Mauricio Carballo es un docente que desde un blog personal en internet dice ser
“un apasionado de mi país”, por eso busca descubrir junto al lector de su blog a un “Uruguay de una forma diferente”. En uno de sus artículos colgado en su
blog “Descubre Uruguay”, hace referencia a la cultura uruguaya, la que se ha ido construyendo a partir de los aportes de “costumbres y tradiciones” de las diferente
familias de inmigrantes que han llegado a nuestro país. Es decir que existe una
relación muy fuerte entre las tradiciones y la cultura..
Siguiendo entonces los pasos de Carballo, recordemos una de las definiciones que la Real Academia Española (RAE) nos trae de lo que es cultura. Se trata del “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grados de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etcétera”.
“En el caso de Uruguay, este modo de vida y costumbres lo trajeron consigo personas que vinieron de países como Francia, España e Italia”, pero también de Alemania, Rusia, y de algunas regiones del continente africano.
“La principal ola de inmigrantes que tuvo Uruguay continúa explicando Carballo- fue entre 1860 y 1920, llegando en barco a las cos-tas de Uruguay. Anteriormente con la colonización por parte de los es-pañoles, llegaron a nuestro país muchos africanos que eran traídos como esclavos, quienes luego llevaban adelante las tareas domésticas. A su vez existen diferentes elementos de la cultura uruguaya que se comparten, principalmente con los argentinos. Algunos ejemplos claros son el mate, el tango y el asado, por nombrar algunos”.
A continuación, Carballo enumera una serie de costumbres y tradiciones que hemos venido practican-do desde hace muchos años los uruguayos y que en cierta forma, nos identifica en el mundo como la uruguayez. Veamos.
EL MATE
Es uno de los elementos tradicionales más típicos de la cultura uruguaya. Esta infusión con yerba mate o Ilex paraguariensis es una tradición de nuestro país. Esta bebida es diariamente consumida por gran parte de la sociedad uruguaya, quienes comparten a través del mate una charla, un consejo o simplemente una sonrisa. El mate nos une.
TANGO
Compartido con nuestros herma-nos argentinos, el tango es una de las expresiones más originales que caracterizan de mayor manera a la cultura rioplatense. Un género musical que fue exportado al mundo desde las dos orillas y que tiene como pilar a Carlos Gar-del, entre otros. Este personaje envuelve gran polémica, ya que tanto los argentinos como los uruguayos se atribuyen su nacionalidad. Aunque todos sabemos que es más uruguayo que el mate. A su vez la pieza musical considerada el himno del tango es «La Cumparsita», creación del uruguayo Gerardo Matos Rodríguez entre 1915 y 1916.
ASADO
El asado es un tipo de corte de carne característico del Río de la Plata. Se trata de una parte del costillar de la vaca. Se cocina a la parrilla y como costumbre se suele aplaudir al asador una vez la carne está servida. Este aplauso es precedido por un típico «un aplauso para el asador». A su vez en la parrilla también suele haber chorizos, achuras o algún tipo de vino uruguayo que acompañe, por lo general, un buen tannat.
FÚTBOL
El fútbol es el deporte por excelencia de Uruguay. De chicos a grandes disfrutamos viendo jugar a «La Celeste», como se cono-ce a nuestra selección. A su vez existen infinidad de equipos que juegan en diferentes ligas, profesionales, amateur, universitarias, etc. Los clubes más grandes de Uruguay son Peñarol y Nacional, ambos campeones del mundo en más de una oportunidad. Gran-des jugadores salieron de sus canteras. Por citar algún ejemplo: el Negro Jefe, el capitán de la se-lección campeona del mundo en 1950, Obdulio Varela. El fútbol en Uruguay se siente, se vive, se pal-pita.
CANDOMBE
Teniendo un origen afroamerica-no, el candombe es todo un elemento característico de la cultura uruguaya. Tanto es así que la propia UNESCO declaró a esta manifestación cultural como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El barrio Sur y Palermo fueron la cuna de este movimiento que los esclavos provenientes de África compartían en sus reuniones. Al ritmo de los tambores llevaban adelante sus danzas y rituales. Los instrumentos más utilizados son los tambo-res: chico, repique y piano.
