En el mes de la Celiaquía
Con la Médica Gastroenteróloga: Andrea Casañas.
El 5 de mayo, es la fecha en que se conmemora el día de la Celiaquía, con el fin de difundir conocimientos, de una enfermedad que actualmente no está pasando desapercibida, con muchas personas que atraviesan por esta dolencia, diagnosticada a nivel mundial.
Por tal motivo, según los profesionales entregados al tema, aseguran que un diagnóstico precoz y la adhesión a un tratamiento efectivo, basado en una dieta libre de gluten, pueden evitar grandes costos, no solo sociales, sino económicos a nivel del sistema de salud. Mejorando la calidad de vida a los pacientes celíacos e intentando disminuir todas las complicaciones que acarrea a mediano y largo plazo.
Según nos dice el Ministerio de Salud Pública sobre la Dieta Libre de Gluten: “La DLG consiste en la exclusión del gluten y prolaminas presentes en los cereales: trigo, avena, centeno y cebada, reconocidos bajo la sigla “T.A.C.C.”, en cualquiera de sus variedades e híbridos.
No solamente hay que identificar si los alimentos contienen gluten en sus ingredientes, sino que también es importante constatar, que su elaboración no haya sido junto con otros que sí tienen gluten, de manera que no se dé la “contaminación cruzada” por la que también se pueden desencadenar los síntomas mencionados anteriormente.
La celiaquía, además, requiere de aprender a reconocer los productos que puedan tener aditivos con gluten como, por ejemplo, las pastas de dientes o el té.
La DLG deberá basarse en alimentos naturales como leche, carnes, huevos, frutas, hortalizas, tubérculos, leguminosas, cereales y pseudocereales sin T.A.C.C., como arroz, maíz, quinoa, trigo sarraceno, amaranto y sus derivados, que forman parte de una alimentación saludable en general.
En muchas ocasiones se asocia esta enfermedad a los niños, pero actualmente casi el 20% de los pacientes tienen más de 55 años de edad al momento de su diagnóstico.
Dado que es una afección de base genética, se sabe que los familiares de primer y segundo grado tienen una prevalencia de entre 4 y 12%, llegando hasta el 75 % en el caso de los gemelos idénticos. Se estima que por cada caso de celiaquismo, existen entre 5 y 10 personas no diagnosticadas”.
Formando parte como Médica Gastroenteróloga del Grupo de Celíacos de Salto, se encuentra la Dra. Andrea Casañas, quien ante nuestro contacto, accedió gustosamente a brindar sus conocimientos y dejarnos ver con más claridad, toda la situación de aquella persona afectada por la celiaquía, de esta forma:
¿A qué le llamamos Celiaquía?
Es una intolerancia permanente al gluten, que se da en personas que tienen la predisposición genética.
¿Qué órganos afecta?
La enfermedad celíaca se desencadena por el contacto de la mucosa intestinal con el gluten, que daña las vellosidades del intestino delgado, más específicamente del duodeno. Es lo que se conoce como atrofia vellositaria. Esto lleva a que se absorba menos nutrientes de los alimentos.
¿Quiénes son propensos o cuales son los factores de riesgo?
Se observa con más frecuencia en pacientes con otras enfermedades autoinmunes, así como en familiares de primer grado de pacientes celíacos (padres, hermanos e hijos) y en pacientes con síndrome de Down.
¿Cuáles son los síntomas de una persona celíaca?
La presentación de la enfermedad celíaca es muy variable, puede ir desde asintomática, hasta presentarse con múltiples síntomas. La forma clásica es la que se ve especialmente en niños, con diarrea crónica, distensión y dolor abdominal, en algunos casos falta de crecimiento, bajo peso, etc.
En los últimos años la enfermedad celíaca se observa en forma creciente en la edad adulta, aún en adultos mayores, con formas de presentación que constituyen un verdadero desafío médico.
Se presentan con síntomas no vinculados a la esfera digestiva, lo que constituye la forma de presentación no clásica. Pueden presentar anemia ferropénica, cefaleas, osteoporosis, abortos espontáneos, fatiga, esterilidad, alteración del esmalte dental, etc.
En caso de una mujer embarazada con celiaquía, ¿le va a afectar al bebé al nacer?
