Creador de “Cazador”, trabajó para MARVEL COMICS y está a punto de lanzar película
Por Wenceslao Landarín EL PUEBLO entrevistó a Jorge Lucas, un reconocido dibujante internacional, nacido en Salto, pero que desde los comienzos de la década del `70 vive en Buenos Aires, Argentina. Hijo de “El Bayano” José Pedro Pereira Lucas, campeón mundial de Share, que integraba los equipos de Círculo Sportivo, desde hace años es un destacado dibujante y caricaturista de trascendencia regional y mundial.
Es reconocido mundialmente por “Cazador”, un comic argentino, que ya tiene su propia película, de la que Lucas participa. Su agenda ajetreada lo tiene en lugares tan distintos de diversos países. Puede estar esta semana en Montevideo Comic, para la siguiente estar en Viedma o Tucumán, la otra en Valparaíso (Chile), y luego en Quito (Ecuador), Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) o en Indiana,Tampa,Nueva York o San Diego en Estados Unidos (EEUU). Lector incesante, entiende que ejercitar la imaginación es fundamental para el que tiene como oficio dibujar y escribir sus propias historias. Nació en pleno centro de nuestra ciudad, pero recuerda sus salidas a Arenitas Blancas y un Salto de otra época, donde repartía leche con su padre y escuchaba el acordeón que sus hermanos aprendían a interpretar con Silvio Previale.
UN LUGAR EN EL BOSQUE
Nació en nuestra ciudad y su casa natal se ubicaba en calle Rivera 919. Recuerda el Parque Harriague, las Termas del Arapey, una chacra que tenía un tío y una cabaña a orillas del río Uruguay, frente a Concordia, propiedad de otro de sus tíos. También recuerda una casa en un bosque que era de la Cooperativa Bancaria: “el lugar se llamaba Arenitas Blancas y creo que era un chalet. A veces íbamos para los fines de semana o algo así, es medio difuso el recuerdo igualmente. Me acuerdo mucho de esos lugares ya que salíamos los fines de semana a pasear y las veces que volvíamos de vacaciones desde Buenos Aires”.
REPARTIENDO LECHE EN SACHET
Concurrió a la escuela 1, en la calle Artigas y Larrañaga. “Tenía amigos de la escuela de los cuales no me acuerdo el nombre, lamentablemente ya que era muy chico, y mi vida social era más que nada entre mis parientes. Mi madre es (de apellido) Zunini, que son numerosos. Su familia contaba con diez hermanos por lo que tenía muchos primos. Recuerdo las reuniones familiares y los paseos con mis hermanos y padres. A mi padre lo acompañábamos a repartir la leche en sachet Fácil, una industria que recién empezaba y mi padre lo tomó como trabajo adicional. Paseábamos por toda la ciudad y por las afueras llevando la leche en sachet, que en aquellos tiempos era toda una novedad”.
CHARONÁ Y ACADEMIAS PREVIALE
Otros recuerdos que tiene muy presente son los de leer a Julio Verne, y las primeras revistas Charoná. “Si, eso me acuerdo bien, cuando mi padre trajo la primer revista Charoná. También cuando mis hermanos estudiaban acordeón a piano con el músico Silvio Previale, hacían como una fiesta a fin de año en el teatro Larrañaga. Me acuerdo de Previale y su forma de interpretar y moverse con su acordeón. También recuerdo, y tengo foto, de una vez que todos se vistieron de marineros en un acto de fin de año, y me incluyeron a mí, creo que entraba junto con
Su padre fue campeón mundial de skate.
otros en una especie de barco de escenografía, esas cosas no se borran. Aclaro que jamás yo estudié música, solo estaba ahí por ser hermano de dos de sus alumnos”.
EL OFICIO DE DIBUJANTE
Jorge Lucas se define como dibujante, “escritor de mis propias historias”.
No hace guiones para otros artistas. Reconocido, fundamentalmente por ser el creador del personaje del Comic “Cazador”, actualmente lo invitan asiduamente a convenciones en distintas ciudades de varios países, donde expone los trabajos que realizó para editoriales de Estados Unidos (EEUU), brinda clases de Comic e instala un stand con merchandising de Cazador.