CARNAVAL
Durando 40 días el carnaval uruguayo es el más largo del mundo. Las calles de Montevideo y en cada rincón del país, se llenan de colores y alegría. Se comparten momentos y se disfruta plenamente de esta fiesta típica de Uruguay. Los principales momentos del carnaval son el desfile in
augural y el desfile de llamadas en la capital, ambos en los prime-ros días de febrero. Algunos de los géneros que destacan son los Parodistas, Humoristas, Socieda-des de Negros y Lubolos, Revis-tas y Murgas.
EL GAUCHO
El Gaucho es un personaje típico de la campaña oriental. Este término proveniente de lo que era la Banda Oriental. La vestimenta típica del gaucho uruguayo es conocida como «pilcha». Esta se componía por sombrero, pañuelo, chiripá, bombacha de campo, botas con espuelas, lazo, bolea-doras y poncho.
La Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación presentó hace un tiempo un libro que presenta los diferentes elementos que conforman el Patrimonio Cultural Inmaterial del Uruguay. En este, luego de intensas investigaciones, recorridas y trabajo se reúne lo que se considera debería integrar esta lista. Resulta interesante, dice Carballo, conocer estos componentes que hacen a la cultura aun-que no sean materiales.
La lista nombra, por ejemplo, a la Escuela Rural, considerando a esta como «la memoria viva de la campaña y un espacio comunitario, representativo y neutral». En una época donde las escuelas rurales han perdido terreno por el traspaso de la sociedad rural a la urbana, resulta importante revalorizar este espacio.
El mate también integra la lista como una «representación social y simbólica». Algo que represen- ta el compañerismo, la amistad y la confianza. Siendo en San José el lugar donde se realiza la Fiesta del Mate uruguayo.
También se destaca a la guasque- ría como una «técnica artesanal tradicional»; el
portuñol como lengua de frontera con Brasil; la payada como «arte del espectáculo»; el raid hípico federado como «usos sociales, rituales y actos festivos»; el teji-do en cinco agujas como «técni-cas artesanales tradicionales».
Y para terminar, nos permitiremos ingresar a esta lista algo local, como sin duda es la “Expo Salto”, que llegan estas fechas desde hace más de 100 años y ya forma parte de la agenda nacional de eventos de la region.
Opinan los salteños
¿Qué y cuáles son nuestras tradiciones?
Esta vez, para el presente informe EL PUEBLO salió a la calle a conversar con los salteños y las preguntas fueron estas dos: ¿Qué entiende por tradición?, ¿Qué tradiciones le parece que son típicas del Uruguay?
Aquí una síntesis de las respuestas recibidas:
- Laura, 37 años:
“Yo identifico tradiciones con la idea de reproducir una cos-tumbre, o un conjunto de costumbres, algo que va pasando de generación en generación. Yo me crié en el campo, enton-ces pienso en las jineteadas por ejemplo, eso para mí es una tradición muy clara y muy fuerte”. - Yamandú, 17 años:
“Serían las costumbres o hábitos que tenemos como país, por ejemplo recordar alguna fecha patria, como el 25 de agosto, eso me parece algo propio de la tradición uruguaya. Igual, de a poco vamos tomando otras ¿no?, como Halloween que se viene ahora en octubre. Pero tradición es algo que represen-ta al país. Ahora que estamos con la Expo Salto por ejemplo, ahí me parece que tenemos una tradición, ¿no?, con un movi-miento muy grande”. - Mario, 76 años:
”Lo que estamos perdiendo cada vez más (risas)…Eso son tradiciones, lo que estamos perdiendo…(piensa unos mi-nutos)…digo lo que estamos perdiendo como sociedad, ¿me entiende? Saludarnos con los vecinos, respetar más a la gente mayor, que el niño respete a los padres, no sé, para mí esas eran cosas tradicionales. Capaz que el equi-vocado soy yo, no sé”. - Ana, 54 años:
“Tradiciones son todas aquellas cosas que acostumbramos a hacer porque nos enseñaron nuestros mayores y las van a se-guir haciendo nuestros hijos, y nuestros nietos seguramente, salvo que todo cambie mucho. Pero no, ni así, porque fijate que en realidad todo ya cambió y las tradiciones son justa-mente lo que se mantiene, lo que perdura, te digo un ejemplo clarísimo: comer tortas fritas los días de lluvia”. - Luis Enrique, 44 años:
