Una hermosa noche de fiesta fue la que compartió Tania Carolina Rizzo Coelho al celebrar sus quince años. Su mamá Beatriz y los abuelos maternos Roberto Coelho y Aurora Caporal, junto a los padrinos Ivonne Rizzo y Alejandro De Abreu se los festejaron una hermosa reunión juvenil de la que participaron el grupo más allegado de familiares, amigos y compañeros de clase.
El salón fue bellamente decorado en los colores azul Francia, blanco y plateado, los globos formaban enormes flores que unían los bando de telas azules y blancas y lluvia de papelitos brillantes. En el recibidor estaba el cuadro destinado a recoger las firmas de cuantos participaron de la reunión, el mismo fue decorado con telas azules y ramillete de flores naturales.
En el salón se agrupaban las mesas de los invitados tendidas con mantelería en composée de color, lucían al medio centritos artesanales realizados por su mamá, eran recipientes de vidrio sosteniendo varillas de metal con velitas encendidas.
La quinceañera llegó al salón con su abuelo, realzó su prestancia y juventud vistiendo modelo de baile realizado el corset de raso blanco con detalles bordados en plata y azul, amplia falda compuesta por pañuelos de tul color azul zafiro y Francia, sus cabellos peinados apenas levantados hacia los costados lucieron pequeñísimas rositas blancas y azules.
Luego de saludar a su mamá y las abuelas continuó con su abuelos hasta la pista de baile dando comienzo con el vals prolongándose la danza por varios minutos, luego ritmos de moda inundaron la sala dando comienzo al animado baile con reparto de colorido cotillón.
Luego de la cena y mientras se deleitaban con el helado, sobre una pantalla se pasaron fotos y video con la historia de su vida, también un mensaje felicitándola de su papá Rafael Rizzo y su hermana Esperanza ,desde (Vera Cruz) Méjico.
Llegado el momento de elevar las copas en el brindis compartido tomó mayor relevancia la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños compuesta de tres pisos ovales ubicados en diferentes planos y bañadas cada uno en los colores de la fiesta, acompañaba destacada pieza alta de cristal conteniendo rosas artesanales azules, blancas y plateadas, el centro de la felicidad fue elaborado sobre candelabro curvo ascendente con los veloncitos azules y celestes, decorados con pluch de tules y cintas.
Entre las elegantes de la noche recordamos a su mamá, lució solera de gasa color verde esmeralda, salpicado el corsage con strass, su madrina Ivonne lució vestido largo de crep satén color rosa viejo, la abuela Aurora vistió pantalón negro y blusón de gasa al tono.
Recibió esta jovencita muy lindos y finos obsequios, retribuyó atenciones repartiendo delicadas lunas y estrellas adheridas a la tarjetita de agradecimiento.
