Debieron pasar 30 años exactos para poder ver una nueva película del “Loco” Max, pero como los años no pasan en vano (pese a que en este film aparecen actores de la primera Mad Max de 1979), nos quedaremos sin ver una nueva entrega de esta saga post apocalíptica estilo australiana sin Mel Gibson, que no aparece por motivos de la biología, aunque es muy bien sustituido por Tom Hardy, aunque Mel siempre será para nosotros el único Max (así como el único 007 siempre será Sean Connery).
Coincidiendo con lo que dice el crítico Alberto Sánchez, “30 años son muchos años para tener el valor de hacer un reboot de una de las franquicias más populares y míticas del cine de ciencia ficción post apocalíptico o de cualquier franquicia de películas si nos ponemos. Pocas obras como Mad Max han influenciado tanto las producciones posteriores como la que en 1979 lleva a las pantallas los desiertos y la sociedad distópica por poco más de un cuarto de millón de dólares, y pocas veces un reboot de una franquicia se ha hecho manteniendo la esencia de la original pasando esos casi 30 años. Ni Lucas, ni Spielberg ni Scott pudieron hacerlo, o al menos no al mismo nivel al que lo ha conseguido George Miller”.
Aquí todo está más roto. No hay carreteras. Polvo, sangre, fuego, óxido y la sensación olor a gasolina aunque no lo percibas. La locura, que esta vez sobrepasa el límite de lo razonable con dos horas de persecución en la que esa sensación de desasosiego se mezcla con un caos que nunca termina. Un convoy de la muerte con su propia banda al ritmo de los tambores y del sonido de una guitarra eléctrica que retumba a ecos de un universo desquiciado en el que todos están locos.
La historia. En “Fury Road” se cuenta la historia de la Imperator Furiosa (Charlize Theron), una comandante del ejército del desquiciado Immortan Joe, caudillo de la Citadel –ciudad tallada en piedra que contiene inmensas reservas de agua, aliada del pueblo fabricante de balas y de la ciudad gasolina– que roba a las jóvenes esposas del putrefacto caudillo en un intento por liberarlas –y liberarse de paso– de su tiranía demente.
En todo esto se ve mezclado Max quien escapará de las garras de los War Boys (ejército fanático de Immortan Joe) para ayudar a Furiosa en su escape.
LOS VENGADORES 2
En Sokovia, un país ficticio de Europa Oriental, los Vengadores (Iron Man, Capitán América, Thor, Hulk, Viuda Negra y Ojo de Halcón) atacan un puesto avanzado de HYDRA que ha estado experimentando con humanos usando el cetro de Loki. Ellos encuentran a dos de los experimentos -los gemelos Pietro, que tiene velocidad sobrehumana, y Wanda Maximoff, que puede manipular mentes y lanzar rayos de energía. Finalmente detienen a HYDRA, mientras Stark recupera el cetro de Loki.
Stark y Banner descubren una inteligencia artificial dentro de la gema del cetro, y la utilizan en secreto para completar el programa de defensa global «Ultrón», el que inesperadamente sensible, cree que debe erradicar a la humanidad para salvar a la Tierra, y ataca a los Vengadores.
Escapando con el cetro, Ultrón utiliza los recursos en la base de Sokovia para actualizar su cuerpo rudimentario y construir un ejército de drones robóticos. Recluta a los gemelos Maximoff, y juntos visitan la base del astillero en Sudáfrica del traficante de armas Ulysses Klaue. Los Vengadores pelean con ellos, pero Wanda somete a los héroes con visiones inquietantes.
Las dudas y temores que han causado las alucinaciones de Wanda provocan que el equipo se esconda. Nick Fury llega y alienta al equipo a formar un plan para detener a Ultrón…
HÉROE DE CENTRO COMERCIAL 2
Hace seis años estrenó “Héroe de centro comercial” que sorprendió a todos con el buen desempeño que tuvo en taquilla. En su momento, el protagonista, Kevin James (también guionista), dijo que era una parodia de “Duro de matar” (1988).
En esta segunda parte, el policía Paul Blart regresa junto con su hija Maya (Raini Rodríguez), pero la aventura se ubica en Las Vegas porque él es invitado a un congreso sobre seguridad con todos los gastos pagados. A la par, un apostador millonario, Vincent (Neal McDonough), tiene la intención de poner a prueba la seguridad del hotel, donde se hospeda Paul, robándose una colección de arte que incluye un Van Gogh.
Esta comedia de golpe y porrazo tiene sus momentos graciosos cada vez que alguien cae grotescamente al piso o choca contra un auto o un ventanal translúcido. Lo más hilarante son secuencias esencialmente crueles aderezadas por el absurdo, soltadas en tiempo cómico.
