El 23 de octubre se celebró el Día del Periodista, en este informe dominical que presentamos a nuestros lectores,quisimos escuchar la historia de tres periodistas reconocidos en nuestro medio que desempeñan su labor en televisión y algunos de ellos en radio también.
En el tiempo que vivimos y con el auge de las redes sociales hoy muchos son periodistas, fotógrafos, médicos y técnicos de fútbol.
El manejo de la información y sobre todo de la fotografía se realiza con la mayor impunidad, basta con tener un celular para tomar una imagen y subirla a las redes sin pasarla por ningún filtro ni chequeo de datos.
Pero lo más preocupante es que muchos desconocen el valor de los medios de comunicación, desconocen el valor de los mismos como soporte de un sistema democrático.
Los medios con nuestros errores y aciertos entregamos a los lectores, oyentes o televidentes herramientas valederas para que los mismos puedan discernir.
Jorge Rodríguez
“Preguntar más y opinar menos, quizás sea la clave para comprender el verdadero sentido de la búsqueda de la verdad”
Comunicador, periodista y docente. Jorge Rodríguez se ha ganado el lugar de ser una de las figuras periodísticas más relevantes del medio. Su programa de interés político y social, lleva años en la pantalla salteña, constituyéndose en uno de los “imprescindibles” de la información en dicha área. Compartimos con ustedes la entrevista realizada para el presente INFORME, en homenaje a los “profesionales del lápiz y el papel”.
¿Por qué decidió ejercer el periodismo?
No siempre la profesión es elegida, en ocasiones es la profesión la que parece seleccionar a quién la pondrá en práctica.
Hace 28 años atrás en un aula de la Escuela de Técnicos en Comunicación Social se nos preguntaba ¿por qué queríamos ser periodista?
La respuesta tenía aristas en común entre todos, asegurábamos querer contribuir con la búsqueda de la Verdad, levantar la bandera de la Imparcialidad y la Pluralidad, buscábamos un estilo y forma teniendo un mismo objetivo, la información y la noticia.
Hoy, en este presente colmado de experiencias, continuamos destacando los valores transmitidos y puestos en práctica, a lo que sumamos la observación, el ojo crítico y el tiempo de escucha necesario, aspectos éstos que se suman a la teoría aprendida y así poder comprender que, para ejercer el periodismo, debemos de aprender a observar la realidad y el mundo que nos rodea desde todos los ámbitos posibles.
¿Cuáles son las principales dificultades con las que se ha enfrentado en los años de actividad?
Las principales dificultades no siempre son las económicas y poder lograr un espacio en el medio.
Creo firmemente que las principales dificultades con las que me he encontrado fue lograr poner en práctica lo que pregono y muestro en el trabajo.
Poder observar y comprender la realidad no es tarea fácil, cuando el objetivo es elevar la mirada por encima de los intereses individuales y mezquinos para transformar la pregunta y la reflexión en un hecho colectivo.
Superar la opinión para dar lugar a la pregunta, es el continuo aprendizaje.
¿Qué conlleva ser periodista, hoy?
El sentido de la responsabilidad y la ética, la construcción y aporte para que la sociedad toda, pregunte y forme opinión sobre los hechos.
Ser periodista es poder establecer la diferencia entre lo que auto- percibo y el mundo que a diario me muestra los cambios.
El periodismo conlleva despertar la solidaridad, ser más empáticos con la vida ajena, a tomar la distancia necesaria cuando la información lo requiere.
Ser y hacer periodismo conlleva ser una buena persona, que pueda establecer valores sobre las tentaciones ajenas a la función.
¿Aconsejaría elegir dicha profesión?
Quienes deciden incursionar en la formación académica, técnica o aventurarse al mundo de la comunicación, deben de saber que, día a día, hay preguntas para hacer y respuestas para ser escuchadas.
Preguntar más y opinar menos, quizás sea la clave para comprender el verdadero sentido de la búsqueda de la verdad.
Periodista radial y televisivo Rodrigo Tejeira
“Nuestra misión es ser lo menos subjetivos posible
Mi primera experiencia en medios de comunicación fue en el 2001, cuando tenía 14 años.
Me reencontré con un viejo amigo del barrio, coincidimos en clases de Informática y allí me contó que su padre había montado una radio comunitaria que, en aquel entonces, tenía un alcance de cuatro manzanas a la redonda.
Conocedor de mi gusto por las computadoras, me consultó si podía ayudarlo con la instalación de algunos equipos informáticos y, de paso, probar hacer radio. El primer programa lo hice a las 17 horas del 6 de octubre de ese mismo año, recuerdo la fecha porque es el día del cumpleaños de mi abuela” – recuerda Rodrigo Tejeira, periodista de radio y TV.
“Me sentí muy cómodo con los equipos y la posibilidad de hacer un programa
de FM compartiendo con los oyentes la música que más se escuchaba en el momento. Quedé encantado con la magia de la radio y así fui dando mis primeros pasos.
Al cabo de un año y medio ya había acumulado bastante experiencia con mi programa diario y se me presentó la posibilidad de incursionar en televisión para un programa de sociales de la TV por cable en Artigas, así fue como me convertí en coconductor del programa Cómplices.
Si bien nunca abandoné mi pasión por la informática, tuve que elegir entre la carrera de Ingeniería de Sistemas y la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, finalmente opté por la segunda y me fui a la capital. En la licenciatura estuve dos años, después opté por seguir los estudios en una institución privada, IPEP, que se especializa en la formación periodística. Culminado el curso de dos años, regresé a Artigas y, a los pocos meses, fui llamado desde Salto para trabajar en televisión con Jorge Jacques. Casi diez años después, sigo acá.
Desde su experiencia – ¿Qué debemos cultivar para hacer un periodismo creíble y honesto?
– “Primero, asumir que ningún periodista podrá jamás ser completamente objetivo.
Somos sujetos por naturaleza y nuestra misión es ser lo menos subjetivos posible, especialmente cuando realizamos la cobertura de algunos asuntos que despiertan fanatismos o pasiones como el deporte o la política.
En tiempos donde cualquier individuo con un celular puede realizar una cobertura en tiempo real de un hecho noticioso, continúa siendo una función exclusiva e inherente a quienes desempeñamos esta función el convertir ese hecho noticioso en un hecho periodístico.
El periodista debe ir más allá de la información del momento, debe indagar, consultar varias fuentes e informar sobre el contexto de los hechos».
-¿Cómo define al periodismo actual?
