El sublime acto de traer la vida
Seguramente es el momento más sublime para una mujer, cuando se transforma en madre. Traer un hijo a la vida es de acuerdo a todas las experiencias que conocemos, unánimemente como inolvidable.
En nuestros días está planteada una gran interrogante. En algunos casos se dice que por comodidad, en otros por practicidad, pero el hecho es que un alto número de partos se registra mediante una intervención quirúrgica, es decir, mediante cesárea.
Años atrás eran sólo las excepciones, porque hombres y mujeres amantes de la naturaleza se inclinaban abiertamente por el parto natural “como Dios manda…”, escuchamos decir muchas veces a nuestros mayores.
Hoy se sostiene que varios factores hacen que haya aumentado notoriamente el número de cesáreas. Se menciona desde lo económico, para el profesional cuya remuneración es notoriamente superior cuando el parto es por cesárea, hasta la comodidad de las mujeres, que entienden que la cesárea les evita el dolor característico de esta instancia.
Sin embargo madres “veteranas” entienden que nada mejor que el dolor del parto para reconocer luego la comunicación en ese hijo que trajo al mundo, con dolor y esfuerzo como la vida misma.
La preparación para el parto debe hacerse en varios aspectos, tanto físico como psicológico e incluso traer un hijo al mundo en forma responsable y planificada supone mucho más que eso. No sólo se trata de superar temores y de prepararse para tener al niño, de realizar todos los controles que corresponde, sino de todo un entorno que la mujer entiende que es una experiencia única e intransferible.
Lo que sigue es la visión de algunas profesionales sobre este tema y la experiencia recogida por algunas madres en esta instancia tan trascendente.
“Un ginecólogo cobra más por hacer una cesárea” dijo el Dr. Marcos García
Más del 60% de los partos son por cesárea por eso el equipo de gestión del Hospital apunta a fomentar partos naturales
Hoy por hoy un ginecólogo cobra más por hacer una cesárea que un parto y es más rápido, entonces al ginecólogo le conviene más hacer una cesárea que un parto, entonces no se si vas a conseguir alguien que te diga bien cómo es esto”, dijo el Director del Hospital Regional Salto, Dr. Marcos García al ser consultado por EL PUEBLO sobre la iniciativa de realizar un informe periodístico vinculado al tema. “Por eso, nosotros, desde el equipo de gestión (del Hospital) estamos haciendo técnicas más innovadoras para ir en contra de eso, por una corriente paralela porque si no nos vamos a poner a discutir y pelear todos”.
Durante la entrevista central realizada sobre el tema, dicho jerarca comenzó remarcando: “nosotros somos un hospital amigo del niño, certificado en buenas prácticas en todo lo que es el área materno infantil y hay que cumplir con ciertas pautas, normas y leyes dentro de ese programa”.
Asimismo, informó que “la ley le da la opción a la mujer por la vía en que desee realizar ese nacimiento y le da la posibilidad de que sea acompañado, tanto el parto como la cesárea”. Ante la consulta sobre el real conocimiento que las parturientas tienen sobre esa normativa, García afirmó que “la mujer tiene el derecho de elegir la vía por la cual va a dar a luz”.
Sin embargo, justificó algunos casos en que no existe esa opción como en las mujeres que han tenido más de una cesárea y otras situaciones en que se va directamente a cesárea porque el procedimiento médico apunta a proteger la vida.
“Por lo general la gran mayoría de las veces en que se determina la cesárea es en el último trimestre del embarazo y porque hay una patología que así lo indica sabiendo cómo ha transcurrido todo el embarazo y si puede desencadenarse algún problema, a veces hay patologías específicas que sí o sí van a requerir una cesárea (…) e incluso hay partos normales que pueden complicarse y requerir una intervención”, explicó el médico.
“MÁS DEL 60 % DE LOS PARTOS SON POR CESÁREA”
“Nosotros lamentablemente y al igual que el resto del país nos encontramos por encima de la media (arriba del 60%), las causas son multifactoriales y para combatir eso incursionamos en las salas del nacer, en el parto humanizado y en poder trabajar con la familia y con la madre desde la RAP (Red de Atención Primaria) con el ginecólogo, enseñando la importancia de un nacimiento por parto normal contra las contraindicaciones que puede tener una cesárea como es el caso de la anestesia que puede llevar a grandes complicaciones”, señaló García.
COMPLICACIONES DE UNA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
“Muchas veces la embarazada lo solicita para evitarse los dolores del parto sin saber que después de una intervención quirúrgica están todas las complicaciones, más allá de que sean anestesias locales, no deja de ser una intervención quirúrgica mayor, no se deja de acceder a la cavidad abdominal y eso muchas veces las embarazadas no toman conciencia. Por eso, la dirección tanto del primer nivel como del segundo nivel del Hospital están tratando de aconsejar y revertir, haciendo hincapié durante el curso de la educación en el embarazo sobre las ventajas que tiene el parto natural como por ejemplo que acompaña todo el sistema hormonal de la mujer para impulsar la lactancia materna”, comentó el Director de la RAP, Dr. Jonathan Lombardo.
