Corría el año 1976 y para variar nos encontrábamos haciendo dos programas de radio por la capital uruguaya. «La Noche Espontánea» en C X 26 y C X 38, y «Música con Todo!» en C X 28, La Nueva Imparcial, denominada así por

aquel entonces. Eran realmente dos espacios bien distintos, más que nada en el orden de la selección musical. Por ende, en esos momentos de discos simples, long-plays y cassettes, recibíamos infinidad de material fonográfico de las empresas editoras, inclusive de la República Argentina. Entre los LP’s nos llegó el álbum del quinteto Los Moros que grababan su primer disco para el sello del perrito y el fonógrafo, RCA. Nos llamaron la atención dos temas: «Dejáme si has olvidado que te quiero» y «Olvídalo pequeña», por su canto sobresaliente y por el estilo de la banda. Los promovimos siendo todo un suceso en ambas audiciones. Ahí me puse a leer los créditos de la agrupación, nombrando a Juan Carlos Túbaro como bajista y director, Marcelo Requena, tecladista y arreglador, Guillermo Damonte, sintetizadores, Pablo Helman en batería y Alberto Arbizu, voz solista. La orquesta era buena, de perfil romántico, entrador, pegadizo y también alegre. Ese fue el verdadero despegue de Los Moros en la Banda Oriental, ya que hasta ese momento no se les conocía.
NOS INTERESABA SABER MÁS

Así fue que nos interesó saber más de esta tan atractiva banda, más que nada para tener a nuestra audiencia bien informada con lujos de detalles. Sus comienzos, su trayectoria, su historia. Descubrimos en forma primaria que el grupo estaba recién formado bajo ese nombre, ya que habían empezado en la música como Grupo Cadenas en los primeros meses de 1976, haciendo rock, siendo descubiertos y apadrinados por Cacho Castaña, quien firmaba sus contratos para la compañía grabadora. Al poco tiempo, debido al poco trabajo existente, el conjunto se transforma en una banda melódica por excelencia que traspasaría fronteras al compás de sus estrofas de amor y música bien arreglada de acordes espectaculares. Sus canciones de a poco se erigen en suceso, convirtiéndose en himnos del corazón: «Baila gitana hermosa», «Por favor dime que sí», «Llora si te sientes sola», «El cuento ha terminado», «Mi gran amor se ha ido», «Eres mi primavera», «Carita de pena», «Tanta soledad», «La gente quiere que baile», «Llora la niña», «Pobre marinero», «Llegará la eternidad», «Ay peligroso», «Ta te ti, suerte para mi»,

«Muñequita», «Hola preciosa», «Quítame el dolor», «Lagrimita yo te quiero», entre tantos más hits.
COPARON MONTEVIDEO E INTERIOR
El suceso fue mayúsculo y dio para realizar extensas giras por toda Argentina, Uruguay y gran parte de América Latina. En nuestro país, el público de Montevideo, Canelones, San José, Salto, Paysandú y Soriano los vieron en vivo y en directo. El empresario artístico Juan Carlos Solá los trajo por primera vez y allí fuimos en busca de acercarnos más a sus componentes. Presenciamos más de un show que brindaron a todas luces en Defensa Agraria, Sud América y Club Montevideo, y trabamos buena amistad con ellos. Sobre todo con Juan Carlos Túbaro, y Alberto Arbizu, quien desarrollaba en el escenario una actuación magistral ya sea en la parte canora, como así también llamando alguna dama del público, dedicándole un tema en especial frente por frente a la gente. Era un capo en eso. Una vez concluida la canción junto a la muchacha, lo aplaudía todo el mundo: hombres y mujeres. Con qué calidad se metía al público en el bolsillo. Pero, por sobre todo cómo interpretaba. Fue y será el solista que le puso la identidad a Los Moros. La banda llevará su sello, eternamente. «El Negro» como se le llamaba a Alberto, nacido en la

ciudad de Santa Fe, y criado en Rosario, lamentablemente dejó de existir el 4 de septiembre de 1997, a los 51 años, debido a una cruel enfermedad que padecía desde hace un tiempo. Estaba disfrutando las mieles del éxito en su carrera como solista que emprendió con «Trigo verde». Hasta el día de hoy lo recordamos, era un tipo divertido, alegre, un «loco lindo», un amigo.
LLEGA EL URUGUAYO CARLOS SUÁREZ
Tras la ida de Alberto Arbizu lanzándose como solista, deja el lugar a otro muy buen cantante de origen uruguayo, Carlos Suárez, también en la batería se aleja Pablo Helman, y llega Ruben Algañaraz. En 1983 parte Suárez en busca de otros horizontes y se integra Oscar «Novio» Núñez como cantante. En la actualidad, ha retornado a Los Moros, Carlos Suárez, haciendo junto a ellos muchísimas presentaciones. Una vez, hace años, estando de pasada en Buenos Aires -como en tantas oportunidades- nos encontramos una noche en un local nocturno donde actuaban y finalizamos la jornada en una rueda de cafe con Riki Maravilla -años más tarde sería famoso- Alberto Arbizu, Carlos Suárez, Juan Carlos Túbaro, Marcelo Requena y Badi. Memorable. A Los Moros muchas felicidades en este su cumpleaños número 41. Más allá de la nostalgia.
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