Salto se suma al Programa «Familias Fuertes» para prevenir adicciones y promover la salud familiar.
Desde noviembre del año pasado, Salto ha estado implementando, junto al resto del país, los equipos de prevención y abordaje de adicciones del Ministerio de Salud Pública.
Dentro de esta iniciativa, se lanzará el lunes 20 el programa “Familias Fuertes”, una estrategia destinada a fortalecer los lazos familiares y fomentar la comunicación efectiva en los hogares, especialmente en las familias que conviven con adolescentes de entre 10 y 14 años.
En diálogo con Angelina Cabrera, referente de este programa en nuestro departamento, la funcionaria explicó con detalle en qué consiste esta iniciativa y los objetivos que persigue.
Según la referente, “el lanzamiento es una de las acciones más importantes para darle visibilidad a un programa que busca ser preventivo, que es lo que queremos trabajar en este primer ciclo que comenzamos el 23 de enero. El objetivo de este evento de lanzamiento es, justamente, difundir el programa para que las familias conozcan más acerca de las herramientas que ofrecemos y que podrán ser útiles en su entorno”.
El programa “Familias Fuertes” tiene un enfoque integral y es presentado y avalado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Su propósito es fortalecer la comunicación dentro de la familia, un aspecto fundamental para prevenir el consumo problemático de sustancias y conductas de riesgo en adolescentes. A través de talleres que abordan diversas temáticas relacionadas con la convivencia familiar, los participantes aprenden habilidades para la vida, mejorando tanto las destrezas comunicacionales entre adultos y adolescentes como los vínculos familiares.
“Lo que se busca en estos talleres es enseñar a los adultos y a los adolescentes herramientas que les permitan manejar mejor la comunicación, establecer límites, fomentar la autonomía y la autoestima de los jóvenes, y, en general, mejorar los vínculos familiares. Todo esto contribuye a prevenir la aparición de comportamientos de riesgo», detalló Cabrera.
La metodología del programa consiste en una serie de talleres de carácter consecutivo, donde se trabajan diferentes aspectos de la vida familiar. A lo largo de siete semanas, las familias participantes asistirán una vez por semana a sesiones de aproximadamente dos horas y media, en las que se divide el tiempo en dos momentos: «en la primera hora, los adultos y adolescentes trabajan de manera separada y, en la segunda parte, todos los miembros de la familia se reúnen para abordar los contenidos de manera conjunta». Este modelo busca potenciar la participación activa de todos los miembros de la familia y garantizar que cada uno tenga la oportunidad de reflexionar y aportar.
Cabe destacar que el programa no está dirigido exclusivamente a familias en situación de vulnerabilidad, sino que está abierto a todos los hogares que cuenten con adolescentes dentro del rango de edad indicado.
“El requisito principal es que los adolescentes tengan entre 10 y 14 años y no estén en situación de consumo problemático. De todas formas, en algunos casos, se hace una selección de las familias que puedan asistir a los talleres de manera continua. Algunas familias que no pudieron participar en esta primera convocatoria ya están en la lista de espera para el próximo ciclo «, explicó Cabrera.
Uno de los aspectos que hace atractivo el programa para las familias es que, al completar el ciclo de talleres, obtienen beneficios como la exoneración de un mes de consumo de servicios de UTE y OSE, y recargas para teléfonos celulares. Estos incentivos buscan facilitar la participación y apoyar a las familias durante el proceso de formación y aprendizaje.
Expectativas superadas
Cabrera destacó que la convocatoria ha superado las expectativas iníciales. “Pensamos que las fiestas y el fin de curso podrían dificultar la inscripción, pero hemos recibido una respuesta muy positiva. De hecho, ya tenemos familias que se han postulado para el segundo ciclo, que comenzará en febrero. Esto demuestra que la gente está interesada en mejorar la dinámica familiar y prevenir situaciones de riesgo”.
Además del programa “Familias Fuertes”, el Ministerio de Salud Pública está llevando adelante otras acciones dentro del marco del programa de prevención y abordaje de adicciones. En este sentido, se espera que en los próximos meses se realicen talleres adicionales enfocados tanto en prevención como en abordaje de conductas de riesgo, dirigidos a otros grupos etarios.
“El programa ‘Familias Fuertes’ está orientado principalmente a adolescentes entre 10 y 14 años, pero no nos limitamos a esta franja de edad. También estamos planificando talleres para adolescentes mayores de 14 años, e incluso para niños menores de 10, si se da el caso. Ya hemos estado en contacto con algunas instituciones y tenemos programados talleres para las próximas semanas. Esto es un esfuerzo integral que busca abarcar todas las edades y todos los sectores de la comunidad”, explicó Cabrera.
Con la puesta en marcha de este programa, Salto da un paso importante en el abordaje preventivo de las adicciones y en la promoción de una cultura de diálogo y respeto dentro de las familias. La referente destacó el compromiso de todos los actores involucrados en la implementación del programa, incluidos los equipos técnicos que brindan el soporte necesario durante las capacitaciones. En este momento, tres técnicos especializados se encargan de coordinar los talleres, asegurando que las familias reciban una atención personalizada y de calidad.
El éxito de este programa dependerá, en gran medida, de la participación activa de las familias, por lo que la difusión y la apertura de nuevos ciclos serán claves para llegar a un mayor número de hogares. Para el mes de febrero, ya está prevista una nueva convocatoria, por lo que las familias interesadas en formar parte de este ciclo de talleres pueden comenzar a inscribirse.
El equipo técnico está integrado por Silvina Barata, licenciada en Trabajo Social y diplomada en Intervención de Consumos Problemáticos, Sebastián Guimaraes, Licenciado en Ciencias Sociales y Angelina Cabrera, Especialista en Inquisición Social Educativa, Educadora Socioterapeuta en Adicciones y docente.
