back to top
sábado, 24 de mayo de 2025
14.4 C
Salto

Los fusiles, ¿de quien y para qué?

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/5du5

Los fusiles de asalto que “no tiene dueño”, nadie sabe quien los enviaba, ni para quien, ni mucho menos quien ni en que los pensaba usar.
Estamos hablando de fusiles de asalto, armas largas y tremendamente letales. Se supone que cuando alguien hace un envío por una agencia de transporte interdepartamental, debe poner un remitente y también un destinatario. Estas armas venían para ser levantadas en Salto y eran traídas de Montevideo.
Entendámonos bien, hay en esto decomisado en una operación de rutina de la policía en un coche interdepartamental que llegaba de Montevideo, significa que difícilmente haya sido el primer envío, que hay gente involucrada en alguna medida a los delitos más “pesados” que suceden tanto en nuestro país como en la región y supone también que hay controles que no funcionan como deberían hacerlo.
Mucho nos tememos que en este caso suceda lo de siempre, vale decir que todo quede “tapado”, que no aparezcan responsables y sobre todo que la delincuencia siga adelante, corrompiendo todo, burlándose de todo y haciendo lo que sus amigos corruptos les ayudan a hacer.
Cuando las autoridades se enfrascan en lo que se ha hecho y lo que no se hizo en épocas anteriores, o viceversa, nos preguntamos ¿Qué papel están cumpliendo y para quien?
La cuestión es muy simple. Hay una corrupción fantástica, que la ve quien no quiere verla. Mientras el oficialismo “celebra” que se respete más y mejor a la policía en general. La oposición se centra en cuestionar las cifras sobre las que se basa la posición oficialista.
Parece el país del blanco y negro. No es así. Ni todo lo que se hizo antes es malo, equivocado o insuficiente, ni todo lo que se está haciendo o tratando de hacer hoy es bueno, eficiente y correcto.
En ninguno de los dos casos encontramos lo correcto. No hemos visto a nadie asumir la realidad. Así como hay periodistas, abogados y de todas las profesiones y oficios, honestos, también los hay corruptos y corruptibles.
No parece ser la realidad que defienden quienes entienden que dándoles mayores atribuciones a la policía y estableciendo sanciones más graves, estaríamos solucionando el problema.
Tampoco parece ser buena la posición de quienes basan la lucha contra la delincuencia en la represión, porque así como como hay periodistas abogados, jueces y demás, corruptos también hay policías y militares que de alguna manera están involucrados con el delito.
Ojalá lo entendamos antes que sea demasiado tarde.

A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/5du5