También puede ser caricaturista, aunque no es lo que más le gusta. “Me dediqué al oficio de dibujante porque leí desde chico historietas, como El Tony, Dártagnan, Fantasía, que compraba mi padre. Después leía revistas españolas de superhéroes de Marvel, mexicanas de Batman, Superman.
Más tarde descubrí ediciones Record que editaba las revistas Skorpio, Tit-Bits, Pif Paf, Corto Maltés, todo eso, desde chico me llevó a practicar el dibujo, más que nada siguiendo a mi dibujante favorito que es Jack Kirby, dibujando mucho a Batman. Eso me fue formando. Terminando la secundaria (el liceo) decidí iniciar mis estudios de historieta en la Escuela de Dibujo de Garaycoechea, donde tuve como profesor a Oswal (Osvaldo Viola), creador del personaje Sónoman y muchas historietas más, a quien admiraba. Realmente aprendí con él lo que era la historieta. Previamente había realizado un curso con Alberto Caruso otro gran dibujante de la editorial Columba en la Asociación de Dibujantes de la Argentina. Ahí aprendí sobre las técnicas del oficio, que luego reforcé con Oswal.
MARVEL COMICS
Desde el año 2000 al 2005 trabajó para Marvel Comics haciendo muchos personajes de la editorial como Inhumans, Thor, Hulk, Capitán América, Wolverine, Colossus, Mystique, Fantastic Four. Posteriormente, entre 2006 y 2008 trabajó en Top Cow en los personajes Darkness y Ripclaw. Allí realizó su primer novela gráfica titulada Sunset, un policial negro, que finalmente publicó la editorial Image junto con Minotaur Press. Durante el 2013 trabajó para DC Comics en Batman y algunos personajes de su universo, Talon, la Corte de los Buhos y Nightwing. Actualmente no trabaja para esas editoriales.
EJERCITAR LA IMAGINACIÓN
¿Cómo nació su afición por dibujar? ¿Leía mucho? ¿Qué cosas? Estas preguntas dispararon el recuerdo de Lucas a los tiempos de su infancia. “Mi padre compraba las historietas de editorial Columba, y además me gusta mucho Julio Verne ya que lo leía desde que tengo memoria. Después tuve mucha influencia del cine, sobre todo de películas como las viejas de los 30´ y 40´ de Frankenstein, también Blade Runner, la primera película de Alien, todo más que nada dirigido el género terror, ciencia ficción y fantástico. Leí casi todo de Howard Phillips Lovecraft y muchas obras de Tolkien (la trilogía del Señor de los Anillos, El Hobbitt,), Edgar Allan Poe, Stephen King. Un libro que me gustó (no así la pelicula) fue «Island» de Peter Benchley, el autor de «Tiburón» que es sobre piratas modernos y es muy entretenido e interesante a mi gusto. Leer ese tipo de cosas para mí hace ejercitar mucho la imaginación, cosa que para el dibujante es fundamental a la hora de inventar”.
ZURDO
Lucas vive del dibujo. No siempre fue así. “Antes trabajé en oficinas, hasta que decidí dedicarme de lleno a este oficio”, indica. Hace años que da clases de dibujo; actualmente en la Escuela Ola de Buenos Aires donde “estoy hace 11 años, y a veces, talleres cortos en mi domicilio”. Es zurdo. Lo consultamos sobre esa teoría que hay de que zurdos son más creativos. “No tengo forma de comprobarlo, conozco dibujantes que son derechos y dibujan muy bien”, nos contestó.
DIBUJABA HASTA DEBAJO DE LA MESA
En su infancia Jorge, además de leer, dibujaba mucho. “Desde que tengo memoria, en la casa de Salto, según mi madre, me escondía abajo de la mesa a dibujar. También tengo un hermano que ahora no dibuja, pero el dibujaba mucho; creo que de ahí también saqué inspiración, aunque a él no le gustaba que lo viéramos dibujar, nos sacaba corriendo”
CÍRCULO SPORTIVO
También recuerda ir al Circulo Sportivo, “ya que mi padre era socio”. Jorge Lucas es hijo de José Pedro Pereira Lucas (“El Bayano”), campeón mundial de Share, a quien acompañaba cuando practicaba ese deporte, además de pelota vasca. “Estaba cerca de casa y recuerdo vagamente a algunos amigos de mi padre, presenciar algunos partidos”.