Mientras la madre celíaca cumpla correctamente una dieta sin gluten, el recién nacido no tendrá ninguna consecuencia.
¿Existen pruebas de que persiste en una franja etaria determinada?
Puede aparecer a cualquier edad. En niños, luego del inicio de la ingesta de gluten y en adultos, cada vez se ve con más frecuencia.
¿Por qué medios se determina el diagnóstico?
Se inicia con exámenes de sangre (anticuerpos de enfermedad celíaca). Cuando son positivos se realiza el segundo paso que es la videogastroscopia, donde se sacan biopsias del duodeno para poder observarlas al microscopio.
Cuando se confirma la atrofia vellositaria, podemos hacer diagnóstico de enfermedad celíaca, y es cuando se comienza la dieta sin gluten.
Cuándo se consigue un diagnóstico, ¿es siempre “tarde”?
Nunca es tarde, pero cuanto antes se llegue al diagnóstico es mejor, al evitarse las complicaciones que se dan luego de años sin poder absorber correctamente los nutrientes.
¿Cuál es el tratamiento asignado?
Hasta ahora, el único tratamiento que existe es eliminar el gluten de la dieta, que tiene que ser en forma estricta y de por vida.
La dieta consiste en eliminar el trigo, cebada y centeno. Últimamente se ha eliminado de la lista la avena ya que se ha visto que en su forma pura no contiene gluten, pero mayormente está contaminada con el mismo en su procesamiento.
Además de eliminar el gluten de la dieta, hay que tener en cuenta y tener mucho cuidado con la contaminación cruzada (contaminación con otros elementos que contienen gluten).
Seguramente en muchos casos y mirando por los costos de los productos: ¿es difícil para un paciente lograr respetar una dieta?
Los productos sin gluten son bastante más caros, por lo que no siempre es fácil acceder a ellos. Hay muchas familias muy carenciadas, que les cuesta mucho poder comprarlos.
¿Conoce usted, si tratándose de algunos grupos que trabajan a favor del paciente celíaco, han logrado beneficios para la obtención de los productos, que resultan tan costosos?
Por suerte cada vez hay más personas involucradas en el tema, con muchas ganas de ayudar. Se están haciendo muchas cosas, pero aún falta mucho, ya que los costos no se han podido disminuir aún.
¿Una enfermedad celíaca, es crónica?
Si, es para toda la vida. Pero si el celíaco cumple correctamente la dieta sin gluten, su intestino va mejorando, hasta tener unas vellosidades normales. En ese momento se dice que puede ser una condición celíaca y no una enfermedad, ya que tiene una vida normal a la del resto de la población, con igual mortalidad y sin complicaciones, mientras no ingiera gluten.
¿Se puede paliar la situación, solamente por medio de una dieta, o existen medicamentos orales para incrementar en el tratamiento?
Hasta el momento no existen medicamentos, solamente existe la dieta sin gluten.
Si tiene que brindarle recomendaciones, a aquel paciente que acaba de descubrir que tiene problemas de celiaquía, ¿cuáles serían las principales?
El primer tiempo es donde puede ser más difícil, pero de a poco van buscando información, se van contactando con otros celíacos y se van adaptando muy bien al cambio.
En la mayoría de los pacientes, una vez que comienzan la dieta, ven que van mejorando muchos síntomas, por lo que favorece el seguirla correctamente.
Es muy importante poder pertenecer a un grupo de celíacos como apoyo. En Salto tenemos un Grupo de Celíacos, el cual es muy útil para ellos. Se comparten recetas, lugares donde comprar los productos, se evacuan muchas dudas, etc.
Y los celíacos que tienen más años de diagnóstico y por lo tanto más experiencia en el tema, ayudan mucho a los recién diagnosticados.
¿Hay personas que tienen problemas con el gluten, pero no son celíacas?
Existe la alergia al trigo, que se ve en un porcentaje muy pequeño, y también la sensibilidad al gluten/trigo no celíaca, que es una patología nueva que aún está en estudio.
Se ve en un porcentaje más importante que la propia enfermedad celíaca. Tienen síntomas similares a la enfermedad celíaca con la ingesta de gluten, pero no son celíacos.
El tratamiento, es disminuir o eliminar por completo el gluten de su dieta.
Por Mary Olivera.
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