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miércoles, 23 de abril de 2025
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¿Qué se tiene en cuenta al elegir el nombre de un hijo?

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Diario EL PUEBLO digital
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«Dosauno Uruguay», un nombre con historia y pasión futbolera

El nombre de un hijo o «la etiqueta» impuesta por nuestros padres

Suele suceder que el nombre de un hijo es pensado por el posible padre o la futura mamá, a veces desde que somos adolescentes. “A mi hijo, le voy a  poner…”, aunque llegado el momento no siempre se mantiene este criterio. De todas formas, es algo que la enorme mayoría de las personas toma con seriedad y el compromiso debido, entendiendo que puede ser una suerte de bendición, si es un nombre que se considera agradable, pero también en algún caso transformarse en “una cruz”, a veces para el resto de la vida de nuestro descendiente. ¿Qué cosas se tienen en cuenta al momento de elegir el nombre de un hijo?. ¿Hay nombres “prohibidos”?. ¿A qué responden los nombres “raros”?. Los casos más llamativos.

Sobre la elección del nombre

La elección del nombre de un hijo, se comienza a pensar desde la noticia de un embarazo. Generalmente la elección está ligada a diferentes deseos. Hay padres que eligen nombres de moda, o nombres de artistas,  personajes de telenovelas, etc.

Esto puede influir poco en la vida del niño, lo que si influye, más allá de lo lindo o feo, raro o extravagante sea el nombre, es cuando el nombre es de algún antecesor familiar, por ejemplo, ponerle el nombre del abuelo, del padre, de algún antepasado con alguna historia trágica o una muerte trágica, “ en memoria de…”, como homenaje a esa persona.

Esto podría  influir en algún momento de la vida,  en la personalidad de ese sujeto. Sobre todo por la gran investidura emocional que encierra el “cargar” con el peso de llamarse igual. Hay generaciones que tienen como tradición llamarse  igual, por ejemplo, la abuela, la madre, la hija, en algún momento de la vida, en la adolescencia, por ejemplo, llega a ser un peso el llamarse igual a la madre, porque la hija mujer transita un momento de búsqueda de su propia identidad, y busca diferenciarse de su madre, al igual que el varón cuando lleva el nombre de su padre.

Si es lindo o feo, es una cuestión de gustos, hay nombres que para algunos son preciosos y para otros horribles. Si es claro que es poca la gente que le agrada su nombre. Creo es más oportuno a la hora de buscar nombres, buscarlo en Internet a en el árbol genealógico.

(Ps. Gisela Caram) 

Un sello para toda la vida

3-2El nombre es el sello que llevamos de por vida, pero las pasiones de nuestros padres que afloran al momento de ponerlos pueden jugar en contra a punto tal que en algunos casos se convierten en una pesada carga “casi” una maldición.

Los sentimientos que afloran en el momento en que nace un hijo son muy intensos, al punto que provocan la exteriorización de nuestros mayores deseos, anhelos, admiraciones, recordaciones y emociones. Entonces el momento culmine que es el de nominarlo para que viva con ese nombre el resto de sus días, es un hecho único e irrepetible que puede pautar de por vida la existencia de ese ser que viene al mundo.

Pero los padres no piensan tanto en esto, sino que dejan aflorar sus pasiones y dejan que ese sentimiento sea el que marque la vida de sus hijos. Para este informe, EL PUEBLO seleccionó algunos nombres que han sido impuestos a niños de todas las épocas en nuestro departamento, pero que muchos de ellos todavía perduran por lo atípico.

NOMBRES RAROS

Es común que los padres llamen a sus hijos con nombres referentes a hechos célebres o a personajes famosos, así como también con nombres de políticos, o de telenovelas, lo que es muy frecuente cuando por ejemplo en una determinada época se emite una telenovela que tiene mucho éxito.

Así aparecen en el elenco de nombres elegidos tales como Thalía, Batlle, Aparicio, Hércules, Líber, los que solo son algunos ejemplos de los varios que pueden encontrar.

También es habitual que se ponga de moda algún nombre como Lautaro, Nahuel, o el del algún otro galán televisivo que gane el corazón de las madres y por lo tanto se repita por varios años más.

Aunque los homenajes a nuestra pasión futbolera también están presentes. En ese sentido, las victorias de la selección uruguaya de fútbol han marcado el momento en que los padres deben ponerle nombre a ese niño, que muchas veces pudo ser fruto de esa alegría que nos dejó el evento deportivo. Y así aparecen por ejemplo nombres tan atípicos como “Dosauno Uruguay”, que un padre fanático del fútbol, dejó grabado el resultado de la final de aquel campeonato del Mundo en 1950 en Maracaná, que dio para mucho más. En ese sentido, muchos llevaron el nombre de Maracanazo, por el mismo motivo.

Hay muchos hinchas del Club Atlético Peñarol que han llamado a sus hijos con el nombre de sus amores, Peñarol, aunque en menos ocasiones y esto es una realidad y no adrede, también hay algunos que han llamado a sus hijos Nacional, en homenaje a su equipo.

No tan graciosos como feos. Hay padres que le han puesto a sus hijos nombres poco agradables para el colectivo social como Lucifer, o hasta Hitler por el siniestro personaje que gobernó Alemania antes de la mitad del Siglo XX.

En Salto, uno de los casos más escuchados es el de una mujer que se apellida  Fuerte, a quien llamaron Dolores y para colmo, su esposo tenía como apellido Barriga, y a quien cada vez que citaban terminó llevando el nombre de Dolores Fuerte de Barriga.

