El doctor Carlos Albisu asumió al mediodía de este jueves como intendente de Salto, en un acto que tuvo lugar en la plaza Treinta y Tres. Allí, en su primer discurso oficial, delineó los ejes de su gestión y renovó el compromiso con la ciudadanía que, en las últimas elecciones, apostó por un cambio rotundo para el departamento.
El flamante jefe comunal hizo hincapié en la necesidad de un trabajo conjunto, más allá de las diferencias políticas, y en la urgencia de abordar lo que calificó como “un Salto en crisis”.
Un nuevo comienzo para Salto
Albisu inició su oratoria calificando la jornada de un día “muy especial”, que para él resultó “histórico”. Enfatizó que este día representa el “mojón de partida” para hacer realidad la esperanza de construir un Salto mejor.
Subrayó que esta tarea requiere el compromiso de todos, aportando cada uno su “granito de arena”, sin distinción de preferencias políticas, religiosas o filosóficas. Declaró el fin del tiempo electoral y el inicio del tiempo de gobernar.
Un gobierno abierto y cercano a la gente
Propuso un “gobierno abierto, de oídos atentos”, donde todos aquellos que puedan, sientan que tienen un lugar desde donde aportar. Remarcó que necesitan a todos y que esta será una administración “de salteños para salteños”.
Ratificó el compromiso de estar cerca de la gente durante los próximos cinco años, tal como lo pidieron los ciudadanos en cada barrio, pueblo y rincón del departamento donde estuvieron presentes durante la campaña. Aseguró que los salteños verán a su gobierno en los pueblos, ciudades y barrios, viviendo y viendo los problemas de primera mano, alejados de las cuatro paredes de un despacho.
Desafíos urgentes: crisis y reconstrucción
Albisu reconoció que Salto enfrenta “muchos desafíos por delante” y que el departamento se encuentra “en crisis”. Afirmó que esta situación no sorprenderá a nadie, ya que los salteños “votaron un cambio” de forma rotunda y fueron ellos quienes “marcaron el camino”. Describió la crisis como “profunda”, una de las más grandes de los últimos años, pero aseguró que esto no los amedrenta. Recordó haber dicho, al inicio de la campaña, que estaban preparados para “agarrar un fierro caliente con las dos manos y sin guantes de amianto”, y que eso es precisamente lo que harán.
Legalidad, diálogo y convicción
El jefe comunal reafirmó el camino a recorrer para empezar a cambiar las cosas, lo que les dará fuerza para tomar las decisiones necesarias. Expresó la convicción de que su gobierno velará “siempre por el bien de todos los salteños, sin privilegios para nadie”. Advirtió que “ninguno se confunda”, asegurando que respetarán la ley y la Constitución, esperando así cumplir el mandato popular. Prometió actuar con “espíritu sereno, siendo respetuosos, con una actitud abierta y de diálogo, pero sin claudicaciones” , y con la “convicción firme” de lo que deben hacer para sacar a Salto adelante.
Infraestructura, inversión y empleo: prioridades clave
Albisu destacó que Salto precisa un “cambio sustancial en materia de infraestructura”, particularmente en el ámbito vial. Se comprometió a mejorar las calles de la ciudad, que están “destrozadas”, y a reconstruir la caminería rural.
Consideró que mejores calles y caminos acercarán y unirán más a los salteños, atraerán inversiones y permitirán el desarrollo del departamento, lo que se traducirá en “más trabajo, mejores salarios y una mejor calidad de vida para todos”.
Detener la emigración y fomentar el crecimiento local
El intendente manifestó su certeza de que “ninguno de los que estamos acá queremos que nuestros hijos se sigan yendo”. Expresó el deseo de ver crecer a las nuevas generaciones de cerca, algo que afectó a “muchísimas familias salteñas y generaciones enteras en el pasado”. Recordó que en el contacto directo con la gente durante la campaña, muchos le reclamaron no querer seguir “comunicándose con sus nietos y viéndolos crecer por una videollamada”. Subrayó que fue algo que los marcó y que deben luchar entre todos.
Apertura a inversores y desarrollo regional
Albisu se dirigió a los empresarios salteños y a aquellos que no son de Salto, asegurando que tendrán una intendencia abierta y facilitadora para instalar sus empresas en el departamento. Enfatizó la necesidad de trabajo pero aclaró que no hay fórmulas mágicas. Sostuvo que el “trabajo serio, la perseverancia, el orden y la llegada de inversiones” harán posible el cambio anhelado desde mayo.
Explicó que, tras el triunfo en las urnas, comenzaron a trabajar en atraer inversiones, consideradas fundamentales para el futuro. Afirmó la necesidad de buscar inversores, mostrarles las oportunidades que ofrece Salto y facilitarles el desarrollo de sus negocios, lo que traerá “más prosperidad para nuestra gente”.
En este aspecto, adelantó que trabajarán coordinadamente con otros departamentos vecinos e incluso con Concordia, para convertir a la región en un polo binacional que atraiga inversiones.
Impulso al turismo y recuperación cultural
El intendente manifestó la necesidad de que los turistas vuelvan a Salto. Agradeció la presencia del ministro de Turismo, “un coterráneo y amigo”, y aseguró que su apoyo será fundamental para que Salto vuelva a ser una de las principales atracciones turísticas del país.
Destacó que el turismo genera trabajo, son empleos, salarios dignos, oportunidades de crecimiento para varios sectores de la vida económica del departamento. Anunció el regreso de los eventos, pues Salto debe tener su propia agenda, que lo distinga y consideró necesario generar espectáculos atractivos que contribuyan a la llegada de más visitantes y a que los salteños disfruten de diversiones de calidad en materia cultural.
Mencionó que, si bien los más jóvenes quizás no lo recuerden, recorrer museos y disfrutar de teatros era un sello del departamento que generaba orgullo. Lamentó que hoy la mayoría de los museos estén cerrados y abandonados y prometió volver a ponerlos de pie para retomar el “sentimiento de orgullo de ser salteño”, algo que la gente reclamó durante años.
Agradecimiento personal y mirada al futuro
Finalmente, Albisu se permitió una licencia personal para dirigirse a su familia, agradeciendo el enorme apoyo brindado durante todos estos años. Reconoció que entre el ejercicio de la medicina y la política, les pudo dedicar mucho menos tiempo del que le hubiera gustado, pero que ellos “siempre estuvieron acá, apoyando, respaldando”, y sin ese apoyo, “nada de esto hubiera sido posible”.
De cara a la nueva etapa que se inicia, les pidió que sigan así, ya que si antes fue complicado, ahora lo será más aún. Anticipó años complejos y nada fáciles, dada la mucha y muy desafiante tarea por delante.
A su familia y a todos los presentes, prometió que “dejaremos todo en la cancha y pondremos lo mejor de nosotros para que este gobierno de Salto que se inicia hoy sea el mejor que hayan conocido en las últimas décadas”.
Aclaró que no se trata de un ego personal, sino de la convicción de que si así es, “todos los salteños dentro de cinco años viviremos mejor”. Concluyó con el compromiso de lograrlo.