“Es lo típico de un país, o de un lugar determinado, y que ade-más se mantiene por mucho tiempo, por siglos incluso, eso es tradición según mi entender. En el caso de Uruguay creo que está casi todo vinculado al campo, a lo criollo, por un tema de origen del país, así que te diría que cosas tradicionales son el caballo, el fogón, el mate…”. - Soledad, 16 años:
“Tradiciones son las costumbres de un país, todo tipo de cos-tumbres que tiene mucha gente, cosas que son compartidas por muchos. Si pensamos en el Uruguay, el asado, las tortas fritas, el mate…”. - Juan Ángel, 61 años:
“Y en el caso de Uruguay si hablamos de tradiciones tenemos que pensar en el campo, no queda otra, porque de ahí viene todo, de ahí nace nuestra historia misma, tradición es lo que forma la identidad de un lugar. Si me pedís ejemplos te digo: usar el caballo como medio de transporte, el fuego para coci-nar, que los alimentos fueran preparados de forma casera…y habría mucho más sin dudas. No sé si se seguirá haciendo todo eso tan así, pero te das cuenta que si lo estamos recor-dando nomás, como ahora, es porque son tradiciones, están como fijadas, como impuestas en la gente, impuestas en el buen sentido, por la historia misma”. - Emiliana, 32 años:
“Me parece que la tradición es todo ese conjunto de cosas que hacemos porque somos de acá, digamos. Pero también lo que comemos, como el asado; también la forma de vestirnos, o de hablar. Todo eso que te distingue, que vas a otro lugar y te das cuenta que es diferente, o viene gente de otro lado y te das cuenta enseguida que es de otro lado, ¿y cómo te das cuenta? Porque tienen formas distintas de hablar, de vestirse, otros gustos en las comidas, eso es la tradición me parece”.
“En las tradiciones está prendido el espíritu del ser uruguayo”
Carlos Ardaix
El eterno comunicador Carlos “Bocha” Ardaix ha venido marcando en estos últimos tiempos desde su programa de televisión “El VAR del Cuatro” (por Canal 4 Flow), la necesidad de no perder ciertas tradiciones que tienen que ver, por ejemplo, con la poesía gauchesca, que forma parte de nuestras raíces culturales e históricas como nación. Reivindicando la poesía de, entre otros, Serafín J. García y Osiris Rodríguez Castillos, culmina cada programa recitando algunos de sus versos. EL PUEBLO dialogó con Ardaix, permanente colaborador de nuestro diario, en un descanso en la coordinación de la Expo Salto que justamente hoy culmina con singular éxito en la concurrencia de público, donde una vez más se produce el encuentro entre el campo y la ciudad, donde algunas tradiciones resurgen a cada paso.
- ¿Por qué es importante mantener nuestras tradiciones?
- Porque en esas tradiciones está prendi-do el espíritu del ser uruguayo, del orien-tal, del hombre y la mujer que crecieron en tiempos diferentes a los de hoy pero parecido en cuanto a dificultades y a pro-blemas a sortear para llegar hasta lo que es hoy el país.
- ¿Cuál debería ser el rol que debe-rían jugar los medios de comunicación para tratar de mantener nuestras tradiciones?
- Eso en la comunicación, pensando en lenguaje de radio, va atado al “buen día”, al “buenas tardes”, al “buenas noches”, saludos que heredamos de nuestros mayores y que ahora están desapareciendo al punto de que uno casi no escucha que la gente se salude. Cuando sube a un ómnibus, cuando ingresa a un consultorio, cuando se presenta donde sea que haya gente, entendíamos todos que era algo natural saludar, obvia-mente sin conocer a los que estaban allí, pero eso ya abría espacio para la comunicación, para que alguien pregunte o nos relate o diga lo que sea.
- Si perdemos esas cosas, por ejemplo, es imposible imaginarse a un Uruguay sin el mate. Ahora se ha inventado un aparato muy moderno que suple al termo y al mate, pero que uno igualmente toma mate, y yo digo que no es de ninguna manera la cebada del mate a tomar mate desde un termo, a tomar un jugo o líquido, una infusión porque cebar mate no solo habilita al diálogo con la pareja, si es un matrimonio o si son novios, sino entre compañeros. Es un gesto de atención, es un abrir la puerta a estar bien, a estar entre conocidos y a disfrutar de ese momento. A veces es más de una persona, son cuatro, son cinco, son seis los que comparten un mate.
