El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central del Uruguay (BCU)
proyectan una inflación anual de 4,9% en 2024, dentro del rango meta, que se mantiene
entre 3 y 6%. Asimismo, se proyecta un mayor dinamismo en la actividad dentro de los
próximos dos años, impulsado por la recuperación de las exportaciones y el consumo de
los hogares. También prevé cumplir con los tres pilares de la regla fiscal al cierre de
2023.
En su última reunión, el Comité de Coordinación Macroeconómica analizó la evolución
de la inflación, las expectativas de los agentes económicos y las proyecciones para todo
el horizonte de política monetaria. Se espera que, al cierre de 2025 el aumento de
precios sea de 5,3%, mientras que, al cierre de 2024, alcance el 4,9%
La inflación se mantendría dentro del rango durante todo el período, expresa un
comunicado emitido luego de la reunión, publicado en la web del Ministerio de
Economía y Finanzas.
En la instancia, se valoró positivamente el funcionamiento del régimen de objetivos de
inflación, por el cual se ha definido un rango meta y utilizado la tasa de interés como
instrumento de política monetaria. Este régimen permitió que el aumento sostenido de
precios se mantenga dentro del rango y que las expectativas de los agentes convergieran
hacia él.
Respecto a la actividad económica, se espera una recuperación del dinamismo en los
próximos dos años. La evolución favorable estaría liderada por la recuperación de las
exportaciones y el consumo de los hogares, expresa el comunicado. Las proyecciones
del nivel de actividad se mantienen en línea con las últimas publicadas.
Asimismo, se mantiene la expectativa de cerrar 2023 en línea con las tres metas de la
regla fiscal presentadas en la Rendición de Cuentas 2022. “Ello, a pesar de la menor
recaudación nominal producto de un año de escasa actividad por la sequía y de la baja
de la inflación que repercute negativamente en los ingresos del gobierno, pero con un
impacto positivo para la población en general”, señala.