Es frecuente ver que periodistas y comunicadores replican mensajes que se divulgan a través de las redes sociales sin realizar las consultas previas y determinar su veracidad. Esto provoca un creciente descreimiento en la función que realizamos y es más difícil lograr que la información más depurada, con una investigación seria mediante, pueda llegar a la ciudadanía.
– ¿Qué es en definitiva el periodismo?
-Periodismo es información, investigación y comunicación. Todos hacen referencia a que los medios de comunicación son el 4º Poder, la voz de la ciudadanía, y el periodista debe ejercer como interlocutor entre los ciudadanos y las autoridades o quienes están involucrados en los hechos periodísticos.
El error que muchas veces cometemos es hacer las preguntas que creemos más pertinentes según nuestra forma de pensar y perdemos de vista que no todas las personas tienen la misma información que nosotros o comparten en el mismo interés. Nuestra misión es representar, sino a todos, a la mayor cantidad de ciudadanos posible”.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora en el quehacer cotidiano del periodismo?
– “Al llegar a Salto me encontré con una sociedad que lee, escucha y observa mucho más los contenidos locales que los nacionales o internacionales. También los actores sociales, políticos, culturales y las fuerzas vivas tienen un gran respeto por los medios y la profesión, a tal punto que muchos piden un espacio para informar sobre actividades o, simplemente no rechazan una posibilidad de contar con unos minutos de aire para transmitir su mensaje o compartir su punto de vista.
Pero ese respeto que sentí y viví al inicio de mi etapa en esta ciudad, se ha ido diluyendo, en gran parte porque estamos inmersos en una constante politización de la comunicación, mientras la población reclama la menor subjetividad posible”.
Para Marcelo Oliva, periodista de Salto Visión
“Hay periodistas que pueden ser hinchas de cuadros chicos o grandes, pero que te digan que no son hinchas de ninguno, a esos no les creo”
Marcelo Oliva (47) con cerca de 30 años en el periodismo, hoy es la cara del deporte en el informativo de Salto Visión además de ser corresponsal de Canal 12 de Montevideo. Comenzó trabajando en EL PUEBLO, y siguió luego en otros medios colegas, como en La República, donde estuvo 18 años.
– ¿Cómo comenzaste en el periodismo?
– La primera vez, me encontré con Chito Silva en calle Uruguay al frente del viejo Banco de Seguros y le mostré unos comentarios de fútbol que yo hacía, porque iba al fútbol y me sentaba contra el murito del Estadio Dickinson, bien arriba, y ahí escribía sobre los partidos en unas hojas que llevaba. Se los mostraba al Chito para ver si había alguna posibilidad de escribir y trabajar en el diario. Estamos hablando del 90.
Esto tiene un origen y son mis viejos, que me llevaban al fútbol desde muy chico, que recorríamos con papá y los empleados de la vieja Coca Cola todo el litoral, donde tuvimos la chance de mirar a Salto en Paysandú, Fray Bentos, Soriano. Hasta hoy me queda el gol del 82 del Moncho León en el Estadio de Paysandú cuando Salto sale campeón.
También con el básquetbol, con la posibilidad de escuchar en un auto viejo en calle 25 de Agosto con José María Presentado al Agüita Alfieri, a Quique Panizza y a Osorio, los viejos nacionales de básquetbol. Nos quedábamos hasta tarde en la noche, invierno a veces, en ese auto del padre de José María. De ahí mi relación con el deporte, y de chico corriendo por Universitario en el Baby Fútbol y en basquetbol.
– ¿Pero ya pensabas en un futuro como periodista o solo te gustaba el deporte?
– Me encantaba el deporte, uno dice muchas cosas de chico, desde que voy a ser policía, bombero, carpintero, médico. No creo que a esa edad uno ya tuviese su vocación clara.
– ¿Y cuándo te hizo el click por ser periodista?
– Al ver a Chito comentar en radio y en el diario. Y desde que pisé el diario, que fue justamente acá en EL PUEBLO, desde ahí se transformó en una pasión. Siempre cuento que para mí es una pasión el diario, y trabajar en una redacción es algo maravilloso. Tener de aliado y no aliado al reloj, porque te va corriendo mientras vas averiguando cosas y tratando de buscar información.
– Si bien lo tuyo es el deporte, haz tenido que diversificarte al llegar al informativo de la televisión.
– Indudablemente. Cuando incluso surgió esta posibilidad de ser corresponsal de Canal 12 a través de Jorge Jacques, tuve que incursionar en otros temas que no estaban en mis planes, y hablar de policiales, de educación, de lo social, es una posibilidad que se me dio y como todos, uno tiene que informarse, nutrirse y cuando va a una conferencia o viene alguien, tratar de saber quién es, qué es lo que hace, para eso hay que muñirse de información para poder preguntar.
– ¿Cómo ves al periodismo salteño?
– Siempre pongo como referencia al Chito, al ruso Giovanoni y a Federico Fassano. Pienso que falta investigación, falta preocupación y corrección de lo que uno escribe y al otro día sale. Falta seguir los temas, hay veces que no hay una investigación profunda de cada situación, acá me incluyo, y quizás esto pase por la dinámica de las tareas que uno hace. A veces nos quedamos en el titular del diario o del informativo, y seguimos al otro día pero ya a la semana se va perdiendo. El seguimiento de la noticia es fundamental, y en eso carece un poco el periodismo salteño.
– ¿Crees en la objetividad del periodismo?
– Creo que hay objetividad. En lo personal, siempre pongo el ejemplo, todo el mundo sabe que soy hincha de Universitario, pero cuando tengo que comentar un partido de fútbol o de basquetbol, lo hago con la mayor objetividad posible, más allá de los colores, la simpatía y que querés que gane. Pero hay otros cuadros que tienen la misma meta. Tengo una buena relación con todo el mundo, tengo respeto hacia ellos, eso es lo que más rescato del deporte. Todos tenemos un origen, desde chicos fuimos a un club y nos pusimos una camiseta. Hay periodistas que pueden ser hinchas de cuadros chicos o grandes, pero que te digan que no son hinchas de ninguno, a esos no les creo. En mi caso soy hincha de Universitario, de Nacional, y de Uruguay como loco en el fútbol y en el básquetbol.
– ¿Qué mensaje darías a ese joven que piensa que el periodismo podría ser su vocación?
– Creo que es una profesión fantástica y si se la toma con seriedad, responsabilidad y profesionalidad, puede llevar adelante una tarea magnífica.
Nosotros
En esta oportunidad nos pareció oportuno presentar a parte del staff periodístico de Diario El Pueblo, cómo elegirlos, cómo presentarlos fue parte del desafío, ello son algunos de los periodistas que junto a otros llevan la noticia a diario a nuestros lectores.