CERO MUERTES MATERNAS EN URUGUAY
“A través de una cesárea, los índices de mortalidad materna aumentan, de todas formas no tenemos muertes maternas en Uruguay hoy por hoy, las estadísticas así lo indican”, agregó Lombardo.
Los jerarcas del Hospital resaltaron que estas cifras se dan sobre todo por un aumento de los controles y el plan salud materno infantil del MSP (Ministerio de Salud Pública) basado en determinadas pautas y metas prestacionales que cada prestador debe cumplir para lograr esos objetivos.
6,8 % DE MORTALIDAD INFANTIL
Además, informaron que al cierre de este semestre tenemos un 6,8% de mortalidad infantil cada un mil niños nacidos vivos en Salto, cifra que nos ubica en el tercer lugar a nivel mundial. A este índice se llega sobre todo por los casos de “pretérminos severos y malformaciones congénitas”, patologías que son muy difíciles de diagnosticar antes de las doce semanas de gestación lo que permitiría practicar un aborto.
IMPULSAR EL PARTO NATURAL
Finalmente, el Director del Hospital remarcó la iniciativa de este centro de impulsar la vía del parto natural y como estrategia muy pronto estarán inaugurando las dos primeras salas del nacer, que consisten en habitaciones privadas para la madre y su familia. “Están diseñadas para un primer comienzo y ojalá podamos transformar todas las salas de parto en salas del nacer. Montevideo tiene nueve en el Pereira Rosell y es la maternidad referencia de todo el Uruguay, nosotros tendremos dos, esperamos que cumpla con el objetivo y la meta deseada que es el aumento de parto y la disminución de cesáreas. Estas salas están creadas para que la madre se sienta más cómoda y acompañada y que se lleve allí el preparto, el postparto y las primeras horas del post parto”, concluyó García.
Partera Silvia Gularte: “hoy más que nunca se apunta a lograr un parto normal”
Silvia Gularte es partera y se desempeña en el ámbito público y privado. Sostiene que hoy las herramientas a merced apuntan a lograr un parto normal. En la actualidad los centros asistenciales cuentan con un equipo para preparar a las futuras mamás a llegar a la instancia del parto y disfrutar a pleno de uno de los momentos más significativos en la vida de una mujer.
-¿Hoy la mujer recurre más a las clases preparatorias para el parto?
Actualmente cada mutual presta atención a la preparación para el parto, también los centros de salud cuentan con ese servicio. En los centros de salud existen parteras que están trabajando en la psicoprofilaxis, también en los centros CAIF. No solamente se tratan cuestiones relativas al parto, sino del embarazo, puerperio y lactancia, ya que son las cuatro instancias en las que se hace mayor hincapié”.
-¿Cuáles son los temores más comunes con respecto al parto?
– “Creo que hoy el servicio de internet está en todas las casas y la gente tiene mayor acceso a la información. La embarazada tiene un enfoque claro de lo que quiere, se está apuntando al parto natural. El conocimiento de la paciente de lo que va a pasar, disminuye el miedo, la información aporta tranquilidad y para ello es la preparación. Las clases de parto abarcan hasta los primeros meses del recién nacido. Se realizan los ejercicios de trabajo de parto, la respiración y los controles necesarios”.
-¿Cómo se actúa frente a los imprevistos?
-Cuando se le realizan los controles a una paciente en una policlínica y se advierte que ha aumentado mucho de peso, tiene la glicemia alta u otras apreciaciones, se la deriva al médico tratante. Durante el trabajo de parto se la valora en todo sentido a la embarazada.
Las complejidades más complejas son la hipertensión y la diabetes”.
Las clases de preparación al parto son recomendables para la futura mamá.
Saber qué es lo que le espera cuando llegue el momento de dar a luz, cómo son las etapas del parto, el proceso que siguen las contracciones y la expulsión del bebé es fundamental para afrontar el parto con serenidad y entereza. Los nervios no son buenos compañeros en ese momento y por ello es recomendable asistir a los talleres informativos. En las clases se pueden aprender técnicas de respiración y relajación que aminorarán las molestias normales del parto.
Para la Psic. Minutti el parto “combina cómo cada uno vive esa experiencia de dolor y cómo se inaugura la maternidad”
El parto integra todo un proceso que incluye el embarazo, el parto propiamente dicho y el puerperio, que involucra importantes cambios psicológicos en la mujer pero también en toda su familia y la comunidad toda, ya que significa “el buen inicio de la vida”, comentó a EL PUEBLO, la Psicóloga Lucía Minutti.
