Hay comentarios coincidentes dentro del cuerpo de inspectores de tránsito de la Intendencia en cuanto a la tensión a la que están expuestos durante el desarrollo de sus tareas, sobre todo cuando de llevar a cabo operativos especiales se trata.

La relación no siempre en buenos términos con la gente y la exigencia que viene desde “arriba” en cuanto a hacer cumplir las normativas de tránsito, generan situaciones que obliga a más de uno a tomar ansiolíticos como forma de neutralizar el estrés generado por ello.

De hecho hay que hablar de por lo menos uno de esos funcionarios que se encuentra afectado severamente al punto que se encuentra con licencia médica, mientras otros manifiestan signos claros de alteraciones en la salud.

Hablando del tema salud, existe el convencimiento a nivel de los propios médicos en cuanto a que si bien es importante tomar precauciones para evitar contagios de la Gripe “A”, hay muchos lugares en los cuales se puede contraer la enfermedad igualmente.

Resulta impracticable el asearse las manos cada vez que se toca algún elemento por el cual han pasado otras manos. Las revistas, los diarios, el ómnibus, oficinas públicas, comercios, etc. Incluso se da cuenta que el uso de jabón es tan buena forma de higienizar las manos como el alcohol en gel, que ha surgido como una panacea últimamente.