Miguel Quintana- Corresponsal colaborador Bella Unión
¿ Que es ser periodista ?
Cuando horas atrás nuestra directora Adriana Martínez nos solicitó que profundizáramos sobre el periodismo , aquel comienzo y este presente, vaya que de inmediato a la mente se nos vinieron de golpe tantos años de tareas , tanto en prensa escrita, televisiva y radial .-Una noble y altruista profesión.- Es la de nexo entre la noticia y el lector, televidente o radioescucha .-Una profesión de enormeresponsabilidad, más si se trata de un medio escrito .- Una tarea que nos exige mantener un muy buen comportamiento en nuestro diario transitar por la vida.- De profesar buenas costumbres, de compromiso pleno , de exigencia en cada tarea, de madurez, sensatez, juicio y formalidad.- Ser periodista nos exige además , seriedad, solvencia y más que nada cumplidor con la causa.-
SI DE TRAYECTORIA SE TRATA
Nuestro incursionar en el periodismo comenzó pocos días antes del Mundial España 82,.- Fue en un programa llamado « Síntesis Deportiva» que se emitía por Radio Bella Unión cuatro v eces a la semana.-El salteño Ricardo González era el conductor.- A los pocos días decidió retornar a su Salto natal, por lo que quedamos al frente del programa hasta el año 1984.-De ahí en más, nuestra labor en los medios ha sido una constante.-En 1983 surge la primera experiencia como informativista al cubrir una licencia del titular del informativo del mediodía en CW 125 Juan Carlos San Martín) .-Ese mismo año integramos un equipo deportivo para trasmisiones de fútbol, junto a los ya desaparecidos Isaac Santana Lamas (Tanguita) y José Gervasio Zeni ( Polaco).- En 1986 fuimos parte del programa radial « La Voz de CLMC « junto a los desaparecidos dirigentes celestes Artigas Inda y Miguel « Lito « Pereira.-En 1988-1989 ,comentarista de un nuevo equipo deportivo radial encabezado por el relator Líber Walter Trindade.-A lo largo de todo 1992 estuvimos a cargo de la sección deportes de Semanario Encuentro del Norte, del colega Antonio Speciali.-Fue el 15 de enero de 1993 cuando dimos inicio nuestra labor en Diario EL PUEBLO como corresponsal, tras el ofrecimiento laboral de nuestro querido y recordado siempre con cariño, Walter Martínez.-Labor que la desempeñamos hasta este presente, octubre de 2019 .-En 1993 fuimos corresponsal de la Revista Deportiva Balón , de la ciudad de Artigas.-En 1996 estuvimos al frente del informativo de Radio Bella Unión.-En 1997 fuimos relator de ciclismo ( junto a Luis Franchini) y básquetbol ( junto a Gustavo Rivas )en radio Bella Unión.-En 1998 fuimos corresponsal de la Revista Indice , de la ciudad de Artigas.-En 1998 ingresamos como informativista a canal 10 TV y Cable Visión Bella Unión, con un informativo al mediodía que perduró hasta diciembre de 2017 .-En 1999 fuimos corresponsal del programa « Primera Hora « de radio La Voz de Artigas , el cual era conducido por el hoy desaparecido Juan Edgar de los Santos.-En 2003 junto al colega Ramón de los Santos ( fallecido) llevamos adelante el programa « Todo deporte « por Canal 10 TV.- En 2007 en FM Milenium, llevamos adelante el programa periodístico -musical « Amargueando con Miguel» .-De abril de 2018 y hasta el presente estamos al frente del programa televisivo « Agenda « que se emite por Cable Visión Bella Unión , cuyo Permisionario es el Prof. Luis García , con quién mantenemos una agradable amistad desde aquel inicio en sus medios, en 1998 «.-
El PERIODISTA DE TIERRA ADENTRO
El periodista de tierra adentro hace un poco de todo.- No solo ir en busca de la noticia, del reportaje, sino que prepararlo, presentarlo, y mandarlo al aire si es televisión o radio.-Es decir, hace la tarea del tradicional « notero « como lo tienen los grandes medios periodísticos nacionales, para rato después, si es televisión, estar acorde en materia de vestimenta , ante luces y cámaras , para el tradicional « aire «.-Ya a nivel radial no existe tal formalidad en la indumentaria , ya que al informativista solo estaremos escuchando su timbre de voz.-El periodista debe estar al tanto de todo lo que ocurra en el medio y alrededores.-Debe cultivar conocimiento en lo social, cultural, político , deportivo , crónica roja, agro, comercio ,enseñanza, gobiernos locales y departamentales, en fin un amplio panorama debe manejar .- En una palabra, el periodista es un « especializado» en los mas diversos temas del quehacer diario .-En ese panorama de ser periodista en ciudades el interior, es lógico que los riesgos siempre existen.- Están a la vuelta de la esquina.- Hay un viejo dicho que dice que « el periodista no debe tener amigos».- Si la tarea a desarrollar se la quiere cumplir con total compromiso y lealtad, mal periodista que hace la vista gorda queriendo no difundir tal o cual información que compromete al « amigo».-El periodista tiene familia, tiene hijos..- Muchas veces sobrevuela en pueblo chico « la venganza « por tal o cual información.-Una profesión hermosa pero que tienen sus vaivenes.- Una labor que permite mejorar que ampliemos día a día nuestro conocimiento .-En definitiva crecer culturalmente.-En el caso de nuestra labor como corresponsal de EL PUEBLO, otra profesión, la de escritor.-Miles y miles de paginas en 26 años que nos permitiría la publicación de decenas de libros , contando la historia de Bella Unión y la región .-
Jorge Pignataro – Docente y Periodista
“Es un trabajo que nos obliga a ser creíbles”
Jorge Pignataro ha convivido todos estos años entre el periodismo y la docencia.
