Entrevista a Eduardo Rubio
En el 2014 Unidad Popular finalmente obtuvo por primera vez un escaño en la Cámara de Representantes cuando Eduardo Rubio fue electo diputado. Ante un nuevo proceso electoral, EL PUEBLO dialogó con Rubio, de reciente visita a Salto, para conocer los nuevos desafíos y su análisis de lo atípico de estas elecciones.
– ¿Cómo se encuentra Asamblea Popular en estas elecciones internas?
– Venimos bien, trabajando mucho en todo el país, ahora llevo tres días afuera de Montevideo. Estuvimos el miércoles de tarde en Young, el jueves estuvimos tanto en Guichón como en Paysandú, hoy (viernes) en Salto preparando un acto para esta tarde en el Barrio Artigas, y creciendo con compañeros al tiempo que utilizando esta campaña, que para nosotros no implica ninguna disputa interna porque ya está definido el candidato, para poder promover y difundir más nuestra propuesta programática, nuestra visión del país, y al mismo tiempo que hacemos campaña, seguimos trabajando. Hace diez días presentamos junto al diputado Darío Pérez el proyecto de ley que es para la defensa de la producción apícola, que apunta a prohibir el uso de algunos agrotóxicos que son letales para la producción apícola.
Ayer en Paysandú nos reunimos con los curtidores de Paycueros, porque el lunes presentamos otro proyecto de ley ante la crisis de la industria del cuero, un proyecto para tratar de salvar esta industria y salvar así fuentes de trabajo y generar más fuentes de trabajo. O sea, con la misma actividad parlamentaria, sumándole la actividad de campaña, pensando que estamos consolidando una fuerza política de izquierda que tiene perspectivas.
– ¿Cómo observa esta elección atípica donde aparecen partidos políticos nuevos junto a algunos candidatos que parecen sacados de la galera, como es el caso de Manini Ríos con su candidatura presidencial en un partido nuevo (Cabildo Abierto), o como la de un joven millonario que nunca votó en su país y que hoy es precandidato presidencial?
– En cuanto a partidos nuevos, mire, lo que pasa es que no han tenido tanta difusión pero aparte de los partidos más conocidos, siempre ha habido tres o cuatro partidos que aparecen, que logran inscribirse, luego no superan la instancia de las internas porque hay que tener por lo menos 500 votos, o no llegan a convocar a la convención y después quedan cuatro o cinco partidos. Esto para hacer una referencia histórica, de cualquier manera esta instancia es atípica porque aparece el Partido de la Gente, aunque ahora se ha venido a menos ante la aparición de Cabildo Abierto…
– También habría bajado en intención de votos el Partido Colorado con la aparición de Cabildo Abierto…
– Claro. Es atípico en ese sentido, cuando aparece un partido nuevo por afuera de las estructuras tradicionales. O fenómenos como el de (Juan) Sartori, que inteligentemente se instaló en una estructura tradicional, la estructura partidaria tiene mucho peso en Uruguay, y desde allí está haciendo su campaña. Todos estos fenómenos tienen que ver con un proceso de desvalorización de la política, de descreimiento de la gente, lo que habilita el surgimiento de este tipo de fenómenos. De cualquier manera, si uno mira más a fondo y busca en esa diversidad de partidos diferencias filosóficas, ideológicas y programáticas de fondo, se reduce muchísimo el espectro. Puede haber muchas propuestas, pero la oferta es esencialmente la misma, con matices.
En el caso de Cabildo Abierto, veo que Manini Ríos tiene un proyecto político hace mucho tiempo, ya desde que estaba en el ejército. Siempre he dicho en términos futbolísticos que estaba buscando la roja, o sea, acumuló amarillas…
– ¿Se hizo echar?
– Sí, se hizo echar porque era parte de su proyecto. Desde el punto de vista del presidente, no tuvo otra que sacarlo del cargo que ocupaba y darle la baja porque notoriamente no estaba cumpliendo con el mandato constitucional. No fue una sorpresa para Manini, me parece que lo que le pasó era parte de ese camino, y creo que su propuesta política está muy vinculada, porque no es casual que aparezca Cabildo Abierto, crezca y baje el Partido Colorado. Está muy inscripto en los sectores de derecha que tenía el Partido Colorado y de algún sector del Partido Nacional.
– ¿Esto juega a favor del Frente Amplio?
– De alguna manera si en esta primera etapa, después no sé cómo se posicionará en un balotaje. Bueno, me parece que ya lo ha dicho, a Manini le preguntaron si haría acuerdo con otro partido político y dijo que con Asamblea Popular ni hablar (risas), eso estaba muy claro. Después descartó algunos sectores del gobierno y sí aceptó acuerdos y alianzas con los otros partidos como el Colorado y el Nacional. Incluso lo he escuchado con disposición a ocupar algún lugar en un gobierno de coalición. Así que, se buscan espacios de expresión política que capitalizan descontentos, porque está claro que hay un sector de la sociedad que al tema de la violencia y de seguridad la única respuesta que le ve es la mano dura y eso tiene un espacio político que se aprovecha, pero luego eso me parece que se irá diluyendo.
