El objetivo es analizar la necesidad de mirar hacia adentro de la empresa agropecuaria en la búsqueda de eficiencias y herramientas que bajen costos y mejoren la productividad.
El ministro Enzo Benech exhortó a productores de queso artesanal a mantener habilitadas sus tambos y plantas industriales para optimizar el comercio y recibir colaboración económica por parte de programas oficiales. “Mi compromiso es ayudar a que estén en condiciones de habilitar pero el que no esté formalizado no lo ayudamos más”, insistió. Remarcó que existe un proyecto de ayuda en ese tema junto a seis intendencias.
El ministro de Ganadería Enzo Benech participó ayer en la apertura de la 6° edición del Seminario de Actualización en Producción Lechera en Ecilda Paullier organizado por la Asociación Uruguaya de Técnicos en Lechería cuyo eslogan es Porque hay cosas que sólo dependen de nosotros. El objetivo es analizar la necesidad de mirar hacia adentro de la empresa agropecuaria en la búsqueda de eficiencias y herramientas que bajen costos y mejoren la productividad.
Expresó que en la oportunidad se efectúo un taller sobre un proyecto interinstitucional que trabaja su cartera ministerial, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Instituto Nacional de Leche junto a las intendencias de Colonia, Soriano, San José, Flores, Florida y Canelones cuyo objetivo es fortalecer el Programa para la Quesería Artesanal.
Recordó que el grueso de la producción quesera del país se encuentra en esos departamentos y que esta actividad de lechería es un hibrido entre la producción primaria e industrial donde generalmente comparten el espacio físico.
“Estamos reforzando el concepto de inocuidad y calidad alimentaria que es lo que nos permite comer más rico y vender mejor. Los quesos artesanales no se exportan lo que nos hace redoblar esfuerzo en la necesidad de mantener los tambos y las plantas habilitadas. En ese aspecto tenemos problemas con la fiscalización del comercio”, advirtió el ministro de Ganadería.
“Estamos analizando esto el tema que no es fácil porque se trata de incluir en las políticas a los productores para que sean conscientes de lo que implica estar trabajando con un producto de alimentación, que tengan posibilidades de habilitar sus plantas y tambos, y después que la mantengan habilitadas porque tienen fecha de caducidad”, explicó.
En relación a la colaboración económica que se brinda a estos productores el secretario de Estado mencionó que está condicionado a que las responsabilidades de fiscalización que son de la Dirección de Bromatología de las intendencias se pueda hacer entre todos.
“La plata que estamos repartiendo es de todos por lo tanto tenemos que ser responsables. En la emergencia agropecuaria donde estamos repartiendo raciones es porque están al día, acá pasa exactamente lo mismo. Mi compromiso es ayudar a que estén en condiciones de habilitar pero el que no esté formalizado en algún momento, y creo que se debe poner un plazo para eso, no lo ayudamos más”, aseveró.
“No hay ninguna exportación formal de queso artesanal lo que a mí me preocupa. Eso es un debe del gobierno y del sector. Si tenemos dificultades con la habilitación difícilmente podamos salir a vender al exterior. Tenemos que trabajar mucho hacía adentro porque estos temas hay que solucionarlos”, indicó Benech. (Presidencia).
Tamberos «aliviados» tras flexibilización del BROU con deudas
El Banco República (BROU) anunció ciertas flexibilizaciones respecto al tratamiento de las deudas de los productores lecheros, previas y en el marco del proyectado Fondo de Garantía impulsado por el Poder Ejecutivo para atender el endeudamiento del sector y apoyarlo así para que siga produciendo.
En ese sentido, a través de un estudio “caso a caso”, los productores con créditos vencidos a partir del 1º de diciembre de 2017 y a vencer hasta el próximo 31 de agosto, podrán solicitar que se les difieran los vencimientos para el 30 de setiembre. Los tamberos podrán tramitar el reperfilamiento de sus deudas hasta fines de mayo.
Las gremiales lecheras reconocieron que el anuncio tranquiliza al productor, mientras se espera la puesta en marcha del fondo que manejará US$ 36 millones para mitigar las dificultades económicas del sector primario. Las mismas se venían mostrando muy preocupadas por los cambios en el tratamiento de las deudas previstos en el proyecto original por parte del BROU; advirtiendo que un cambio de categoría -con su consiguiente aumento de los intereses- agravaría la situación de los productores más endeudados.
“Esta flexibilización nos trajo tranquilidad porque sino iba a ser solo una medida que serviría a aquellos productores que estuvieran al borde del remate, porque un productor que esté complicado pero con posibilidades de continuar si se le cambia de categoría y le suben los intereses no iba a usar la herramienta. Ahora es una herramienta que se va a poder usar mejor y que va a llegar a más productores”; evaluó el directivo de la Asociación de Productores Lecheros de San José (APL) –y presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL)- Fernando Valverde. (Fuente: Primera Hora).
Tamberos tendrán un 30% de déficit forrajero
INIA efectuó recomendaciones técnicas para replantear estrategias.
Los productores lecheros de la región Litoral Sur contarán con el 70% de las necesidades de forrajes conservados para pasar el invierno. Por lo tanto, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), efectuó una serie de recomendaciones al estimar que faltará fibra y especialmente que habrá dos meses de déficit de reservas.
Esta situación tiene su punto de arranque en la fría primavera del 2017 que resultó en menores tasas de crecimiento de pasto y menores excedentes de forraje que los normales, señala un trabajo de INIA.
En segundo lugar, los cultivos de verano de 2018 tuvieron menores rindes que los pronosticados: tuvieron menor porte por las bajas temperaturas durante la implantación y el primer desarrollo.
La situación se agravó más con un estado de déficit hídrico que resultó en menores tasas de crecimiento y mayores consumos de reservas, y finalmente en siembras tardías de verdeos y pasturas.
Todo este combo tiene consecuencias directas en el costo de alimentación del tambo porque empuja al uso de reservas y/o concentrados para suplir el déficit.
En este sentido INIA efectuó recomendaciones sobre la gestión técnica y económica, considerando que es un momento para ordenarse y repensar la estrategia y la táctica mirando al futuro. (Fuente: El Observador)