“Siempre digo que el periodismo es la tarea que más placer me brinda. Por eso en cada oportunidad que tengo repito que coincido con el título de una nota escrita por García Márquez: “Periodismo, el mejor oficio del mundo”. No recuerdo desde cuándo, pero sé que era chico aún cuando ya me di cuenta que me gustaba este oficio. Me inicié en él allá por el 2002, gracias a la generosidad de José Luis Guarino, que me dio la posibilidad de publicar, cada quince días más o menos, una columna dentro de su página de Cultura de El Pueblo. En 2008 empecé a trabajar en radio. Hice durante seis años un programa que se emitía dos veces por semana, puramente sobre temas culturales, en Radio Libertadores. En 2010, Adriana Martínez (Directora de este diario) me dio la posibilidad de incorporarme de forma permanente al equipo, encargándome de la página de Cultura dos veces por semana. Ese mismo año también inicié una especie de aventura que duró unos dos años, la creación de una revista con énfasis en crítica literaria, se llamaba La Piedra Alta y la hacíamos con Juan C. Albarado; éramos quienes la dirigíamos,escribíamos, diagramábamos, la armábamos muy artesanalmente, la vendíamos… En 2015 inicio una nueva etapa en Libertadores, un programa de interés general que sigue hasta hoy, se llama Peces de Colores, va los sábados en la mañana. Pero en la misma radio también he conducido transmisiones especiales en días de Elecciones por ejemplo y hasta hice de comentarista de fútbol en una Copa América y un Mundial. Desde principios de este año trabajo más horas en la Redacción de EL PUEBLO , porque además de lo cultural que ya hacía, hago otro tipo de notas también y hasta he colaborado en tareas de Corrección. Así que actualmente me desempeño en Diario El Pueblo y Radio Libertadores, en ambos medios con mucha tranquilidad por la confianza que los directores depositan en mí para desenvolverme con libertad.Por ello siempre estoy muy agradecido a Adriana y a los hermanos Di
Giácomo. Creo que hacer periodismo en televisión es una especie de asignatura pendiente que tengo, aunque creo que diario y radio son mis medios preferidos. Ser periodista es, como creo que siempre lo fue, una tarea que implica una enorme responsabilidad. Hay que ganarse la credibilidad de la gente. Es un trabajo que nos obliga en primer lugar a ser creíbles, a ser conscientes que lo que decimos lo recibe mucha gente, generalmente más de la que imaginamos y puede influir en muchos. Es algo delicado eso. Me parece importante ser honesto en cuanto a dejarle claro a la gente cuándo estamos opinando, cuándo estamos simplemente informando o cuándo estamos transcribiendo la opinión de otra persona, de un entrevistado por ejemplo. La honestidad intelectual es para mí, un pilar fundamental en este oficio. No me gusta mucho hablar de objetividad y subjetividad en el periodismo, ni entrar en la clásica polémica de si realmente existe la objetividad. ¿Sabés por qué? Principalmente porque me parece que el periodista más que preocuparse por ser o parecer objetivo, tiene que ocuparse de ser justo. Y te digo más, a veces por querer ser objetivo, se es injusto. Por aquello de que el corazón tiene razones que la razón no entiende…Justamente en el intento de ser siempre justo es donde a veces me encuentro con las principales dificultades. No es fácil. Pero todo pasa por tener tranquilidad de conciencia, y eso se consigue con lo que te decía recién, siendo honesto con uno mismo y con los demás. Es una dificultad también que hoy existan muchos medios para comunicar algo y son utilizados a veces por quienes parece que “juegan a ser periodistas” y desinforman, hacen un gran daño, informando mal y hasta hablando o escribiendo mal, conscientes o no, con mala intención o no… No creo en la existencia de un periodismo independiente y otro al servicio de cierto poder político. Para mí, el periodismo es independiente siempre, si no, no es periodismo, es otra cosa que en este momento no se me ocurre cómo llamarle. Una de las responsabilidades fundamentales que tiene el periodista, y creo que cada vez más, es la de jerarquizar contenidos. Vivimos, como dice Vargas Llosa, en una especie de “selva promiscua” donde parece que todo lo que pasa en la sociedad es lo mismo, vale o importa por igual. Y no es así. Precisamente, el saber discernir y dedicarle el espacio de papel o de tiempo correspondiente a cada cosa, según su importancia, es parte esencial de la función del periodista, a eso me refiero con jerarquizar, guiar u orientar al receptor, mostrar caminos para que pueda informarse, formarse y crecer como ciudadano, que se pueden compartir o no, por supuesto”.
Sara Ferreira: la tarea “implica responsabilidad y seriedad para poder informar objetivamente sin verse influenciado por la parte comercial”
Es ella quien se ocupa de las páginas de “Informe Agropecuario” de EL PUEBLO. Sara Ferreira inició el diálogo contando que:
“Comencé a trabajar en el medio, en el año 2007 en diario La Prensa, gracias a una amiga que me ofreció trabajar allí. Pese a desconocer el tema, con su apoyo comencé a realizar algunas notas y a cubrir algunos eventos. Fueron pocos meses, pero ya había comenzado a conocer los medios y luego de algunos años, en el 2010, presenté un currículum en EL PUEBLO. Luego de una entrevista con Adriana (Martínez, Directora) y posteriormente con Alberto Rodríguez que entonces era Secretario de Redacción, el 17 de setiembre de ese año ingresé”.
Y prosiguió la conversación:
-¿Ha tenido algún tipo de formación en periodismo además, en paralelo con lo que va aprendiendo con la práctica misma del oficio?
Durante estos años, estando en este diario recibí, como otros compañeros, capacitaciones, cursos, en la Facultad, y talleres cortos pero muy valiosos para desempeñar mejor la tarea, también charlas a través de destacados periodistas y uno de ellos una vez dijo que periodista es aquel que así lo siente, respondiendo a la pregunta de alguien que comentó que en Salto son muy pocos los que han estudiado, sino que están en la comunicación por vocación o casualidad, pero le han tomado amor a la profesión y son excelentes periodistas sin haber estudiado. Creo que el estudio es fundamental, pero también la experiencia cuenta, creo que en este caso un diploma no garantiza que alguien pueda ser un buen periodista.
-¿Cuál es concretamente su tarea en el periodismo actualmente?
Mi tarea hoy comprende casi en la totalidad la parte agropecuaria, es el rubro que me gusta y son pocos los periodistas que conjugan lo necesario para poder hacerlo; conocer el tema, redactar y tener mucha disponibilidad pues, a diferencia de otras áreas, requiere a veces muchas horas fuera de casa para cubrir las actividades.
-¿Cómo se siente en esa tarea en la que parece que, en general, es vista por la sociedad como más propia de un periodista hombre?
En mi caso, me siento respetada por todas las personas con las que trabajo, tengo un excelente trato con mis colegas con los que comparto mucho tiempo en los diferentes eventos, y también una excelente relación con los clientes y profesionales que nos brindan la información, además tengo en este medio total libertad para realizar mi trabajo. Hay excepciones, obviamente y aunque no te lo dicen directamente hay pocas, muy pocas personas que subestiman el trabajo quizás por ser mujer, pero son tan pocos que no afectan, y por el contrario, este miércoles, con motivo del Día del Periodista, a diferencia de otros años, fueron muchos los mensajes recibidos, por parte de personas que agradecen nuestra labor, y lo hacen sinceramente, sin dudas que eso motiva a continuar trabajando.
