“Es necesario instalar otro modelo de gestión departamental, porque el que viene existiendo en los últimos años ha sido ineficiente”
Ramón Fonticiella, candidato a Intendente por Salto por el Frente Amplio

Una vez alguien dijo que “hay tantos puntos de vista como puntos”. En ese sentido, así como los uruguayos nos preguntamos en los meses de octubre y noviembre cuántos modelos de país había en pugna, hoy nos preguntamos cuántos modelos de Salto estarán en juego en las próximas elecciones departamentales.
Este año se enfrentarán fundamentalmente dos lemas mayoritarios, de acuerdo a lo que hasta ahora han registrado las urnas, nos referimos al lema Frente Amplio y al nuevo lema Coalición Republicana que en principio, cada lema llevará a tres candidatos a Intendente de Salto. Más allá de potenciales programas únicos que cada lema llevará a la contienda electoral del 11 de mayo, hay perfiles, puntos de vista distintos en la manera de encarar la gestión municipal incluso dentro del mismo lema.


Buscando conocer cada visión que se tiene de lo que debe ser o seguir siendo nuestro departamento, es que iniciamos esta semana este Contrapunto. Comenzando por el exintendente de Salto por el Frente Amplio y nuevamente candidato por su fuerza política, Ramón Fonticiella, quien fue convocado por EL PUEBLO a reflexionar sobre este tópico.
POR LO MENOS DOS MODELOS
“En la frase ‘se precisa un Salto diferente, por mejor’,puedo sintetizar mis expectativas de que las elecciones departamentales del 11 de mayo, presenten por lo menos dos modelos distintos de gestión del territorio como un todo”, comenzó expresando Fonticiella.
“Sería muy fácil asegurar que es esperable el cotejo entre más de un tipo de acción departamental, pero sin disponer información actualizada de la realidad administrativa de Salto y las propuestas de mantenimiento o reestructura, no me parece correcto afirmarlo por anticipado”.
“Por mi parte, en tanto candidato del Frente Amplio que participará de la elección, aseguro que el modelo que propondré es diferente al que se ha puesto en acción en los últimos quince años”.
“Salto es mucho más que sus ciento veinte mil habitantes y sus catorce mil quilómetros cuadrados, más que sus servicios instalados, sus calles, residuos y caminos. Es eso y una incontable lista de elementos que, en amalgama dinámica generan “el departamento”.
“Por ejemplo, si no hay empleo legítimo en cantidad y calidad, depende de realidades geopolíticas, decisiones sin éxito y quizás de análisis imperfectos. Traducido al lenguaje diario, de poco vale anunciar ‘inversiones’, sacar fotos, obtener beneplácitos del gobierno de turno, si no hay cimiento sólido. Otro ejemplo, referentes políticos que hoy mismo se ofrecen para gobernar el departamento, difundieron con estridencia hace poco tiempo la construcción de puertos de barcazas, depósitos aduaneros, fletes fluviales al sur del Brasil por el río Uruguay casi imposible de navegar, y nada ocurrió. Quizás porque se plantearon imposibles”.
“Ese es el modelo de Salto que hay que cambiar. Debe estructurarse y consolidarse una visión política y empresarial diferente. Una intendencia seria, comprometida con los habitantes, debe actuar en positivo para todos. No hay magos por estos lados, debe haber trabajadores políticos serios, que no generen humo para distraer a la gente mientras se pide el voto. El ser humano que vive en esta franja desde el río Uruguay al Brasil, entre el Daymán y el río Arapey chico, no debe ser menos que quienes habitan otros territorios. Hoy, es menos, más pobre (aunque hayan muchas familias de poderío económico), con mayores dificultades para vivir de su empleo, con menores posibilidades de que los gobiernos nacionales, fomenten desarrollo, porque las conducciones departamentales han vivido muy prendadas de sus intereses personales, más allá del partido al que pertenecieran”.
“Es necesario instalar otro modelo de gestión departamental, porque el que viene existiendo en los últimos años ha sido ineficiente para los habitantes de todas las realidades”.
“No será fácil. No alcanzará con mover grandes grupos humanos al son de música pegadiza para sólo dar imagen de fuerza. Tampoco será suficiente criticar intentos hegemónicos, desde partidos donde se ha cultivado el mismo perfil de dependencia, que ahora se rechaza. Será necesario pensar y llamar a quienes pueden hacerlo, sin importar a quien voten, para diseñar de forma urgente ese modelo distinto. Será imprescindible asegurar un gobierno honesto y transparente, donde cada persona valga por lo que es, sin tener en cuenta su color político”.
“Coordinación en el territorio con todos, permanente contacto con el gobierno nacional, interacción de la Intendencia con los privados, en beneficio del pueblo, no sólo del capital, convocar a trabajar a todos según sus capacidades, humildad y trabajo de los gobernantes, son elementos que pueden ayudar a construir el modelo que puede sacar a Salto de su estancamiento”.
“Es cierto, se enfrentarán varios modelos. El que tendrá mi esfuerzo es el que he descripto”, cerró su reflexión el exintendente Fonticiella.
“Más de lo mismo o la renovación real”
Marcelo Malaquina, candidato a Intendente de Salto por Partido Colorado

