Ayer la empresa de transporte capitalina Cutcsa, compartió una carta enviada por el padre de una pasajera, quien agradeció a un chofer de la empresa por evitar un “posible caso de trata de blancas” con su hija como víctima. Según indicó el hombre, una señora le pidió a la joven que la ayudara con su celular y, si bien no llegó a tocar el aparato, comenzó a sentirse mareada, por lo que decidió pedirle ayuda al conductor del ómnibus, informó el diario El País.
El chofer le pidió que se sentara y no bajara del vehículo. En ese momento vio que la mujer y otro hombre se bajaban rápidamente del ómnibus. La joven se quedó en el vehículo, un 180 con destino a Plaza España, hasta que llegó a destino. Allí la esperaba su madre, quien la llevó a un centro de salud y posteriormente a elevar una denuncia a la Policía.
El padre argumentaba que ha oído casos de trata de personas en los que las jóvenes son secuestradas luego de drogarlas con una sustancia impregnada en el aparato. Si bien el relato de los episodios es muy similar a otros usados para realizar estafas o atemorizar a la población a través de las redes, Cutcsa en su comunicado aseguraba que la situación había sido corroborada usando las cámaras de sus unidades y reportado a las autoridades correspondientes.
TRATA DE BLANCAS
EL PUEBLO accedió a una grabación por whatsapp donde la víctima relata lo vivido. Fue el pasado fin de semana. “Yo pensé que esto lo sabía todo el mundo, pero nadie de mi entorno lo conocía así que estoy tratando de divulgarlo para que la gente sepa. El sábado me subí a un ómnibus y una mujer me dice ‘¿sabés algo de celulares?’ y le contesto que no, no sé nada. Porque ya sabía de casos que te dan un celular y te pasan la droga, entonces le dije que no y me quedé quietita al lado de esta mujer, de aspecto normal, que podía ser la madre de cualquiera de nosotros, que llevaba puesta una capucha y un pañuelo, pero como hacía frío no le presté atención a eso”.
“Automáticamente me empiezo a sentir mal, me mareo, se me afloja el cuerpo, no me quise bajar del ómnibus y me paro y cuando miro tenía a esta mujer atrás mío y a un tipo que iba con ella, y le digo al chofer ‘me drogaron, me hicieron la del celular’. Y me dijo quedate acá, sentate no te bajes por nada del mundo y el hombre y la mujer se bajaron rápido porque se dieron cuenta que yo abrí la boca”, cuenta.
“El objetivo de todo esto es la trata de blancas, buscan chiquilinas y chiquilines sanos y jóvenes, y te drogan con esta mierda porque tiene efecto rápido y lo que provoca son desmayos. No llegué a desmayarme por la seguridad que me dio el chofer, me fui a destino con él y Diego (su novio) me fue a buscar y de ahí me fui al médico, tuve que hacer unos análisis de orina e hice también la denuncia, además de que la toxicóloga me dijo que ya hay un montón de denuncias hechas por casos como este”, dijo.
“Esto no pasa solo en Argentina porque me dijeron que pasaba mucho allá, pero después me llegó un audio de que había ocurrido en Las Piedras (Canelones) de que una viejita te pide ayuda con el celular y vos al tocarlo te desmayas, después pasa un tipo en moto y te lleva. Pero en mi caso estuve lo suficientemente atenta y cuando me dio el celular pensé, ‘la quedo’, pero por suerte pude pensar y dije ‘no me bajo del ómnibus’, porque además vos te parás y te hacen bajarte y dicen ‘ah, yo la conozco, está conmigo, se siente mal, y al otro día no quiero saber dónde terminás”.
Contó que quiere difundir el caso para que no le pase a nadie “sobre todo porque boca en boca se puede difundir mejor, prevenir y tener cuidado con esta gente, porque es un mercado jodido. La idea tampoco es el pánico y la alarma constante, pero sí quiero ayudar a tener cuidado. La mujer era totalmente normal, pero el tipo en este caso sí era horrible”.
Comentó que “quiero que se tenga en cuenta este tipo de cosas porque puede pasarle a cualquiera en cualquier momento, aparte todos estos desaparecidos y todo puede ser por esto, por suerte cuento el cuento, y gracias al chofer que no me dejó bajar del ómnibus. Por suerte lo puedo estar contando y es algo para estar alerta”.
Dijo que la hacen tocar un celular y la drogan para que se desvanezca y así poder llevársela con destino desconocido
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