El salón fue destacado con arreglos en los colores verde manzana, naranja y blanco, en el recibidor habían helechos colgantes y arreglos florales sobre medias columnas blancas, estos daban marco al caballete de pintor donde se posaba el cuadro de la quinceañera en cuyos bordes los invitados estamparon sus firmas y dejaban mensajes de felicidad,
Al ingresar al salón se veía una gigantografía con su foto casi de tamaño natural, distribuidos en diferentes sitios se repetían los arreglos de la entrada a los que se sumaban en lo alto decorando el techo torzadas de globos y sobre la pista de baile un cuadrante con los globos espejados de la destacada discoteca.
Los invitados fueron deferentemente atendidos por sus anfitriones ubicados en torno a mesas tendidas con manteles blancos y donde se intercalaban los cubre manteles y en otros senderos en los colores verdes y anaranjados, al medio se lucían altos suspiros con decorados con gemas hidratadas y copetes de flores naturales, entre ellas se veían fresias y liliums con varas secas en espiral.
Pasadas las 23 hs. llegó la quinceañera a bordo de un buggy de playa, en la entrada la esperaban su hermano Bruno Rafael y su padrino Juan Errandonea.
Realzó su juventud vistiendo modelo de baile realizado en satén blanco revestido de tul nevado, anchos breteles en transparencia al cuello y amplia falda compuesta por varias capas siendo la última de tul nevado, en su peinado juvenil lució delicado ramillete de flores y guías.
Fue recibida por sus padres y su hermanos María Belén y Bruno Rafael, también estaban las abuelas Edelma Pereira de Errandonea y Yolanda Márquez, y la madrina Lucía Gracés.
Al oírse las notas de un vals con su papá ingresó a la pista dando comienzo con la danza, esta se prolongó por varios minutos al cambiar varias veces de parejas con familiares y amigos, posteriormente se pusieron en el aire ritmos de moda los que fueron aprovechados por la juventud, siendo una explosión de alegría sobre la madrugada cuando se procedió al reparto del colorido cotillón realizado por la propia quinceañera y su familia.
Llegado el momento de elevar las copas en el brindis y formular votos por felicidad eterna tomó mayor relevancia la mesa principal tendida con fino mantel de tradición familiar, de hilo blanco ricamente bordado en richelieu con una guarda de puntilla de hilo, sobre la que lucía la hermosa torta en forma de almohadón oval decorado en filigrana con delicado arreglo floral natural sobre un costado, estas flores se repetían en el ramo que sostenían las quince velitas del centro de la felicidad.
Recibió esta jovencita múltiples y finos obsequios, siendo estos otro motivo de alegría.
El día de su cumpleaños el pasado 14 de agosto en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús el Padre Mauro ofició una misa en acción de gracias de la que participaron familiares y amigos, durante la ceremonia Giannina ofrendó una canasta con comestibles para los pobres y su hermana un ramo de flores a la Virgen.
Posteriormente en la intimidad de su casa le cantaron el feliz cumpleaños, brindaron y cortaron una rica torta.