-En líneas generales, ¿qué implica ser periodista en estos tiempos?
La tarea de periodista implica responsabilidad y seriedad para poder informar objetivamente sin verse influenciado por la parte comercial que es imprescindible para que los medios puedan sustentarse, en este sentido debo reconocer que en nuestro medio el trabajo es respetado y a su vez reconocido tanto por parte de quienes nos apoyan económicamente así como de los lectores que eligen informarse a través de nuestras páginas.
Eleazar José “Chito” Silva
“No creo que se adquiera la condición de periodista. Es innato o no es”
Eleazar José “Chito” Silva es un periodista que lleva un largo camino recorrido en el ejercicio de su actividad. De carácter reflexivo y elocuente, va desmenuzando su reflexión. «Cabe preguntarse si es posible llegar al periodismo, sin el expreso mandato de la vocación. Y en este caso la vocación se sintetiza en su más sonora y mágica consecuencia: la palabra.
Se trata de ver, observar, captar…y transmitir desde un diario o un micrófono. El periodismo es un llamador. No creo en que se adquiera la condición de periodista. Es innato o no es”.
Los oportunismos u oportunistas del oficio son otra historia, donde seguramente a partir de ellos se enraízan otros perfiles, otros sentires. No quito validez a los que sin tener vocación, descubren al periodismo como argumento a empuñar. Algunos de ellos, han aportado en pro de la dignidad y enaltecimientos. Pero el uso y abuso del periodismo con fines violatorios de la propia ética, me huele bastardo. Deplorable en si mismo.
No solo es llegar al periodismo, es también jugar el partido en pro de la misión que enaltece. No la que turbia y denigra».
«Un periodismo creíble y honesto tiene y debe pasar por la formación. La formación es capaz de potenciar la aptitud, mientras el talento creativo difícilmente pueda incorporarse a través de la literatura periodística.
El talento es sanguíneo, visceral. No juega a las escondidas: se tiene o no se tiene. La clave del periodismo es la credibilidad y de quien la ejerce.
Hay quienes suponen que la ética periodística es la ausencia de interés personal o que el periodismo deja de serlo cuando se defienden otros intereses no confesados. Solo queda consentir como válido, cuando se razona en esta dirección
Por lo demás, la credibilidad como cuestión básica, no se proclama: se construye. Y el que no la exponga, la propia historia lo hará a un lado. Entonces la mediocridad, padecerá el sabor de la derrota. A no ser que sea, un oportunista de ocasión o de pésima calaña».
«El periodismo en estos tiempos que corren y no en pocos casos, tiende a cimentar el valor de lo estético por sobre esa ética de la que hablamos. Salto, en algunos aspectos no está al margen, con vaivenes propios de un periodismo en muletas, al que le cuesta el fin de la credibilidad. El avance casi demoníaco de las redes sociales, donde la practica de lo inmoral es un acecho y la desculturización un arma demasiado filosa, los medios tradicionales abarcan la tarea casi titánica de sobrevivir ante esa marea que mayoritariamente no responde a códigos ni a recetas más o menos subrayables»
«Por lo demás, el periodismo es plantear, sumar, esclarecer, inquirir, exponer, para que el pueblo que es la gente, recoja el guante de disponer de otra cara de la realidad, que no es a veces la que pretende el poder de turno, como implante casi autoritario.
Es un pilar para la formación de la opinión pública; no hay vueltas. No pocos que desarrollamos la función en nuestro medio, a veces sentimos la decepción de reconocer que para algunos, el periodista está por sobre la noticia.
Es ahí donde la zancadilla al periodismo se rubrica, porque aflorará el fuego del vedetismo. Admitamos que la objetividad es subjetiva, pero no dejar tampoco que el avance a la credibilidad se convierta en una misión excesivamente heroica.
Más bien un fin en si mismo: responder a la esencia del periodismo y no la deformación tan galopante, como penosamente vigente».
María Fernanda Ferreira:
“El periodismo es un fascinante camino de vocación y servicio
De esta manera, la periodista María Fernanda Ferreira, con varios años de trayectoria en su actual lugar de trabajo, Diario EL PUEBLO, reflexionaba sobre el “ser periodista”:
-¿Cómo aparece en su vida el periodismo?
Desde niña siempre me gustaron las letras, de hecho escribí mi primera poesía a los ocho años. Siempre fue mi pasión canalizar mis vivencias y sentir mediante la escritura. En el año 1988 estaba iniciando la carrera de Trabajo Social y mi madre me comentó que en el Ateneo de Montevideo estaban brindando un curso de Periodismo, de carácter privado, y decidí inscribirme. Allí se me abrió un mundo nuevo. Posteriormente, al culminar el curso, comencé a escribir para un diario riverense que se editaba en Montevideo, intitulado “Integración”. Allí tenía un espacio dedicado a los eventos de carácter cultural, también realizaba artículos, poesías y entrevistas. En el 90 por cuestiones de la vida me radiqué en Salto y empecé a trabajar en carácter de corresponsal en el diario El Heraldo de Concordia. Más tarde hice mi pasaje por el diario vespertino La Prensa. Llegué a EL PUEBLO en el año 94, por recomendación de nuestro querido extinto colega Carlitos Díaz. Puedo decir que amo este oficio que Dios me ha permitido ejercer, con mucho entusiasmo y ganas que a medida que pasa el tiempo se intensifican.
-¿Cómo podría definir lo que es el periodismo?
Es esencialmente un servicio. Los periodistas nos debemos a la sociedad y tenemos la gran responsabilidad de ser fieles y honestos con nuestra labor. Me viene a la memoria la famosa frase “Lo escrito, escrito está”; por ello es necesario cavilar mucho antes de expresarnos para poder volcar la información al papel con mesura, equilibrio y transparencia. A veces se cultiva erróneamente el concepto que un buen periodista es aquel que genera el caos y no es así. Tampoco podemos guiarnos por la bronca, por la indignación a la hora de generar opinión, porque a no olvidarnos que desde nuestro lugar estamos siendo formadores de opinión. El periodismo es un universo muy vasto y desde mi óptica lo veo como una realidad que va evolucionando en consonancia con la vida misma. Si bien existen ciertas pautas pre establecidas, no podemos ajustarnos a un paradigma ortodoxo por excelencia. El periodismo es maravilloso… es un canal, una herramienta mediante la cual podemos hacer llegar en una sola voz, muchas voces y podemos lograr cambios sustanciales en el mundo.