“Hay muchas cosas que van ligadas al parto, incluso los cambios que vive la mujer actualmente, sobre todo lo que tiene que ver con el rol de la maternidad que tradicionalmente y todavía hoy en día está muy vinculada al sufrimiento y el esfuerzo”, comentó Minutti.
“Es un momento donde se combina cómo cada uno vive esa experiencia de dolor y cómo se inaugura la maternidad, porque ese dolor no es solo físico, sino que incluye una gran carga por detrás que implica que la mujer se pregunte ¿cómo seré yo como madre? El miedo está cargado también de toda esa experiencia nueva que se abre a partir del parto y muchas veces no es algo que sea consciente pero que se encuentra todo presente en el momento del parto”, explicó la Psicóloga.
“Esa sensación de ¡no voy a poder!, no solo se refiere a que no voy a poder asumir el dolor del parto, se une a ese ¡no voy a poder asumir la maternidad con todo lo que eso implica”, agregó. “Por eso, muchas mujeres al momento del parto piden que se les practique una cesárea, porque creen que no van a poder, por eso yo creo que es muy importante que la mujer que puede optar lo haga por el parto natural salvo los casos en que el médico lo aconseja por un tema de salud de la madre o el bebé. También creo que la analgesia en el parto es algo muy bueno y permite que ese momento se pueda disfrutar más”, comentó.
Por eso, la especialista resaltó la importancia de realizar los talleres de acompañamiento emocional, más aún en las madres primerizas, tratando de calmar la ansiedad y evacuar sus dudas.
Karina Méndez: Instructora del Centro Wellness
“El gran desafío es que las futuras madres vivan la experiencia del parto desde el amor”
Desde su experiencia en pos de mejorar la calidad de vida de las personas, en el caso de las mujeres que están atravesando un embarazo y deben prepararse para el parto, Karina Méndez, instructora del Centro Wellness señala que “generalmente llegan con muchos miedos e inquietudes, con experiencias no muy agradables persóonales o de terceros en caso de primerizas.
Y el desafío es poder quitarle poder a estos pensamientos, de no poder, de dolor, de sufrimiento, de malos tratos y empezar a crear y a creer que una puede construir su propia realidad y que cada una es dueña de elegir como vivir esta experiencia ,si es desde el miedo o es desde el amor”.
-¿Con qué mitos se enfrentan las pacientes?
-“Actualmente se relaciona al embarazo con lo más parecido a un padecimiento o una enfermedad, y esto no es real se puede sentir dolor sin la necesidad de sufrir, por lo tanto dolor y sufrimiento se pueden disociar; se puede sentir un dolor sin entrar en un estado de pánico o descontrol.
En cuanto a la actividad física, muchas mujeres quedan embarazadas y quieren bajar de peso, esto tampoco nunca sucederá, pues es un cuerpo en expansión ineludiblemente el proceso llevará a aumentar de peso pero nunca a bajar, con un adecuado trabajo integral esto se puede manejar de la mejor manera para no perjudicar el cuerpo de la mujer y la salud del niño”.
– ¿Cómo el centro Wellness acompaña el proceso del embarazo y parto?
-“Con clases y talleres exclusivos, donde se trabaja lo corporal, técnicas de respiración y relajación, visualizaciones con el bebé, la expansión de consciencia y lo sutil, el empoderamiento de la mamá y el papá o a el posible acompañante al momento del parto.
– ¿Qué beneficios obtiene una paciente que realiza los talleres de preparación?
-“El objetivo final es logar un estado de tranquilidad, independiente de cual fuera la situación que la mamá tenga que vivir, tener el conocimiento o la información necesaria para mantener la mente tranquila, concentrada en no perder la calma y el disfrute.
Esto da como resultado embarazos más armónicos, menos usos de medicamentos por parte del equipo médico, partos naturales o hasta menos intervenciones quirúrgicas lo cual el niño y la mamá se ven favorecidos en todo el proceso, en el momento del pre y post nacimiento”.
¿Cuáles son las recomendaciones más significativas a tener en cuenta para poder disfrutar a pleno del proceso del embarazo y el parto?
-“Prepararse para la llegada del bebé, estar informada de todos los acontecimientos que pueden llegar a suceder a todo nivel en cuanto a físico, emocional, mecánico, hormonal, fisiológico y psicológico. Alimentarse lo más saludable posible, hidratar el cuerpo con una ingesta de agua adecuada, hacer ejercicios específicos para el reconocimiento del suelo pélvicos, movilidad articular, higiene de columna, consciencia corporal, tipos de respiraciones, meditaciones, buscar conectar con el bebé y llevar esta tarea juntos con el bebe, mamá y papá o las personas allegadas”.
