ruguay ha compartido siempre el reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas, dado que es prácticamente una colonia británica muy próxima al territorio argentino y miles de millas del territorio británico, constituyendo lo que Inglaterra denomina «Territorio de ultramar».
La soberanía sobre las islas Malvinas, se arrastra casi a la época del descubrimiento de América, debido a su valor estratégico, como puerta de entrada al Pacífico.
En su dominio se han sucedido no sólo Gran Bretaña y Argentina, sino también España, Francia y hasta los Estados Unidos han tenido intereses sobre este archipiélago.
Incluso cuando Argentina establece dominio sobre ellas, tras el retiro de España, que había logrado este dominio, lo hacen en nombre de «Las provincias Unidas del Río de la Plata», que en aquel momento integraba también la provincia Oriental del Uruguay (1820).
Los intereses de todo tipo que convergen sobre las islas, «explican» porqué son permanentemente un motivo de fricción entre las dos naciones que hoy mantienen un conflicto, «congelado» en esta lucha por la soberanía sobre las islas.
Lo que nos preocupa en esa situación es precisamente el aumento de la tensión que se produce de tanto en tanto, como en estos momentos, debido a los movimientos en esta partida de ajedrez que mantienen hace casi 300 años, Argentina y Gran Bretaña por estas islas.
En 1982, el gobierno dictatorial argentino creyó llegado el momento para ocupar las islas que Gran Bretaña mantiene abajo su dominio desde aquella época.
Esto originó una guerra, donde la peor parte la llevó Argentina, que pagó con la vida de muchos de sus jóvenes esta osadía.
Entendemos que la lucha de Argentina, que Uruguay comparte y creemos que acertadamente, debe limitarse al campo diplomático. Es allí donde Argentina y el bloque entero del MERCOSUR debe hacer oír sus argumentos,
En estos momentos Gran Bretaña decidió aumentar su presencia militar en las islas y obviamente esto puede considerarse una provocación. Creemos que ambas contendores saben bien qué representa una guerra y sobre todo debe saberlo Gran Bretaña, porque instalar una guerra en América del Sur, no es precisamente una buena medida para las malogradas relaciones británicas en esta parte del mundo.
De todas formas, tampoco para Argentina sería una buena cosa desatar una guerra con una potencia bélica, sobre todo en los mares como sigue siendo Gran Bretaña.
Ojalá aprendamos de la historia.
Uruguay ha compartido siempre el reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas, dado que es prácticamente una colonia británica muy próxima al territorio argentino y miles de millas del territorio británico, constituyendo lo que Inglaterra denomina «Territorio de ultramar».
La soberanía sobre las islas Malvinas, se arrastra casi a la época del descubrimiento de América, debido a su valor estratégico, como puerta de entrada al Pacífico.
En su dominio se han sucedido no sólo Gran Bretaña y Argentina, sino también España, Francia y hasta los Estados Unidos han tenido intereses sobre este archipiélago.
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Incluso cuando Argentina establece dominio sobre ellas, tras el retiro de España, que había logrado este dominio, lo hacen en nombre de «Las provincias Unidas del Río de la Plata», que en aquel momento integraba también la provincia Oriental del Uruguay (1820).
Los intereses de todo tipo que convergen sobre las islas, «explican» porqué son permanentemente un motivo de fricción entre las dos naciones que hoy mantienen un conflicto, «congelado» en esta lucha por la soberanía sobre las islas.
Lo que nos preocupa en esa situación es precisamente el aumento de la tensión que se produce de tanto en tanto, como en estos momentos, debido a los movimientos en esta partida de ajedrez que mantienen hace casi 300 años, Argentina y Gran Bretaña por estas islas.
En 1982, el gobierno dictatorial argentino creyó llegado el momento para ocupar las islas que Gran Bretaña mantiene abajo su dominio desde aquella época.
Esto originó una guerra, donde la peor parte la llevó Argentina, que pagó con la vida de muchos de sus jóvenes esta osadía.
Entendemos que la lucha de Argentina, que Uruguay comparte y creemos que acertadamente, debe limitarse al campo diplomático. Es allí donde Argentina y el bloque entero del MERCOSUR debe hacer oír sus argumentos,
En estos momentos Gran Bretaña decidió aumentar su presencia militar en las islas y obviamente esto puede considerarse una provocación. Creemos que ambas contendores saben bien qué representa una guerra y sobre todo debe saberlo Gran Bretaña, porque instalar una guerra en América del Sur, no es precisamente una buena medida para las malogradas relaciones británicas en esta parte del mundo.
De todas formas, tampoco para Argentina sería una buena cosa desatar una guerra con una potencia bélica, sobre todo en los mares como sigue siendo Gran Bretaña.
Ojalá aprendamos de la historia.
