La asistencia a los encuentros del torneo Mundial de Fútbol es una tentación para cientos de miles de personas. Se calcula que cerca de 600 mil aficionados de equipos extranjeros y turistas en general viajarán a Brasil para presenciar los encuentros del máximo torneo intercontinental que se desarrollará el presente mes.
Esto es normal en este tipo de eventos, pero cuando se viaja a un país sub tropical como Brasil, en el que subsisten algunas enfermedades importantes, es necesario tomar precauciones sanitarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha advertido especialmente contra el sarampión y la rubéola, enfermedades que aunque dominadas en la nación norteña no han sido erradicadas y por lo tanto el riesgo de contraerlas sigue estando latente.
Pero no solo se trata de estas enfermedades aparentemente benignas, sino que en Brasil subsisten también otras enfermedades, hay casos esporádicos de dengue, y enfermedades que si bien no son autóctonas, siguen estando presentes.
Además de ello, hay que saber que en la nación existen enfermedades e insectos y otros transmisores de las mismas que quienes no son de allí no tienen idea de esta existencia.
Insectos que acarrean enfermedades diversas, ofidios ponzoñosos y hasta plantas que tienen diversos efectos dañinos.
No pretendemos asustar a nadie con estos datos, sino tratar de que cada persona que concurra por primera vez, sobre todo a lugares apartados o con alguna problemática específica, conozca debidamente la realidad en cada caso.
El segundo factor a tener en cuenta para viajar al país norteño es el referente a la seguridad. Algunas de las ciudades de Brasil donde se desarrollará el Mundial están entre las más violentas del subcontinente americano.
Es necesario que se conozca la realidad en estos casos y se sepa cuál es la mejor forma de evitar ser víctima de los maleantes. Para ello nada mejor que dialogar precisamente con personas de estos lugares, comerciantes y empresarios para tener cabal idea de la situación, que no siempre es la que se conoce a través de los medios.
Pero pese a todo, no tenemos la menor duda que viajar a Brasil para ver un torneo mundial de fútbol, que pocas veces se disputa tan cerca, es una ocasión imperdible y vale la pena asumir los riesgos que sean necesarios para estar presente allí.
Solo que cuanto más y mejor informados estemos, seguramente podremos disfrutar más tranquilos. Este es el meollo de la cuestión.
La asistencia a los encuentros del torneo Mundial de Fútbol es una tentación para cientos de miles de personas. Se calcula que cerca de 600 mil aficionados de equipos extranjeros y turistas en general viajarán a Brasil para presenciar los encuentros del máximo torneo intercontinental que se desarrollará el presente mes.
Esto es normal en este tipo de eventos, pero cuando se viaja a un país sub tropical como Brasil, en el que subsisten algunas enfermedades importantes, es necesario tomar precauciones sanitarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha advertido especialmente contra el sarampión y la rubéola, enfermedades que aunque dominadas en la nación norteña no han sido erradicadas y por lo tanto el riesgo de contraerlas sigue estando latente.
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Pero no solo se trata de estas enfermedades aparentemente benignas, sino que en Brasil subsisten también otras enfermedades, hay casos esporádicos de dengue, y enfermedades que si bien no son autóctonas, siguen estando presentes.
Además de ello, hay que saber que en la nación existen enfermedades e insectos y otros transmisores de las mismas que quienes no son de allí no tienen idea de esta existencia.
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Insectos que acarrean enfermedades diversas, ofidios ponzoñosos y hasta plantas que tienen diversos efectos dañinos.
No pretendemos asustar a nadie con estos datos, sino tratar de que cada persona que concurra por primera vez, sobre todo a lugares apartados o con alguna problemática específica, conozca debidamente la realidad en cada caso.
El segundo factor a tener en cuenta para viajar al país norteño es el referente a la seguridad. Algunas de las ciudades de Brasil donde se desarrollará el Mundial están entre las más violentas del subcontinente americano.
Es necesario que se conozca la realidad en estos casos y se sepa cuál es la mejor forma de evitar ser víctima de los maleantes. Para ello nada mejor que dialogar precisamente con personas de estos lugares, comerciantes y empresarios para tener cabal idea de la situación, que no siempre es la que se conoce a través de los medios.
Pero pese a todo, no tenemos la menor duda que viajar a Brasil para ver un torneo mundial de fútbol, que pocas veces se disputa tan cerca, es una ocasión imperdible y vale la pena asumir los riesgos que sean necesarios para estar presente allí.
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