Pero es un trabajo sistemático, cotidiano, es como una labor de hormiga. Para lograr los cambios es necesario poner en tela de comunicación cada tema en forma permanente… hacer seguimientos… intentar escuchar varias campanas. No es un logro fácil porque en el día a día tenemos que emprender una carrera contra el tiempo. Aún nos queda en el debe el periodismo más profundo, la investigación… ser más incisivos”.
-¿Cuáles cree que son las principales dificultades en este oficio?
Debemos evitar anquilosarnos. En todos los terrenos de la vida existen dificultades y el periodismo no escapa a esta realidad. A veces los recursos son escasos, entonces el desafío es mayor pues tenemos que ser como una especie de todo terreno en la comunicación. Lo positivo de esto es que vamos adquiriendo habilidades y experiencias. El gran desafío es no anquilosarnos. Me quedó grabada una frase de nuestro ex Secretario de Redacción Alberto Rodríguez, un hombre que dedicó más de cuatro décadas a este oficio: No podemos aburguesarnos. Ciertamente hoy, con la revolución cibernética tenemos el mundo ante nuestros ojos y un millón de posibilidades, pero también el desafío es mayor.
No podemos perder nunca la credibilidad, ésta tiene que estar marcada a fuego en nuestro trabajo. Debemos respetar y valorar el medio al que pertenecemos, que confía en nuestro trabajo y nos permite desarrollar libremente nuestra tarea.
“No dejar que nos mal utilicen”
Finalmente, Fernanda reflexionó: “Los periodistas tampoco debemos dejar que nos mal utilicen. Muchas figuras nos buscan cuando necesitan del medio y cuando recurrimos a ellos para informar, nos cierran la puerta. En ese sentido tenemos que estar alerta y actuar con sabiduría. Tampoco es honesto desde nuestro lugar promocionar determinada postura desde un terreno amiguista. Ser un buen periodista encierra varias aristas y es sin dudas un camino fascinante, una especie de vida paralela que nos acompañará siempre a aquellos que amamos este oficio”.
Leonardo Silva
«No creo en aquel periodista que no se compromete con la noticia, que no se compromete con lo que está viviendo, con lo que está pasando»
Leonardo Silva es uno de los comunicadores y periodistas más reconocidos en nuestro medio. Radio, televisión y prensa, son sus tribunas, en las que desde hace más de 20 años, lleva adelante una tarea que ha sabido perdurar y afianzarse.
¿Cuándo ingresa en el mundo del periodismo?
Fue más que nada un descubrimiento. Yo estaba en una etapa de mi vida de transición; estaba buscando algo y, me ofrecen, unos amigos, hacer un programa de televisión, un periodístico político para la campaña del año 99, era principios del 98. Pero, al final, el programa no salió, y, a todo esto, un técnico, politólogo, con quien habíamos hablado para que nos acompañara en la tele, me ofreció trabajar en una radio que estaba formando su programación, y querían que hiciera un periodístico durante la mañana para analizar temas políticos. Ahí le manifesté que de política local conocía poco, pero sí de la nacional, a lo que me respondió que le servía. Entonces, arranqué un 1º de julio del año 1998, en un programa radial a las 8:00 de la mañana y, me atrapó.
Luego, a las pocas semanas, los amigos que me habían hablado para la tele, me avisan que resurgía el proyecto, se concreta, lo hacemos, y ahí, también, televisión.
O sea. Yo no la busqué, sino que la vocación me encontró a mí. Y, desde el 1º de julio del año 98 hasta el día de hoy, he abrazado con pasión lo que es éste oficio de periodista, y me costó mucho reconocerme como tal, porque me parecía una falta de respeto para la gente que toda la vida trabajó como periodista, decirme periodista. Yo decía que era un ciudadano con micrófono, que tenía ese privilegio. Hasta que al final, alguien me dijo que asumiera lo que era, que hacía 20 años que estaba en esto, y que algún día tenía que asumir que era periodista. Y bueno; ahora no es como yo me vea, sino, como me ven los demás. Yo no me veo periodista, los demás me ven periodista. Por lo tanto, soy.
En más de 20 años de ejercicio, ¿cuáles fueron las dificultades con las que se tuvo que enfrentar?
Mi tozudez. Si hay una cosa que reconozco, es que yo tengo una línea de pensamiento que no la cambio. Y eso choca con la línea editorial de los medios de comunicación en los que he trabajado.
Donde los medios de comunicación estén limitados por las pautas, sean comerciales o sean institucionales, te van a decir, en su legítimo derecho, mirá esto podés hablarlo, esto no. Y, donde yo vea que tocan groseramente mis principios, me queda retirarme o esperar que me echen. En la mayoría de los casos me echaron de los medios en los que yo trabajé.
Solo los medios que me han aceptado tal cual soy, demuestran un nivel de apertura democrática en la que se admiten todas las opiniones. Ese es el caso de diario EL PUEBLO; ese es el caso de Nueva Era FM y de Canal 4 de Cablevisión Uruguay, donde también trabajo.
No es que yo me amolde sino que, ellos se terminan amoldando a mí. En ese sentido soy muy firme. Yo soy lo que soy; pienso lo que pienso y, muchas veces, digo lo que pienso, y eso, es bravo. Sobre todo cuando estás hablando de un tema delicado como la política. Hay gente que le gusta y gente que no.
Con el correr de los años me he ido amansando. En el sentido de que, he llegado a la conclusión de que no vale la pena perder una amistad por una cuestión de confrontación o crispación política del momento, sino que hay que ser un poco más flexible, tolerante, saber reconocer de que uno no tiene la verdad, y que esta está en todos lados y que hay que buscarla y armarla como un puzzle. Y que todos tienen su verdad; y que la verdad de todos es respetable. Y que, en todo caso, si uno lo dice convencido, pensando en el entrevistado, uno tiene que respetarlo. A veces, también, uno ve que, cuando se produce el cruzamiento o el debate, no hay que reuír, porque, una cosa es ser tolerante y otra cosa es ser dócil, manso o, incluso, someterse a una opinión que uno sabe que, de repente, no es así.
La objetividad y la subjetividad en un 100% en cualquiera de los dos casos, ¿existe en el periodista, colisionan entre sí?
