Una muestra de las herramientas que se concibieron para contribuir a mejorar y perfeccionar el sistema democrático uruguayo, pero que en los hechos ha sufrido abusos y manipulaciones que le convierten en uno de los vicios más grandes y una de las muestras más flagrantes de corrupción, es el sistema de pases en comisión.
Hoy, cada uno de los 130 legisladores uruguayos, puede tener ¡hasta cinco pases en comisión! Pero además de los legisladores tienen derecho a tener pases en comisión los intendentes, los ministros, el subsecretario, la presidencia de la República y demás.
El sistema de los pases en comisión rige para los funcionarios públicos. Tiene más de 60 años (desde 1953) y consiste en el “pase” del funcionario público de un organismo estatal o no con un mínimo de tres años de trabajo, a otro o a servir a otro servidor público. La ley que estableció los pases en comisión estableció también que el organismo al que le piden un pase en comisión no puede negar el mismo.
Vale decir que el objetivo central del sistema es bueno y saludable, lo que está fallando es la ausencia de controles, la deformación y el abuso que han permitido que se utilice para “pagar militancia” o para “acomodar” a familiares, amigos o correligionarios.
Esto ha permitido que haya habido (si no es que aún los hay), algunas personas que estén “en comisión”, en su casa, sin trabajar en flagrante abuso, transformando en algo totalmente nocivo a un sistema positivo y pensado para favorecer nuestra democracia.
Casi 2.000 pases en comisión tienen en el sistema una incidencia determinante. No nos atrevemos a decir que todos sean negativos, pero seguramente muchos de ellos lo son.
Se impone ajustar los controles. Actualmente lo único vigente es la renovación del solicitante de una declaración mensual de eficiencia de la persona solicitada en pase sobre su cometido.
La discusión sobre la utilidad o no del sistema, es larga, con más de 60 años de existencia, pero hoy se replantea debido a la solicitud del senado Mieres, del funcionario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Jaime Clara con funciones en comunicación, que ha pasado a desempeñarse en comisión como integrante del equipo asesor periodístico del senador Pablo Mieres en el Partido Independiente, despertando un duro cuestionamiento.
Vale la discusión para un tema en el que probablemente fue concebido con muy buenas intenciones, pero el abuso y mal uso actual ha terminado por deformarlo y convertirlo en algo totalmente contraproducente.
A.R.D.