Sartori es otro caso, creo que le hace mal a la política. Todos sabemos que en la política se ha manejado siempre el dinero y los favores, pero esto ya es como abusivo, casi pornográfico. Nuestra posición en cuanto al financiamiento de los partidos políticos es que se tiene que prohibir la financiación privada para que la política sea igual y para que un Sartori y un compañero como (Héctor Mauricio) Moreira tengan las mismas posibilidades desde el punto de vista de lo que implica la competencia electoral. Si uno viene con casi 3 millones de dólares para la interna, ¿qué dejás para la de octubre? ¿Quién compite con eso? En plata, no en ideas, porque acá se habla de competir con plata. Analizá la campaña publicitaria de Sartori y es muy buena, como publicidad se puede usar para vender un jamón, un jabón o un auto, no me hablés de ideas, de programas, de proyecto, está vendiendo un producto. No creo que la inversión de ningún gran capitalista sea gratuita. Quien invierte en una campaña electoral en esa dimensión de dinero es porque tiene un proyecto y un plan.
Entonces, es una campaña atípica, pero nosotros nos jugamos a recuperar la credibilidad y la confianza de la gente en la política, más que la confianza, a la gente en la política. La comprensión de que sin la política no podemos cambiar la realidad, y que la política no es cosa para entendidos o para gente con plata o con un nombre, sino que la política nos corresponde a todos nosotros, porque de la política depende el salario, la jubilación, la escuela que se haga o no se haga, el préstamo que va a haber para los pequeños productores, si defendemos o no la apicultura y el trabajo nacional. Eso es la política. Entonces, política no es solo hacer un discurso, política es pelear por un proyecto, juntar fuerza, organizarse. Hay que recuperar el sentido artiguista de la política, que era de mucha participación y compromiso. Pensemos cualquiera de las obras o de la iniciativa del gobierno artiguista, tenían detrás de sí a un pueblo organizado, y en ese sentido, queremos rescatar nosotros el valor de la política y la credibilidad de la gente en la política.
– En la elección pasada el objetivo era llegar al Parlamento. Llegaron. ¿Qué sigue?
– El objetivo cumplido de llegar al Parlamento demostró la validez de ese objetivo, no en términos personales, como Unidad Popular hemos demostrado en el Parlamento que se puede hacer política y buena política. Fuimos duramente críticos del gobierno, fuimos férreos custodios de los recursos públicos en lo que fue promover investigadoras como en ASSE, con el FONASA, lo de la Regasificadora, y que al mismo tiempo fuimos tremendamente propositivos y lo seguimos siendo. Ese espacio queremos ampliarlo, pensamos que con más presencia nuestra en el Parlamento podemos multiplicar esa acción, partiendo de una concepción de la política que solo tiene razón de ser la lucha parlamentaria cuando está fuertemente enraizada en la lucha social.
Ningún proyecto de los que presentamos ha estado ajeno a sectores que pelean por objetivos concretos, no individuales sino objetivos que tienen que ver con el desarrollo del país con un modelo de sociedad que es la que buscamos. Entonces, queremos tener más diputados, aspiramos llegar al Senado, sabemos que es difícil porque implica triplicar nuestra votación, pero bueno, ponerse objetivos muy altos nos obliga a aunar esfuerzos y el resultado siempre va a ser positivo.
– El electorado de ustedes podría andar por aquellos ex votantes del Frente Amplio que se sienten defraudados por el gobierno, ¿qué harán para atraerlos a Unidad Popular?
– Mire, he estado recorriendo medios todo el día, y hace un ratito me llegaba un mensaje de una persona claramente identificada con la izquierda, incluso apoyando a sectores del gobierno, y el mensaje decía «lo estoy escuchando, comprometo mi voto a Unidad Popular», este es un caso de lo que vivimos a diario. La mayoría de nuestros votantes sin duda vienen de los desencantados del gobierno del Frente Amplio. Hay otro sector minoritario de gente que está buscando una propuesta coherente, que se entusiasma o se siente identificada por nuestra defensa por el medio ambiente, de los recursos naturales y la lucha por la vivienda, en la defensa de la salud, y allí no son todos votantes que vengan del FA, también viene gente sin una identidad política o incluso votantes de otros partidos, desilusionados también de su partido originario. Esto nos está pasando en todo el país. La semana pasada estuve visitando la ciudad de Artigas, estuve en Rivera, en Tacuarembó, en cada uno de esos lugares las actividades que se hicieron fueron con la presencia de mucha gente nueva, en el sentido que no eran de Unidad Popular sino que se van acercando.
– ¿Cómo se los puede votar en estas elecciones internas?
– La forma de votarnos es a través de la Lista 326 que es la nacional de Asamblea Popular y que encabezo yo, y la 1326 que es la departamental que encabeza el compañero Héctor Mauricio Moreira, pero dentro de Unidad Popular hay 5 listas más, no todas tienen presencia nacional, pero está la Lista 960 del Partido Comunista Revolucionario (PCR), la 565 de Compromiso Socialista, está el Movimiento de Defensa de los Jubilados y está el Partido Humanista.
Perfil de Eduardo Rubio
Casado. Tiene 3 hijas y 3 nietos. Es del signo de Leo. De chiquito quería ser jugador de fútbol. Es hincha de Peñarol.
¿Una asignatura pendiente? En lo personal no siento tener cosas pendientes, más que alcanzar los objetivos que políticamente nos hemos propuesto.
¿Una comida? El asado.
¿Un libro? Cien años de soledad.
¿Una película? «Los compañeros», película italiana con Marcello Mastroianni.
¿Un hobby? La pesca.
¿Qué música escucha? Toda, preferentemente la folklórica.
¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad.
¿Qué no le gusta de la gente? La falsedad.