Así se veían las conexiones en el lugar del incendio.
Las conexiones eléctricas que estaban instaladas en la precaria vivienda que se incendió el martes por la noche en el barrio Caballero Viejo y que terminara con la muerte de un niño de 12 años de edad, mientras se encontraba durmiendo, habría sido la causa por la cual se originó el incendio.
El hecho abre un nuevo llamado de atención a las autoridades sobre las precarias condiciones en las que viven centenares de familias salteñas, las que sobreviven diariamente en situaciones de extrema pobreza, con viviendas precarias, conexiones clandestinas tanto al suministro de energía eléctrica como al de agua potable, e ilustra que la gente en muchos lugares vive al filo de la muerte todos los días.
Esta vez, las condiciones de vida de los vecinos del asentamiento ubicado en las postrimerías del barrio Caballero Viejo, que estaban al rojo vivo, se manifestaron de una manera trágica exponiendo a la población del lugar a ser víctimas de sus propias miserias.
La precaria manera de buscar tener luz eléctrica en la casa, le jugó una mala pasada y les ocasionó una situación dramática que conmovió a la zona y que debió despertar el alerta en las autoridades que concurrieron al lugar.
DRAMA
“Fue tremendo”, dijo un funcionario de la Intendencia que concurrió al lugar junto a los jerarcas del área social de la comuna.
El funcionario no paraba de ilustrarle a sus compañeros su asombro por las condiciones de precariedad en la que viven decenas de familias, en un asentamiento que está ubicado en el barrio Caballero.
Pero esa, es la realidad en la que están sumergidos todos los asentamientos de la ciudad y varios lugares más, que viven en condiciones de precariedad absoluta.
El caso del martes dejó en evidencia una realidad social tremenda. El padre del pequeño que fue víctima del incendio, es un hombre que se dedica al oficio de ladrillero en la zona. Está divorciado y tenía a sus dos hijos a cargo. Los niños iban a la escuela, pero frecuentemente colaboraban con él en el horno de ladrillo, con el cual ganaban el sustento de la casa.
Como todas las noches, se habían acostado temprano. Ya que al día siguiente debían madrugar para emprender la tarea diaria.
El afán de buscar una calidad básica de vida, aunque irresponsablemente, estaban conectados al tendido de energía eléctrica, determinó que en por factores que se desconocen pero ayudados por el clima, un cortocircuito generara un siniestro que terminara quemando la totalidad de la vivienda.
La misma estaba construida con techo de paja y paredes de chapa de cartón y zinc. Los dormitorios de los dos niños estaban separados por una pared de nylon.
Uno de ellos, el más pequeño de los dos, dormía con su padre, el otro ya estaba durmiendo en su improvisado dormitorio, cuando se desató el fuego, que corrió como una martingala por los precarios elementos que comprendían la vivienda.
El desenlace de esta historia fue dramático, pero detrás de este hecho se esconde una situación de drama social por condiciones precarias que quedan expuestas, con la pérdida de una vida humana.
Cortocircuito por conexión precaria habría causado el incendio
Fue proporcionada la información oficial del incendio donde perdió la vida un niño de 12 años. Personal policial de Seccional Segunda concurrió el martes una finca en Av. Paraguay al 3600, Pasaje Peatonal de Barrio Caballero Viejo, donde se había producido un foco ígneo.
En el lugar se entrevistó a un hombre de 40 años de edad, propietario de la finca, quien expresó que próximo a la hora 23:30 se encontraba durmiendo en el interior de su finca; construida de forma precaria (chapas cartón, madera y techo de paja) en compañía de sus dos hijos menores, de 10 y 12 años de edad, y al despertarse notó la existencia de un foco ígneo de gran magnitud, procediendo a sacar a su hijo de 10 años de edad, no logrando sacar a su otro hijo de 12 años, debido a la intensidad de las llamas. Al lugar concurrió personal del destacamento de bomberos local, quienes sofocaron el foco ígneo y confirmaron la existencia en el interior de la finca, del cuerpo ya sin vida del menor de 12 años de edad, de iniciales M.J.D.C, quien se encontraba de cúbito dorsal, con la cabeza al Este y pies al Oeste, presentaba signos claros de muerte a raíz del incendio. Según manifestaciones del propietario de la finca, el origen del siniestro podría ser consecuencia de conexiones eléctricas precarias, ya que al momento no tenía ningún artefacto eléctrico o de leña encendido. Se puso en conocimiento de la justicia competente concurriendo al lugar la magistrada actuante, médico forense, así como integrantes del comando de la Jefatura de Policía de Salto. A su vez funcionarios de U.T.E. procedieron al corte de la energía eléctrica del lugar. La justicia penal competente actúa al respecto.