En cuanto a la dinámica de preparación de las futuras madres: ¿Ha ido evolucionando con el tiempo?
-“Personalmente como acompañante o instructora si, empecé a dar mis clases en el 2011 con la preparación de capacitaciones, libros, clases de anatomía, buenos maestras y experiencia con las embarazadas y en el 2013 algo que cambio radicalmente en mis clases, fue mi experiencia personal de un embarazo amoroso y consciente con la llegada de mi bebé.
Siento que desde mi vivencia puedo transmitir mucho mejor lo aprendido y realmente sé que sí se puede lograr y pasar los vicisitudes con valor y seguridad. Hoy por hoy puedo decir que es lo mas maravillo que una mujer le puede suceder, también es parte de mi servicio, ayudar a que más mujeres lo puedan vivenciar desde el amor y desde un enfoque holístico integrativo”.
A horas de dar a luz Andrea entiende que se debería respetar el derecho a elegir de la madre
Transcurriendo el tramo final de un embarazo buscado, Andrea (nombre apócrifo) no pasa su mejor momento, ya que hace una semana que tiene dolores, algunas contracciones, y mucha incomodidad que no le permite disfrutar como quisiera este momento.
Al dialogar con EL PUEBLO no dudó en cuestionar que la cesárea debería ser una opción que la embarazada pudiera elegir sin demasiadas complicaciones aunque tuviera que ser paga.
El hecho de tener el parto programado le hubiera generado más tranquilidad que estar esperando que sea en cualquier momento, sufriendo además mucho dolor en la previa.
Si bien no siente miedo de lo que pueda ocurrir en un parto natural, porque no sabe “cómo es”, hubiera preferido la cesárea programada.
Pero esta opción no es bien vista, “todos me dicen que no está bueno, podrían darte más opciones para hacerte cesárea, podría existir esa opción así fuera paga, porque no todos (los médicos) te hacen y todos te convencen de que no”.
Confesó que el hecho de no poder acceder de manera fácil a una cesárea le ha causado incluso la sensación de no querer estar embarazada, “es muy cansador estar todo el día con dolor y no saber cuánto más tengo que esperar, podría ser algo más lindo”, dijo refiriéndose a estos momentos.
“Debería ser una elección de la madre, es una decisión muy personal el cómo querés tener”, insistió.
CESÁREA
Elena tuvo su primer parto por cesárea, y “fue divino”. Si bien no había sido una cesárea programada, tras haber permanecido en reposo varios meses, a casi un mes de la fecha prevista para el parto, se le rompió la bolsa, y el hecho de no dilatar, llevó a que los médicos en ese momento le hicieran una cesárea.
“En el CASMU el sistema era diferente, tenían otra atención, no sufrí nada, apenas llegué y vieron que no dilataba, me avisaron que me iban a hacer cesárea, la atención de médicos ginecólogos y pediatras fue espectacular, a los tres días andaba manejando, y a los diez días ni parecía que había tenido un parto”.
De hecho la recuperación fue muy rápida y ni siquiera la cicatriz de la cesárea se notó después.
EL PARTO NORMAL, UN MOMENTO ÚNICO E IRREPETIBLE
María (nombre apócrifo) tuvo tres partos, todos normales pero cada uno diferente. “Duele, pero es un momento único y aunque en ese momento juré que nunca más vuelvo a tener un bebé, al rato no es que me olvide, pero ya no pienso igual”.
La episiotomía me dio la tranquilidad de que iba a ser menos sufrimiento al momento de parir, pero la recuperación en el primer parto fue muy larga y dolorosa.
Los métodos cambian y un parto hace quince años ya no es igual que uno ahora, antes te preparaban y ahora no.
Hace cuatro años estando en pleno trabajo de parto la partera me explicó que ahora la madre tenía como quería, que era una opción si quería estar acostada, caminando, parada o sentada”, contó con gracia, recordando que en esos momentos “no sabés qué hacer, solo querés que pase de una vez por eso caminás, vas al baño, te acostás, probando obviamente sin éxito que los dolores disminuyan”.
Al momento de su tercer parto y ya con la experiencia de los primeros, María se había propuesto esperar hasta lo último para ir al sanatorio, y así fue que llegó con 10 centímetros de dilatación y apenas a 20 minutos de dar a luz.
Aunque sabía que no dan calmantes para los dolores del parto, “pedía por favor si no me podían dar algo”, recuerda ahora con gracia. “Fue muy rápido al igual que la recuperación”.
Consultada acerca de los miedos, indicó que siempre existen, y depende mucho de quién esté atendiendo en ese momento, “hay parteras divinas y otras con menos paciencia que parece que no entienden a la mujer en ese momento”.