- Entonces, pienso que son símbolos que si los dejamos morir y si nos da lo mismo por la razón que sea, cuando queramos despertarnos o acordarnos, vamos a vivir en otro Uruguay, en otro país, y de alguna manera, muchos lo lamentarán porque se darán cuenta de que eso es para bien, es mejor, porque hace a la cotidianeidad, a la relación que es fundamental para que la gente de un lugar se sienta bien y haga sentir bien al otro.
- Algo que usted viene poniendo énfasis refiere a la pérdida de la tradición de nuestra poesía gauchesca, ¿qué reflexión nos puede dejar sobre este tema?
- Los poetas orientales, desde Serafín J. García a Osiris Rodríguez Castillos, pintan con su poesía al hombre, a su forma de vivir, a su azarosa vida a veces, y otras de sonrisas y de cuando se divierte al ir a una competencia de carrera de caballos, a una cuadrera. Creo que enterrarlos, como se ha hecho o se está haciendo, es como ese libro que dejamos en el último estante de nuestra biblioteca y no volvimos a leer por tantos años. La poesía es una tradición viva, es un manifiesto de la orientalidad, y más la gauchesca, que pinta de cuerpo entero al hombre y a su entorno, al hombre y a su pensamiento, al hombre y su lucha.
- Entonces, nosotros entendemos que tendría que haber un lugarcito para que esas cosas se reaprendieran, se pusieran de manifiesto, y entenderíamos así mucho de lo que a ve-ces no se entiende y nos reencontraríamos con un legado que tiene altísimo valor para el ser humano de una nación.
La Buena Rienda y la pasión por los caballos como tradición familiar y nacional
Mario Rossi
Cuando se habla de tradición casi espontáneamente surge el nombre de Mario Rossi.
Nacido en el campo y con esa realidad que viven muchos niños de concurrir a la escuela a caballo , transitó por otros caminos pero terminó haciendo de su pasión su mayor dedicación.
Ha sabido conjugar su amor por los caballos con el turismo y poco a poco sumando espacios , propuestas y logros.

«Mi vivencia arranca con nuestra tradición y después se trasmite la pasión porque somos nacidos en campaña haciendo escuela rural a caballo , y nuestro padre apasionado por los caballos nos fue trasmitiendo esa misma pasión .»
Empezó a cabalgar a los tres años y más grande a los 10 años siguiendo los pasos de su padre , adiestraba caballos y se vinculó con los trabajos del campo y la tradición.
«En la adolescencia cuando nos trasladamos a la ciudad, empezamos a trabajar en turismo , nada que ver en el rubro, pero ahi nos consultaban dónde se podrían hacer actividades a caballo. Ahí nos volvimos a vincular al mundo del caballo consiguiendo espacios en la parte de camping de la Posta del Daymán donde armamos los senderos por donde se hacen los paseos . En un inicio trajimos para una Semana Santa 4 caballos , repartimos algunos afiches en hoteles y ahí comenzó , en principio con el turista a caballo y yo caminando porque con 4 caballos no nos daba . Hace poco más de 20 años que empezamos con esa actividad»

En un principio este servicio lo ofrecían en solamente en Semana Santa , pero como la gente lo pedía también lo llevaron a la semana de Carnaval , y finalmente resolvieron permanecer durante todo el año por la demanda del público.
Como el turismo no es regular actualmente Rossi apostó al público de Salto creando una escuela que rapidamente contó con alumnos socios que aprenden a montar y todo lo que es la tradición , desde ensillar el caballo, conocer las razas , ver el pelaje , todo lo que implica la vinculación con el caballo.
