back to top
11.6 C
Salto
martes, abril 1, 2025
Columnas De Opinión
Leonardo Silva Pinasco
Leonardo Silva Pinasco
Periodista en diario El Pueblo, Canal 4 de Flow, Radio Arapey.

APUNTES EN BORRADOR

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/5d22

Edición Año XVII N° 872, lunes 29 de julio de 2024

INTERNAS (4ª parte). En nuestras anteriores entregas hemos hecho referencia a lo que realmente se votaba en las elecciones internas de los partidos políticos, a cómo resolvían sus internas los partidos políticos antes de la reforma de 1996 y cuáles fueron los hechos históricos y políticos que derivaron en la reforma electoral por la Constitución en 1996. 

La semana pasada nos comprometimos a hacer referencia a las consecuencias que ha traído esta reforma de 1996. Empecemos, pero seguramente la lista de algunos aspectos no sea ni determinante ni exhaustiva, pero esperamos que al menos sirva para dar el puntapié inicial a un diálogo constructivo que nos estamos debiendo como sociedad. Se trata de mejorar lo que tenemos, y la experiencia de cinco ciclos electorales completos (1999, 2004, 2009, 2014 y 2019) y en marcha el sexto, nos permite llegar a algunas conclusiones.

La reforma se realizó en base al cambio de algunos paradigmas electorales. Por ejemplo, se estableció la candidatura única a Presidente de la República por partido político, se eliminó la ley de lemas para las elecciones de Representantes (lo que para el común de los políticos era conocido como la cooperativa de votos atados por sublemas, lo que extrañamente no ocurrió para el Senado), se introdujo la segunda vuelta presidencial, se separaron las elecciones nacionales de las departamentales en el tiempo, se estableció el límite de hasta tres candidaturas para Intendente por partido político en cada departamento, las Juntas Locales pasaron a ser Municipios que ya no serían designados por el gobierno departamental (propuesta del Intendente con venia de la Junta Departamental) sino que serían elegibles, destacando la figura del Alcalde por sobre los concejales, con el manejo de un pequeño presupuesto, dejando para lo último lo que ha sido tema de debate referido a establecer las elecciones de los partidos políticos con rigor obligatorio para ellos pero no para los ciudadanos donde se elegirían, como hemos visto, dos convenciones, una nacional y otra departamental con los fines ya descriptos en anteriores ediciones de esta columna.

- espacio publicitario -
Liliana Castro Automóviles

También hubo otros agregados pero que ya no pertenecen al área estrictamente electoral. Recordemos que la reforma del 96 introdujo en la Constitución de 1966 lo que fueron 27 modificaciones que exceden la temática que pretendemos encarar. Por ejemplo, se dio mayores libertades a los gobiernos departamentales para obtener créditos en el exterior a través de una política de convenios y se permitía tener un tratamiento tributario diferencial con aquellas empresas que decidieran instalarse cuanto más lejos de la capital.

Muchos de los aspectos que acabamos de referir en lo estrictamente electoral trató de ser un anzuelo para pescar a la izquierda con el objeto de tener una reforma en paz y en consenso, y como ya referimos, no funcionó. Algunos de esos anzuelos terminaron debilitando a los partidos tradicionales en su votación. Las elecciones internas ya no solo definían al candidato único a la Presidencia, sino que además resolvía la puja interna por tratar de controlar al partido, dejando en un segundo plano la elección parlamentaria con el encorsetamiento de las listas a Diputados que terminó eliminando de la ecuación a las pequeñas listas que terminaron siendo absorbidas, en el mejor de los casos, por las que salían mejor posicionadas en las internas, pasando a integrar listas sábana sin la motivación para impulsar al candidato que encabezaba la lista, pasando a hacer la plancha sin importarle demasiado al resultado final. 

En otros casos, no se discutía quien debía encabezar la lista a diputado pues el liderazgo estaba marcado, pero el lugar que les tocaba a otros dirigentes del N° 2 para abajo tampoco era motivación suficiente, dejando en todos los casos todo el peso del trabajo únicamente a quien encabezaba la lista. Un claro ejemplo de lo que pasa cuando no todos cinchan el carro de la misma manera se ha visto en las elecciones de octubre de 2014 y 2019 en el Partido Nacional de Salto, que teniendo una votación más que aceptable, terminaron quedándose con su banca quienes tenían 10 mil votos menos debido a lo que establece el sistema electoral unitario que nos rige (Continuará…).

Hasta la semana que viene… y tilo pa’la barra!

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/5d22