Faltan 54 días para las elecciones nacionales y de no haber segunda vuelta, para entonces se conocerá ya quien presidirá el país y por lo tanto en buena medida fijará su rumbo desde el primero de marzo del año próximo. De irse a una segunda vuelta, como pronostica la mayoría de las encuestadoras al día de hoy, la decisión del pueblo uruguayo se conocerá un mes después.
Ahora bien, en esta época, antes que comience “el ruido electoral” seguramente más fuerte, como lo será el del último mes de las campañas partidarias, es bueno reafirmar algunos elementos que consideramos convenientes para que el gran ganador sea el pueblo uruguayo, o su mayoría absoluta.
En primer lugar, creemos que lo más importante de todo es que la ciudadanía tenga oportunidad de analizar y sopesar dos aspectos esenciales.
En primer lugar los planes y programas que propone cada partido. Pero no sólo se trata de los buenos propósitos. “Vamos a aumentar los sueldos, a rebajar los impuestos…”, sino esencialmente se trata de saber el “cómo” se lo hará, el “cuándo”, el “cuánto” el “a quién o quiénes “, porque precisamente en estos detalles está la clave de la cuestión en la materia.
Obviamente que a todos nos gustaría ganar mejores sueldos, pagar menos impuestos y demás, la cosa está en comprometerse a hacerlo y asumir claramente la forma en que se lo piensa hacer.
Otro tema muy importante. La seguridad, un tema altamente preocupante y de mucha sensibilidad en la población, no sólo uruguaya. Desde que nos conocemos con uso de razón, oímos proponer lo mismo en este sentido, “las penas deben ser más severas, hay que castigarlos debidamente, hay que hacerles sentir el rigor de la ley…”. Esto es, más y mayor represión, pero qué resultados se han obtenido hasta el día de hoy por este camino.
Las cárceles cada vez más abarrotadas y la misma gente que reclama mayores castigos y mayor represión, asume la defensa de los derechos de los reclusos – aspecto que no debe desconocerse – pero sin aportar un plan serio y minucioso de prevención en la materia, que abarque la situación social aspecto reconocido como la piedra angular en la generación de estos problemas.
El tercer aspecto, que consideramos esencial, es el saber qué credibilidad, nos merecen los impulsores de las propuestas.
Es por eso, que antes que comience el ruido electoral, antes que todo se politice y la pasión nos nuble la razón, es importante analizar con detenimiento, sin “manija”, y con mucha conciencia, porque después ya no habrá más que derecho al pataleo, pero la potestad de gobernar ya estará concedida.
Ojalá elijamos lo mejor para todos los uruguayos a la hora de la sucesión presidencial.
