Ojo con la quemada de hojas, dicen vecinos de calle Treinta y Tres, entre Vilardebó y Andrés Latorre, donde un vecino procedió a quemar un montón de hojas y el fuego amenazó a dos vehículos estacionados en el lugar.
Para peor este año, fomentado por las frecuentes lluvias, el follaje está más abundante que nunca y las veredas de las ciudad y también las calzadas de las calles tienen verdaderas “alfonbras” de hojas secas.
Consecuencias impensadas de la crisis. El valor alcanzado por frutas y verduras ha hecho que aquello de “regalado como perejil en la feria” haya quedado totalmente en desuso.
Hoy el perejil se vende por kilo, como un condimento más y no es nada barato, por supuesto. Pero hay otras hortalizas que en materia de precios le gana por varias cabezas. Se nos dice que el cajón de morrón rojo puede tranquilamente aproximarse a los 2.800 pesos.
El mismo “fenómeno” ha hecho que se comiencen a conocer los robos de verduras, es que hoy lo que valía unos pocos pesos vale mucho más y la verdura tiene una rápida salida.
