
“¿Por qué no sucedió en estos años? ¿Por qué estuvo (al comienzo del mandato) la eliminación de dos puntos (en la exoneración) de IVA que afectaba a la gente más humilde?”, cuestiona.
Palos en la rueda
Constante en su acusación al FA -coalición de izquierdas que gobernó entre 2005 y 2020- de ser un “palo en la rueda”, el Gobierno tropezó en 2022 con dos escollos propios: por un lado el caso del prófugo narcotraficante Sebastián Marset y por otro el del recién condenado exjefe de la seguridad presidencial Alejandro Astesiano.
A lo que Marset llegó a los titulares en agosto al conocerse que Uruguay le otorgó en 2021 un pasaporte que facilitó su fuga, Astesiano lo hizo en septiembre, al ser detenido en la residencia presidencial ante un sorprendido mandatario que reconoció luego el error de haber confiado en él.
Los politólogos reconocen que esto potenció la caída de la aprobación del Gobierno en los últimos sondeos, que sitúan la desaprobación entre 39 % y 42 %; en tanto, Lazo asegura que los casos “permean” en el descontento social con el Gobierno.
“Más que errores son tramas muy gruesas de corrupción, tenemos que decirlo, donde las responsabilidades políticas aún no han aparecido”, enfatiza.
Asiaín, en tanto, ve como “muy miserable” que la oposición se aproveche de “un asunto triste para el presidente de la República y su familia”, pues cree que lo ocurrido con Astesiano no se puede endilgar al presidente y remarca como positivo que la Justicia haya actuado con “transparencia”.
Juntos hasta el final
Con los comicios cerca, otra duda es si se sostendrá la coalición de cinco partidos conformada entre el PN, el Partido Colorado (PC), Cabildo Abierto (CA), Partido de la Gente y Partido Independiente (PI).
La respuesta es un sí para Cardarello, para quien, si bien CA ha sido especialmente crítico con Lacalle Pou en reclamos por mayor incidencia en las decisiones, se prevé que los partidos sigan juntos “hasta muy cerca de las (elecciones) internas” de mediados de 2024.
A lo que Asiaín dice que “cada vez se ha reafirmado más” y ha aceitado su funcionamiento, el diputado del PC Conrado Rodríguez señala que faltan mesas de diálogo más permanentes.
“Apuntamos a tener una coalición más fortalecida, que haya más diálogo, intercambio interno para que determinadas propuestas de los socios puedan tener un lugar donde poder ser discutidas”, redondea.
Alejandro Prieto