Siempre lo dije. Estoy convencido de que no creo en la objetividad, no del periodista, de nadie. Porque como somos personas, somos sujetos, tenemos nuestra forma de ver las cosas. Uno puede, de repente, como periodista, tratar de buscar la ecuanimidad, o ser tolerante, pero, no creo en la objetividad, desde el momento en que yo elijo qué informar y qué no informar, porque ahí, estoy siendo subjetivo. Por más que no ponga adjetivos en la información. Cuando decido informar de Venezuela y no de lo que pasa en Chile, Siria, Brasil o Estados Unidos, soy subjetivo. En lo que elijo decir o informar, no hay objetividad. Lo que hay que ser, es ecuánime. Informar lo mismo de Chile y de Venezuela, Cuba, Siria, Honduras, etc. La misma carga. Ahí yo creo un poco más en el rol del periodista. No le pido objetividad (no digo que no la haya y que existan periodistas que se consideren objetivos); yo en lo personal, no creo y, no puedo endilgarle a los demás, lo que no creo para mí.
En tiempos tan convulsionados, ¿el periodista sigue cumpliendo el papel de centinela?
Retomando la anterior pregunta sobre la subjetividad y la objetividad, agrego, en esta pregunta, que no creo en aquel periodista que no se compromete con la noticia, que no se compromete con lo que está viviendo, con lo que está pasando. Porque, mal puede informar o trasladar la información si no la siente. Yo no puede estar informando de un accidente y no sentirlo, donde, quizás, alguien perdió la vida. No puedo estar hablando de que la gente está de vuelta comiendo en los tachos de la basura y no sentirme conmovido. No creo en aquel que es una heladera, porque, en definitiva, me parece que nos está vendiendo un buzón.
Yo aspiro a que todos los que trabajamos en el periodismo, nos comprometamos con la noticia. Porque nos debemos a la sociedad, no a los poderes de turno.
Y el trabajo del periodista tiene que ser crítico. Como siempre he dicho, crítico de saber reconocer lo que está bien y aplaudirlo, como, también, ver lo que está mal y denunciarlo. Crítico no quiere decir que está todo bien para un lado y todo mal para el otro. Eso es ser, lo que yo le llamo, un propagandista., que no es otra cosa que el que hace propaganda por alguien o contra alguien. Eso no es ser periodista. Caiga quien caiga, le duela a quien le duela. A veces se podrá un poco más o un poco menos.
¿Recomendaría seguir esta profesión?
Una cosa que he tomado la decisión de aplicar como padre con mi hijo, quien hoy tiene 14 años, es dejar que elija lo que quiera hacer. Yo, en todo caso, puedo ser una guía, pero no, quien le imponga lo que debe hacer. Si él me pregunta, yo le diré los pro y los contra del trabajo. Obviamente que yo veo las cosas más positivas que las negativas, por eso sigo trabajando de esto y abrazo con pasión la profesión. Pero, también sé que es un trabajo difícil, complicado, y me gustaría que mi hijo hiciera lo que él realmente quiere y no, aunque sabemos que los hijos muchas veces toman como espejo a los padres y a las madres, lo haga conmigo. Yo no soy quien para decirle a alguien qué tiene que hacer, pero, si me preguntara si vale la pena ser periodista, le diría que lamento haberla descubierto a la profesión, tan veterano, con 29 años. Diría que volvería a abrazar esta profesión pero, que cada cual debe seguir su camino.
Para Adrián Báez, periodista de EL PUEBLO
«El periodismo sigue siendo el guardián de la democracia y de la libertad»
Adrián Báez, abogado y periodista de EL PUEBLO, comparte con nosotros sus inicios en el periodismo acompañando al programa radial agropecuario de su padre en Artigas, donde se mudaron en los 90 para retornar luego a su terruño natal, Salto, para estudiar en la Universidad de la República.
«Mamé periodismo desde que tenía meses», recuerda. «Mi padre hace más de 40 años que es periodista agropecuario, siempre radial, entonces me crie dentro de una radio. Tanto es así que cuando terminé el liceo en el 98, pensé tomarme un año sabático y en casa me dijeron ‘como no, ningún inconveniente, pero hay que dar una mano, porque hacer cebo no’, y ahí empecé dando una mano en la radio, sin ser muy conocedor de campo pero con las pautas que mi padre me daba. Cuando él tenía que viajar por algún remate o por alguna exposición ganadera, yo quedaba al frente del programa en tres turnos, a las 6 de la mañana, a las 11.30 y a las 18 horas. Ahí empecé a agarrar el gusto por el periodismo, pero siempre con un poco de resquemor por el micrófono, porque uno sabe que la gente está del otro lado escuchando y que cualquier equivocación o pifiada que me mandara, se iba a notar en un medio chico como Artigas».
«Después en 2007, el dueño del diario La Noticia de Artigas, amigo de mi padre, me dice, ‘Adrián, ¿no te gustaría escribir algo, vos que estás militando en política?’, y ahí empecé a escribir una columna, que se llamaba precisamente ‘Ayer y Hoy’, que era histórica pero también trataba temas de política actual. Ahí estuvimos unos 3 años escribiendo semanalmente».
«En 2012 surgió la posibilidad de colaborar como columnista en diario EL PUEBLO, precisamente con el mismo perfil que en el diario La Noticia. En 2015, un 28 de diciembre, me incorporo en la redacción de EL PUEBLO».
– ¿Qué disfrutas más, escribiendo una crónica o una columna de opinión?
– Son dos cosas completamente distintas, porque en una, hay que informar la realidad de lo que está pasando, comprometiéndose con esa noticia y sentirla, pero tiene que plasmar lo que sucedió, tiene que decirle al ciudadano cuál es la realidad de lo que pasó, un accidente, una movilización, qué siente esa gente o tratar de investigar, porque no es solamente pasar el titular sino también después poder seguir la noticia para ver a dónde nos lleva. Con la columna de opinión la gran responsabilidad es saber que uno está generando opinión, y que si bien es lo que uno piensa y va con su firma, entra a jugar el subjetivismo sobre un hecho histórico o sobre una postura política.
Uno que viene con una formación política de la vieja usanza en la cual los políticos al mismo tiempo podían ser periodistas, como es la historia de Uruguay, si bien en este caso la responsabilidad puede ser un poco mayor, es más disfrutable indudablemente. Pero tanto de la columna de opinión como de una crónica policial, lo más interesante y lo que más disfruto es la entrevista, poder conocer las realidades personales, el off the record que se genera. El periodismo me ha llevado a conocer muchas situaciones distintas, acercarme a mucha gente que por otros medios nunca hubiese conocido.
– ¿Cuál es o debería ser la función del periodista en la sociedad?