IDA A BUENOS AIRES
Nuestro entrevistado se fue junto a su familia de Salto “en el 1972 o 1973. Primero se había ido mi padre a trabajar un tiempo y una vez establecido nos vinimos todos a Buenos Aires. Seguramente primero en lancha hasta Concordia y luego en bus. Recuerdo lo largo del viaje ya que en ese momento no estaba el puente Zárate Brazo Largo y el bus al llegar a Zárate iba en una lenta balsa (así la llamaban, en realidad era una barcaza o algo así) para rodear la isla.
Esa parte demoraba como 3 horas, una tortura. Fuimos directo a la Capital Federal en Buenos Aires, al barrio de Once donde alquilábamos un departamento hasta que después de unos años nos mudamos a una casa que compró mi padre en la Provincia de Buenos Aires, específicamente en Ciudadela Norte. Los motivos fueron que mis hermanos mayores ya terminaban la escuela y como en Buenos Aires no había que mudarse de ciudad para ir al Liceo (aquí se llaman Facultad) mis padres decidieron ir para Buenos Aires, de esa manera evitaban que ellos se tuvieran que ir a Montevideo a estudiar, Buenos Aires tiene todo junto, escuelas y facultades”.A Jorge Lucas le gustaría volver a su Salto natal, para ver cómo está y evocar esa infancia que no olvida. Tiene tíos y primos por estos lares que hace mucho que no ve. “Estaría bueno volver”, aunque no sea de manera permanente.
CAZADOR
El salteño se destaca por ser el creador de CAZADOR. Lucas se emociona al hablarnos de él: “la primer versión de Cazador nace en el año 1989, era un Cazador más al estilo Batman de Frank Miller, era yanki, tiene una estrella en la frente. Lo hice para un concurso y como solo salió mencionado pero no publicado, decidí hacer mi propia revista que se llamaba «Arkham». A fines de 1992 me reuní con Claudio Ramírez y Ariel Olivetti decidimos llevar un proyecto de hacer tres historietas, una de cada uno al editor de la editorial que sacaba Fierro, Andrés Cascioli, que sacaba la legendaria revista «Humor Registrado». El Editor aceptó pero dijo que no quería una revista con varias historias, sino con un personaje solo. El que estaba era Cazador creado por mí, pero decidimos reformularlo, hacerlo argentino, con una cruz invertida en la frente, ultraviolento y muy malhablado, es inmortal o al menos eso parece, y con muchos toques de humor satírico y sarcástico. En 1995 salió el primer libro de Cazador que fue un gran éxito, tal es así que la editorial decidió sacarla a partir de ese momento mensual y a color. Unos años más tarde, y dado el éxito que tenía se decidió que saliera cada 20 días, Tuvo su apogeo y caída más que nada porque la editorial se fundió, y en año 1999 dejó de salir luego de 65 números publicados, fue su mejor época. En el 2000 la Editorial Perfil decidió relanzar el Cazador nuevamente, en otro formato, etapa que terminó abruptamente el producirse la gran crisis del 2001 en Argentina. Esa etapa duró 22 números de aparición quincenal.
ANTISUPERHÉROE
Como características se puede decir que cazador es un antisuperhéroe, ya que no quiere salvar ni al mundo ni a nadie, vive como puede, no es millonario, no es dueño de media patagonia, ni vive en un caño siendo amigo del comisario del pueblo, todo lo contrario, es un ser marginal, ultraviolento, despiadado y sangriento. También hay que tener en cuenta que es como una especie de sátira, por lo que tiene mucho de un humor muy oscuro, rodeado de toda un ambiente lovecrafniano, tiene toda una mística alrededor que lo ha hecho muy querido, sobre todo en los sectores populares que quizás no eran tan del palo de la historieta o el comic.
Su origen, el del Cazador más conocido se remonta a la época de la conquista española cuando un mercenario alemán llega con la expedición de Juan Díaz de Solís. Este mercenario se dedicaba a cazar indios y marcarles la cruz cristiana en la frente, por eso lo llamaban el «Cazador», hasta que es capturado por una tribu caníbal quien lo marca con la cruz que él usaba, pero la cruz se la marcan invertida, de este modo lo maldicen a vivir para siempre con el dolor de no poder morir nunca, o sea, no es un privilegio, es un castigo para él el no poder morir.