«Y de ahí, para de alguna manera tener los alumnos motivados , decidimos armar un lugar para hacer pruebas de rienda y actualmente tenemos un predio que se llama La Buena Rienda y que este año estamos con la realización del octavo campeonato salteño , vamos en la cuarta fecha a realizarse los días 21 y 22 de octubre»
Rossi cuenta que la gente disfruta de las pruebas de rienda en que «se forma un binomio caballo-jinete y compiten «
«Eso fue tomando forma, se fue implantando y hoy en día logramos que ese campeonato se realice a nivel país. Vienen caballos de todo el país a competir a Salto a La Buena Rienda en Termas de Daymán»
Adelantó que la final es el 5 de enero próximo con un premio de 100 mil pesos ,»y es una manera de mantener viva la tradición y vincular gente que no tenía nada que ver con el caballo y hoy son apasionados y se les despertó el gusto por las actividades del campo»
El protagonista de esta nota nos cuenta que por un tiempo el caballo fue desplazado del campo sustituyéndolo por vehículos como motos o cuatriciclos a veces por temas de costos o rentabilidad .
«Pero por en un período ubicado desde un poco antes y después de la pandemia las personas comenzaron a revincularse con la nobleza del caballo notando todo lo que eso genera, todo lo que aporta y con la participación de las familias , tanto en una prueba de rienda , como en una marcha o un enduro.»
Si bien se está sumando más gente al mundo del caballo , Rossi entiende que no hay un apoyo de mandos mayores » porque a veces ponen trabas para poder hacer un evento el lo que son los permisos que hay que solicitar para para que los niños puedan competir . Eso desanima un poco porque tranca bastante.»
Ante nuestra consulta de cómo se llevan con los grupos defensores de los derechos de los animales que vienen realizando muchos cuestionamientos por la utilización de caballos en algunos espectáculos , Mario Rossi asegura que hace 11 años que a toda la actividad que realizan le han agregado la doma racional.
«Dictamos cursos de cómo domar el caballo sin usar la violencia y lograr de esa manera cuidar mucho más al animal , por eso no hemos tenido ningún problema .»
Comenta que si bien la prueba de rienda es una exigencia para el caballo es un deporte muy cuidado. » A esos caballos uno los ve y parecen de hipódromo por la presencia que tienen , por el cuidado que tienen , pasa a ser como alguien más de la familia entonces tener un cuestionamiento sobre eso sería ilógico.»

Actualmente Mario Rossi conduce también su programa televisivo que se emite los lunes a las 19 horas por Canal 5 en el que se habla del caballo llevando invitados especializados en el tema como es el caso de la participación de médicos veterinarios que aconsejan sobre los cuidados y temas en general .
«Hemos logrado tener a la juventud en este deporte lo que es muy importante porque es una forma de revincular a las personas al campo y eso es lo que nos da las fuerzas para seguir con la actividad.»
Ademar González, payador: “creo que tenemos muy buenos exponentes jóvenes que están surgiendo”
Ademar González es es la persona con la que eligió conversar EL PUEBLO como representante fiel de la payada, ese tan particular estilo de recitar versos criollos de modo improvisado.
-¿De dónde es usted? Hablemos un poco de sus orígenes…
Soy nacido en una localidad llamada Paso del Tapado, a 140 km de la ciudad de Salto, más cerca del límite con el departamento de Tacuarembó y más cerca de la ciudad de Tacuarembó también que de la de Salto. Es un pueblito ya desaparecido, a 10 km al oeste de Cerros de Vera y a 15 km de Paso de las Piedras de Arerunguá. Allí nací y me crié. Hace muchísimos años me vine a la ciudad y en este momento estoy viviendo en la Colonia 18 de Julio, o sea al lado de la ciudad. Me gustaría decir que el 5 de noviembre habrá un festival en el pago donde nací y donde tengo un hermano, va a ser muy importante volver al pago, el pueblito ya no existe pero sí el pago donde nací…

-¿Y desde cuándo en el recitado?