– Un centinela, estoy convencido que el periodismo sigue siendo el guardián de la democracia y de la libertad. El buen periodismo, es el que se compromete y que tiene la mezcla de objetividad necesaria pero también precisa de subjetividad. El periodista es el gran guardián de los valores y prácticas democráticas y republicanas. En Uruguay tenemos casos que gracias a investigaciones periodísticas se ha descubierto irregularidades en los gobiernos y se ha sabido de cosas turbias en el sector empresarial.
– ¿Cómo lográs conjugar ese papel de periodista centinela con el político que defiende su postura?
– Teniendo muy en claro que uno puede tener, y de hecho todos los periodistas lo tenemos, nuestro corazón en una divisa política o en un cuadro de fútbol, porque lo mismo le debe pasar al periodista deportivo, pero siempre teniendo en claro que en una columna de opinión ahí uno puede plasmar su postura, con su firma, pero luego, cuando hace una crónica o entrevistando a alguien de otro partido político, tener en claro que uno tiene que ser leal con el entrevistado, no puede ser chicanero con la pregunta, pero si picante y contundente, preguntar las cosas que son necesarias y que la gente quiere saber.
Hugo Lemos
«El periodista debe ser fiel con el lector, responsable con lo que informa y comprometido con su profesión»
Periodista de larga trayectoria, a pesar de su juventud, Hugo Lemos forma parte del plantel periodístico de EL PUEBLO, desde hace 20 años.
Tuvo la oportunidad de formarse con Maestros de la profesión tanto a nivel local como nacional, como Claudio Paolillo, Ernesto Tulbovitz y Alberto Rodríguez, constituyendo, el periodismo, según sus palabras «una de las grandes pasiones de mi vida».
¿Por qué eligió seguir la profesión de periodista?
En realidad, yo estaba estudiando abogacía, de la cual hice prácticamente toda la carrera, quedándome apenas unos exámenes, me recibí de Procurador, y, allá por el año 1999, el padre de un amigo que trabajaba en el diario, me preguntó si quería hacer una prueba como corrector, la cual hice, siendo una prueba de un par de meses. Después, el primero de febrero del año 2000, me convocaron para ver si quería hacer una prueba en redacción, porque en el diario había dejado de trabajar un periodista y necesitaban cubrir esa vacante. Entonces, habían pensado en alguien joven, para que hiciera un aporte desde la visión de la juventud; yo tenía 20 años por entonces, casi por cumplir los 21.
¿Desde cuándo la ejerce?
Ingresé al diario, me formó un poco Alberto Rodríguez, Juan José Aramburú y Raúl Oxandabarat, entre los tres me ayudaron y me enseñaron cómo era el oficio, en qué consistía, cuáles eran las básicas y, bueno, me quedé trabajando, me gustó, me enamoré del periodismo paulatinamente, me fui interesando cada vez más, me puse a estudiar, me puse a leer sobre el tema, a buscar, a mirar otros horizontes. Recuerdo que en aquel entonces no había acceso a internet como hay ahora y, leer los diarios extranjeros era algo muy difícil porque no se podían leer con tanta asiduidad como ahora. Así que buscaba mucho Clarín, La Nación, los diarios de Montevideo siempre eran una referencia, leí muchos años Brecha, como un manual de periodismo escrito. Lo leía para aprender cómo escribían y cómo analizaban; El Observador, también, lo leía mucho, para ver de qué forma encaraban el periodismo, y, ahí fui fogueándome. Así, de esa manera fui formándome y, después, tuve la oportunidad de hacer la primera Escuela de Periodismo de Búsqueda en el 2010 con Claudio Paolillo, nada más y nada menos. Comencé a contactarme con muchos periodistas, a traerlos a Salto, a Edison Lanza, a Ernesto Tulbovitz, a Gabriel Pereyra, a Gabriel Pastor, con quienes, de cierta manera, fui aprendiendo. Los tomé como maestros y me fui formando.
¿Una vocación o una pasión?
Hoy, puedo decir que junto con la abogacía, que si bien aún no la ejerzo, es una vocación que si Dios quiere la voy a poder cumplir, el periodismo puedo decir que es una de las grandes pasiones de mi vida.
Para usted, ¿qué es ser periodista hoy?
Ser periodista hoy requiere de un gran compromiso pero, sobre todo, una gran responsabilidad. Y por qué digo esto, por el hecho de que el periodismo hoy, importan más que nunca, como decía el Maestro Paolillo, porque, en el mundo de internet, en el mundo de las redes sociales, en el mundo donde todos, por el avance de la tecnología tienen el poder de decir lo que quieren, lo que se les antoja, en cualquiera de las plataformas que están disponibles en manera gratuita de acceso en todo el universo, vivimos en esta aldea global dónde, las cosas que se dicen, se dicen con total toupé y total desparpajo, sin responsabilidad y compromiso alguno. Eso dio nacimiento a lo que se conoce como Fak News, las noticias falsas, que pululan en estos momentos, en circunstancias, en coyunturas especiales, dónde, los países viven procesos como el nuestro, por ejemplo, de elecciones, entonces, el periodismo importa más que nunca, en ese aspecto. Porque, lo que debe hacer el periodismo, es fidelizar la información para hacerla fiel al lector, al televidente, al radio escucha o al internauta, y, también, hacer que la misma sea veraz en todos sus aspectos, para ser un filtro entre el mundo de sobreinformación que se vive en las redes sociales y, lo que es realmente verdadero para que el público, reciba la información y pueda tomar decisiones adecuadas. Por eso, la prensa libre, bien entendida, que trabaja enserio, con responsabilidad y compromiso, es esencial para la vida democrática de los países.
El periodista debe cumplir ese rol, el de ser fiel con el lector, responsable con lo que informa y comprometido con su profesión.
¿Le recomendaría a su hijo seguir su camino y optar por el periodismo?
No sé si le recomendaría a mi hijo serlo; él sabe que soy periodista, le gusta que lo sea, a pesar de sus 7 años. Me respeta mucho, me ha preguntado muchas cosas al respecto siempre. Y claro, es un oficio hermoso; si él quisiera ser periodista, a mí me gustaría que se preparara en los mejores lugares y trabajaría mucho para eso, para que fuera a los mejores lugares del mundo y del país, en principio, para ejercer un buen periodismo, para que haga del periodismo, del ejercicio de la profesión, lo mejor posible. Creo que eso se lo debería no sólo a él mismo, sino al público al que él pretende dirigirse en ese caso.
De igual manera él quiere ser futbolista en el París Saint Germain o candidato a Presidente, según lo que me dijo hace poco tiempo (risas). O sea que no sé si va a ser periodista.