Hacía algún tiempo que no se producían inconvenientes severos en cuanto al funcionamiento de la red de distribución de agua potable, fundamentalmente en lo que tiene que ver con muy antigua cañería metálica que aún está en funcionamiento, en la mayoría de los casos desde hace casi un siglo.
Sin embargo, con diferencia de pocos días se presentaron dos problemas que determinaron que un gran sector del centro se viera privado del servicio durante varias horas a raíz precisamente de la mencionada tubería.
La última situación, afectó un caño de 100 milímetros, de los que fueran instalados por el año 1912, insumiendo su reparación varias horas a los funcionarios de OSE, determinando incluso que se produjera un corte del suministro de energía eléctrica cuando se procedió a su reparación en la cuadra de calle Uruguay 500.
Como se informó en su momento, en dicha cuadra se debió interrumpir también el tránsito vehicular, generándose embotellamientos en horas previas a la Navidad, cuando el movimiento comercial y bancario era realmente intenso.
En las últimas horas hay que hablar también de otra importante intervención de una cuadrilla de OSE en la cuadra del 1000 de la misma calle Uruguay. Una reiteración real que no debería dejar de preocupar.
TAREAS DE
REPARACION
EL PUEBLO dialogó con el Jefe Técnico local del ente, José Cerecetto, quien ratificó los detalles que brindamos anteriormente, reiterando conceptos ya vertidos en anteriores oportunidades en el sentido que toda la cañería de mediano y gran diámetro que funciona en la planta urbana data de muchas décadas y está expuesta a este tipo de averías, considerándose además el aumento de la presión que se ha debido dar al bombeo teniendo en cuenta la ampliación de la ciudad y la consiguiente ampliación de la red que cada vez llega más lejos tanto a partir de la base de bombeo.
Hace ya bastante tiempo se había considerado la posibilidad de proceder al recambio de dicha cañería, pero se desechó a partir de la consideración del costo que ello implicaría así como de la necesidad de remover en forma muy agresiva pavimento y veredas, con todo lo que ello implica.
Corresponde hacer mención asimismo que en las dos últimas instancias señaladas se debió proceder a remover árboles del ornato público a los efectos de realizar las excavaciones necesarias para llevar a cabo las reparaciones correspondientes.