En el arte payadoril diría yo…¡Desde siempre! A pesar que un poco tarde con la guitarra, porque por la misma situación de vivir muy lejos de la ciudad no teníamos la oportunidad que tenemos hoy. Compré la primera guitarra con 17 años, en la localidad de Masoller, hasta allá fui a comprar la guitarra. A veces solo, o mirando a los demás, teniendo personas referentes, fui aprendiendo lo que me gustaba que es la milonga criolla. Ahí nace el tema de la payada, aunque no me dedicaba. Pero hace unos 10 años más o menos en una fiesta criolla cerca de Tropiezo, tuve la oportunidad de conocer a un relator salteño muy conocido, Darío Leites. El que estaba con el tema del sonido también era un músico amigo, Daniel Fagúndez, y su hijo. Como Darío estaba solo en el escenario relatando las jineteadas, ponían un fondo musical, entonces Fagúndez le dijo que yo estaba ahí, que tocaba la guitarra, que cantaba versos criollos y me pidieron si les daba una mano. Les dije: bueno, yo subo con algún recitado ya hecho, improvisado no me animo. Subí, estuve los dos días con él en esas domas y me dijo que yo tenía que animarme, que yo podía, así que en la próxima jineteada ya estuve y ahí seguí hasta el día de hoy, en un lugar u otro.
-¿Qué es lo que más le gusta de todo esto?
Creo que una de las cosas más lindas que hay es el contrapunto, cuando dos payadores se juntan e improvisan sobre un tema preestablecido, o tema libre, y es como una competencia entre ellos, además existe la chanza, la jocosidad entre uno y otro, y a veces hay jurado para determinar quién es mejor. Pero hay muchas cosas lindas, el juntarse en las fiestas con un montón de gente, poder subir a un escenario y cantarle al jinete, a veces toca tener que destacar en versos la actividad de un apadrinador, de un tropillero que presenta un potro muy bien cuidado, todo eso al payador le toca pintar con la palabra…
-¿Qué escenarios recuerda donde se ha presentado?
Gracias a Dios en todas las domas que se hacen por aca por la vuelta. Por ejemplo en El Rodeo, de la Colonia 18 de Julio he estado desde el comienzo; en La Caldera, de la Colonia Garibaldi; en el Parque Vaimaca Pirú casi siempre; en el ruedo Las Tres Banderas en el tiempo de los hermanos Sena y luego Heber después que quedó solo hizo un gran festival en la intersección de rutas 31 y 4, cerca de donde se hace el Valentín Aparcero, donde también tuve oportunidad de participar cuando lo organizaron los hermanos Sena y se llamó Valentín de a Caballo, pero he estado en un montón de ruedos: Colonia Gestido, San Antonio, muchos festivales por suerte siempre me convocan. También he tenido la suerte de estar en Bella Unión, ruedo Los espinillos, Rincon del gaucho, también en Artigas, Río Negro, San Javier, Algorta, y seguro me estoy olvidando de muchos. Andamos por todos lados.
-¿Es realmente una tradición la improvisación?
Yo creo que es una tradición rioplatense, porque es muy popular tanto en Uruguay como en Argentina. Y le diría que en algunas zonas de Chile también. Porque en otros países más al norte, como Venezuela por ejemplo, ya cambia la tradición de la improvisación clásica que conocemos nosotros, que es en décimas. Donde sí es popular es en Uruguay y Argentina, por eso digo que es una tradición rioplatense.
-¿Tradición que se está perdiendo?
Yo creo que no…Todavía no. Creo que tenemos muy buenos exponentes jóvenes que están surgiendo. Si bien los grandes referentes del arte payadoril se han ido un montón.
-¿Por ejemplo?
El indio Ares, Tata Umpierre, Barrientos…Hay muchos más, pero esos han sido algunos referentes. Pero por suerte, como le decía, el arte está vigente y en mi opinión es José Curbelo, de Sauce (Canelones) lo mejor que hay. No tuve la oportunidad de haberlo conocido personalmente todavía pero a través de las redes sociales o de la televisión, cada vez que lo escucho improvisar veo que es un maestro en todo el sentido de la palabra y está muy vigente.Me gustaría destacar también a Manuel Ocaña, con quien estuve en Artigas, me dio una gran mano, él y su hijo, un excelente guitarrista. Gustavo Guichón que por años representó a Uruguay en Jesús María…
-¿Algunos versos improvisados para Diario El Pueblo?
Ya para finalizar
vaya un abrazo apretado
en versos improvisados
como me gusta cantar
el arte de improvisar
vive en mi suelo norteño
y casi cumpliendo un sueño
traje este verso conmigo
A El Pueblo, este diario amigo
¡el diario de los salteños!
