La intención de mucha gente de querer arreglar su jardín o hacer podas en sus casas con motivo de buscar tener la casa más arreglada antes de las fiestas de fin de año, chocó con la capacidad de respuesta que puede brindar la Intendencia de Salto para estos casos, ya que muchas de las podas que la gente ha sacado a la calle allí han quedado hasta ahora.
Es habitual ver en los recintos laborales, en el comercio del barrio o en barras de amigos, así como en cualquier grupo humano que la gente compra billetes de lotería de fin de año y espera, por un hecho del azar, poder ganarse un dinero que le permita quizás no volverse millonario, pero sí ayudar a su economía y sobre todas las cosas afrontar el endeudamiento interno.
En muchos casos, la gente junta el dinero para participar en varios números y tener la posibilidad de estar integrada al grupo ganador, en el caso de Salto, la suerte le ha tocado en reiteradas ocasiones en los últimos años, donde múltiples vecinos de los distintos barrios de Salto se han visto beneficiados con la lotería mayor.
Además el Gordo de fin de Año se ha vuelto un clásico de esta época especial, y genera expectativas en muchas personas, acaso la última gota de esperanza que llega a los hogares antes de que termine un ciclo en el calendario y se pase a tener uno nuevo, algo que en lo emocional nos pega mucho, por el reencuentro con muchos familiares a los que no vemos ocasionalmente.