Este año se presentará por primera vez en Salto un lema nuevo llamado Coalición Republicana (CR), donde coordinarán sus fuerzas los partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto y el Constitucional Ambientalista. Pese a que algunos integrantes de la CR incluyen en declaraciones públicas al Partido Independiente, hasta el momento el principal referente de dicho partido en Salto ha dicho que no participará del mismo.
EL PUEBLO consultó para este Contrapunto a quien hasta el momento es el único candidato a Intendente proclamado por su convención departamental para representar al Partido Colorado en dicha CR, nos referimos a Marcelo Malaquina, quien reflexiona sobre la visión que tiene del Salto que debe ser…
CON ESENCIA BATLLISTA Y SALTEÑA
“La experiencia indica que cada elección es una instancia diferente –inicio su reflexión Malaquina-, donde los núcleos duros de cada partido o coalición son inamovibles, y sus distintas propuestas deben atraer a un electorado inclasificable, que con su decisión es el que inclina la balanza en un sentido u otro”.
“Haciendo ese análisis en Salto, aún falta la explicación de donde fueron a parar los 9.314 votos de la ventaja de la “Coalición Republicana Virtual” sobre el Frente Amplio en octubre, para el resultado Orsi-Cosse 45.991 versus Delgado-Ripoll 45.185 en noviembre”.
“Remontar ese resultado es el gran desafío de la elección del 11 de mayo, especialmente que será la primera oportunidad en que el lema ‘Coalición Republicana’ tiene que probar su fuerza electoral para enfrentar a la Coalición Frente Amplio, en una mecánica básicamente bipartidista, aunque dentro de cada coalición, habrán varias candidaturas partidarias”.
“La gran interrogante es si todos los votantes de los distintos lemas que sumados significan una importante mayoría sobre la Coalición Frente Amplio, votarán a la Coalición Republicana Departamental de Salto. Ese es el gran desafío político, estratégico y comunicacional de la campaña que culminará el 11 de mayo, una campaña que marcará una ruptura de los esquemas tradicionales”.
“Es así que iremos en coalición, representando al Partido Colorado, con una esencia batllista y salteña. Aquella mística que nos hizo ser la segunda capital del país, ejemplo y envidia de muchos. Del pasado tomamos lo justo y necesario, porque ningún sentido tiene embriagarse con la nostalgia, creyendo que todo tiempo pasado fue mejor, más allá de que algunos indicadores así lo demuestren. Aunque apuntar a aquellos indicadores, ya sea de empleo, de desarrollo, de economía, de confianza y honorabilidad, es algo imprescindible, pero siempre pensando en un Salto del 2025 y del futuro. Hablamos de un departamento con visión y no rezagado en todos los ámbitos, tal como estamos ahora”.
“El destino de Salto, luego de veinte años de frustraciones y desencuentros, habrá de resolverse ahora, porque dentro de cinco años será demasiado tarde. En ella hay un diferencial que debemos destacar, en la elección del domingo 11 de Mayo, casi todos los candidatos han ejercido responsabilidades de gobierno, han gestionado en los últimos veinte años presupuestos de millones de dólares anuales, con resultados que ponen en entredicho sus destrezas gubernativas”.
“Los hermanos Lima, Fonticiella, Chiriff y Albisu, todos han tenido ciertas cuotas de poder en distintos ámbitos políticos y han podido demostrar de lo que son capaces. Esta próxima elección es contra los ‘troperos de votos’, que arman sus ‘maquinarias políticas’ con sueldos a cargo de presupuestos departamentales y nacionales. En dónde hubo despilfarro, ineficiencia, que, en resumen, solo le dejaron a Salto, por ejemplo, cuotas de fideicomiso de siete millones de dólares anuales hasta 2031”.
“Ese será el eje de la decisión ciudadana, la opción entre más de lo mismo, o la renovación real -que ya hemos realizado exitosamente al tener la representación parlamentaria y la candidatura a la Intendencia por el Partido Colorado dentro de la Coalición Republicana-, porque queremos volver a la ética de la gestión política republicana, restableciendo las virtudes cívicas de la austeridad, la transparencia y la búsqueda del bien común para el departamento y sus ciudadanos, así como poner a Salto en el camino del 2025”.
“Estamos trabajando para llegar a todos los salteños. Vamos a hacer el esfuerzo, porque nuestro departamento lo vale. Estoy comprometido y quiero ser el próximo Intendente de Salto para hacerme cargo, junto con mi equipo y la Coalición Republicana, de los destinos de nuestra comunidad. No lo quiero para subirme a un pedestal, sino para que todos podamos vivir mejor y para que volvamos a estar orgullosos con nosotros mismos y con los demás, de que vivimos en las mejores tierras de nuestro país. Para que nuestros hijos e inclusive nietos, puedan también sentir ese orgullo, cuando miren para atrás, y vean que estuvimos a la altura dando todo por Salto, así como lo siento yo con mi padre, que me dejó el legado inquebrantable de Honestidad y Franqueza”, concluyó su reflexión Malaquina.