Pese a las dificultades, el tradicional trabajo en cuero “no se está perdiendo, porque hay muchos muchachos jóvenes que lo están haciendo”
Edmundo Carlos Luraschi y “La Propia”:
El trabajo en cuero es una de esas labores que más identifica la gente cuando se le pregunta por tradiciones típicas del Uruguay. Por supuesto que esta relación se establece por la presencia del campo y sus costumbres en la identidad nacional, y en ese ámbito, el cuero como materia prima predominante. Es así que EL PUEBLO llegó hasta Avda. Blandengues al 900, frente al Parque Solari, para conversar con Edmundo Carlos Luraschi, quien se encuentra al frente de La Propia, empresa que cuenta con unos nueve años de trayectoria.

“La Propia fue creada para solucionar algunos problemas que hay en el campo o en algún emprendimiento donde hay caballos, por ejemplos recados, monturas y cuerdas en general”, comienza explicando, y agrega que “los elementos más usados son suela, que es cuero procesado, y cuero crudo, que es el cuero que se consigue en frigoríficos y se procesa artesanalmente. Los elementos que se procesan son principalmente arreglos de recados, monturas, vainas, portas celulares, posa mates, riendas y cabezadas, bozales, rebenques, cintos…”.
No duda Luraschi en sostener que “este es un trabajo muy tradicional” y que “no se está perdiendo, porque hay muchos muchachos jóvenes que lo están haciendo como hobby, preferentemente los estudiantes de veterinaria y agronomía”.
ALGUNAS DIFICULTADES
“El problema que encontramos los que vivimos de esto -prosigue el entrevistado- es la ubicación que estamos principalmente los de Salto y Artigas, por la frontera, por precios diferenciados, y además de eso por el tiempo que nos cuesta hacer los productos. A eso se debe que hay poca gente que se dedique a este tipo de emprendimiento; hay que dedicarle muchas horas de trabajo, que lo padecen todos los trabajos artesanales en general, por ejemplo desde que llega un cuero desde el frigorífico hay casi una semana y media de preparación del cuero para recién empezar a trabajarlo. En el caso mío tengo otros artículos que compro para vender, para hacer más rentable el emprendimiento. El problema que se encuentra en este tipo de trabajos es que es muy artesanal de más, o sea, lleva mucho tiempo para hacer por ejemplo una rienda y cabezada en cuero crudo, por todo el proceso que lleva el cuero. Tiene que llegar el cuero, hay que lavarlo, hay que desgrasarlo, hay que estaquearlo y hay que sobarlo, y eso requiere de días, como le decía anteriormente”.
AL SUR DEL PAÍS ES DIFERENTE
Por otra parte, comenta Luraschi que “el problema grandísimo que tenemos acá es que estamos en una zona de frontera y entonces no podemos competir nunca con los precios. Acá hay gente que viene y te dice directamente en la cara por ejemplo: “Mirá, yo fui para el lado de Quaraí y conseguí una rienda y cabezada a mil pesos”. Y eso acá lo tenés que vender a dos mil y tres mil pesos. Entonces, esos son precios con los que uno no puede competir”.
Sin embargo…“del Río Negro para el sur ya es otra cosa”, enfatiza. Porque además, “una cosa que se hace mucho en casas de este rubro de artesanos, son encuentros en Montevideo, en Cerro Largo, en Mercedes…Son encuentros de mucha gente que se dedica a esto, encuentros de guasqueros principalmente, intercambian ideas y sirve todo eso para perfeccionarse un poco más. Pero para esta zona estamos un poco olvidados, lo mismo en la parte material. Por ejemplo, para darle una idea, ahora que el frigorífico La Caballada cambió de dueño no nos vende cueros. Así que tenemos ese drama también de conseguir el material para hacer los productos. Y en la parte de suela, se consigue en Montevideo, tenemos que sí o sí pedir en Montevideo, y con precios bastante altos también. Porque hay que tener en cuenta que hay que comprar allá, sumarle flete y todas esas cosas, así que se encarece demasiado”.
A modo de conclusión, hablando de todas estas dificultades, y casi como una consecuencia inevitable de ellas, reflexiona Luraschi: “Acá en Salto, en estas cosas como el arreglo de recados prácticamente soy el único; antes estaba Terechenco y ya cerró”.
