Este martes 15 de noviembre a partir de las 19:00 hs, en el Instituto de Formación Docente de Salto, Antonio, Irma y David, miembros de la Comunidad Nativa Pindó de Paraguay, hablarán sobre Aspectos de la Cultura Mbya Guaraní.
A quienes deseen asistir, se les invita a estar con anticipación. “La actividad también se trasmitirá por YouTube. “Tradicionalmente, los y las Mbya han practicado la agricultura. Actualmente, su economía se basa en la agricultura de subsistencia (con cultivos de maíz, mandioca, batata, habas, porotos, lentejas y zapallo), complementada por las actividades de caza y recolección, además de realizar trabajos en las estancias vecinas.
Ocupan un extenso territorio de Norte a Sur en la Región Oriental siendo uno de los pueblos indígenas con mayor proporción de población con respecto al resto. Se ubican estratégicamente en las cabeceras de los principales ríos como el Paraguay y el Paraná aprovechando la topografía como defensa natural. Éste, es otro de los pueblo indígenas en Paraguay transfronterizo, que en el país se ubican en en los departamentos de San Pedro, Concepción y Canindeyú; Caaguazú, Alto Paraná y Guaira y Caazapá e Itapúa. La Población total en el país es de alrededor de 21.422 habitantes, siendo proporcionalmente mayoritarios extendiéndose sus comunidades por más departamentos que el resto de los pueblos indígenas.
Las aldeas se conforman a partir de una familia extensa que constituyen unidades de producción y consumo con una jefatura política y espiritual propia ejercida por el tamoi (“abuelo”) quien es ayudado por otros, los yvyraija. El liderazgo puede ser ejercido tanto por mujeres como por hombres y como las sociedades más grandes y no indígenas, tienen normas establecidas que al ser trasgredidas son sancionadas con distintas clases de penas ejerciendo su derecho consuetudinario claramente y reconocido por el Estado.
Un rasgo que caracteriza al Guaraní es su continuo enfrentamiento a la hegemonía del mundo colonial y su resistencia a la asimilación a las sociedades nacionales. El concepto guaraní de cultura, como forma de organizar una conciencia de la diferencia, se convirtió en un instrumento de resistencia a la colonización a lo largo de la historia de este pueblo.
Tradicionalmente, los y las mbya han practicado la agricultura. Actualmente, su economía se basa en la agricultura de subsistencia (con cultivos de maíz, mandioca, batata, habas, porotos, lentejas y zapallo), complementada por las actividades de caza y recolección, además de realizar trabajos en las estancias vecinas. Como se mencionaba en los otros pueblos, el modelo agroexportador extractivista implementado en Paraguay ha forzado el desplazamiento de los pueblos indígenas, cercándolos a un uso más restrictivo de su territorio y un limitado acceso todos aquellos recursos naturales para su reproducción material y cultural. Para la mayoría de los pueblos indígenas, el monte, el agua, la tierra, y todos los seres vivos que conviven con la naturaleza no constituyen mercancías intercambiables y su destrucción implica la destrucción de cualquiera de estos elementos fundamentales para la vida y el fin del hombre; por eso mismo, para esta visión integradora de la naturaleza, la tierra no es un mercancía como tampoco el monte o el agua.
Realizan danzas y oraciones para garantizar las cosechas y los productos de las chacras deben ser compartidos y repartidos para todos los miembros de la comunidad.
