Las cadenas de tienda de origen capitalino instaladas en el centro de nuestra ciudad, han comenzado a normalizar la apertura de sus locales.
Algunas permiten entrar a determina cantidad de personas, lo mismo sucede en los supermercados y otros comercios de menor porte, como forma de evitar la aglomeración de clientes.
Una tienda de ropa e indumentaria femenina está abriendo con horario reducido no permitiendo que la ropa pueda probarse, los probadores están clausurados, como forma de preservar las higiene de las prendas.
En los lugares que las personas tienen que hacer cola, se han pintado círculos dentro de los locales y en las veredas, marcando la distancia, muchos la respetan y otros no.
Son innumerables las muestras de solidaridad, en la entrega de alimentos, como también las panaderías Don Diego y la Bomba, ubicada en Salto Nuevo, colocaron canastos en la puerta con bolsas de pan para el que realmente lo necesite, pueda llevar sin necesidad de pagar.
Lo mismo ocurre con una señora que hace tapabocas sin costo fijo, el que los lleva puede dejar a voluntad y si no puede, se lo lleva igual, en las inmediaciones de Agraciada y Soca.