SE HAN NEGADO VARIOS NOMBRES

Pero los años pasan y los pensamientos de la gente siguen vigente en el sentir y en el hacer. Con el mundial de Sudáfrica 2010, surgieron las famosas vuvuzelas, (una suerte de trompetas largas utilizadas por los aficionados para animar a sus equipos durante los partidos, dejando un sonido ensordecedor que pautó la instancia mundialista).

En nuestra ciudad, un padre quiso llamar Vuvuzela a su hija, en honor al instrumento musical típico del mundial de Sudáfrica. Esto fue negado al momento de concurrir al registro, el padre apeló, pero aún así la Justicia no se lo permitió. Lo mismo ocurrió cuando quisieron registrar a un bebé con el nombre de un Dios de la religión afroumbandista, el que además de ser distinto, no definía el sexo del recién nacido.

Esto se debe a que actualmente los nombres están limitados, por el artículo 5º de la Ley 15.462, aunque se han dado casos de nombres atípicos que son aceptados como por ejemplo: Indio León, Tahiel, Michael Jackson, entre otros.

De acuerdo a la época, los nombres más comunes se repiten por ejemplo entre los años 1900 y 1910 se anotaban asiduamente nombres como Anastasia, Claudino/a, Cándida/o, Feliciano/a, Jacinta/o, Eustaquia/o.

En la misma época se registraban niños con nombres como: Aniceto, Anolinario, Blas, Buenaventura, Cesáreo/a, Cezalpina, Ciriaco, Consorcio Clemencia, Diácomo, Ebrelio, Espuma, Filisvino, Fiel, Frontino, Gil, Guardo,   Juana Ana, Juan Modesto, José Batlle, Landario, Leguismundo, Londollisio, Luz del Alba, Mardonio, Marciana, Nicasio, Nicomedes, Oriol, Patrocinio, Pecho, Suapio, Zoísmo, Ulpiano, Ucilio Jesús, Urbano, Telésforo, entre otros.

Desde el centro asistencial donde nacen, ya salen con el nombre que pretenden ponerle, pero al momento de registrarlo el mismo se puede cambiar.

En algunos casos, porque viene mal escrito, en otros simplemente porque es incorrecto.

Los nacidos en el interior del departamento son registrados en el lugar donde nacen, aunque en esta época ya no es habitual que nazcan allí, pero algún caso aún puede darse, entonces el recién nacido se registra en el juzgado que le corresponde.

¿Qué prima a la hora de elegir los nombres?

Anteriormente los nombres solían escogerse porque su significado trasmitía ciertas características y particularmente cualidades a las personas encausándolas de ese modo, según se creía, hacia una personalidad y virtudes determinadas, por lo cual el arte y acto de elegir los nombres era muy importante para las familias y la sociedad en general.

En las sociedades antiguas y más tradicionales donde las prácticas, usos sociales y costumbres eran más homogéneas, interrelacionadas y tendientes a la generación de altos niveles de cohesión social, la elección del nombre requería de reflexión y siempre seguía las creencias básicas del grupo social en el cual vivía la familia, lo cual encerraba un alto nivel de respeto y aceptación de las reglas y usos sociales establecidos como también cierta ritualidad en al acto de brindar un nombre a una persona miembro de la familia y de esa comunidad en particular.

Hoy, en las sociedades actuales donde la modernidad ha alcanzado niveles avanzados en muchas partes del globo, si bien las personas también suelen conferir importancia a la elección de los nombres, esta carece de la ritualidad que tenía y tiene en las sociedades tradicionales (las cuales aún existen en países y regiones donde aún no se han generado procesos de modernización), el nombre de las personas no responde a una línea básica común de creencias, sino que refleja un conjunto de características y tendencias particulares de las personas que eligen el nombre, las cuales se ubican en un territorio, grupo social y familia determinada.

En el marco de los condicionamientos de la globalización, los medios de comunicación con su rápida transmisión de múltiples y diversos contenidos, como también de valores más liberales, la elección del nombre responde a causas muy diferentes a las de antaño y expresan significados vigentes en un híbrido de culturas.

De este modo, la misma evolución o uso del lenguaje ha llevado a que se pierda el uso de un sentido compartido en el significado que se le da a cada nombre, por lo cual muchas veces se elige por diversos motivos que no tienen nada que ver con lo que el nombre significa en sí, es decir por lo que quiere decir, si no que más bien refleja significados personales o grupales que surgen de la experiencia cotidiana o de la interacción y que pueden haberse trasmitido entre personas de características culturales muy diversas. 

El nombre          

El nombre es la palabra que designa o identifica a seres tanto animados como  inanimados, como denominación verbal tiene la finalidad de distinguir a las personas y también a los objetos diferenciándolos con respecto a otros.

La onomástica es una rama de la lexicografía que se encarga de estudiar los nombres propios, a su vez se clasifica en antroponimia que es la que registra los nombres de las personas, la toponimia que estudia los nombres de los lugares ya sea que tengan población o no, también incluye los nombres de montes, ríos, lagunas, etc., y la bionimia registra los nombres de los seres vivos.

En  el caso de la toponimia, esta sirve como auxiliar o complemento de investigaciones antropológicas e históricas. La etimología es una disciplina también relacionada con el significado de los nombres en tanto analiza su origen, pero esta función se enmarca en una finalidad más amplia que es analizar el origen y causas de todas las palabras.

¿Por qué elegimos los nombres los salteños?

A la hora de elegir los nombres para sus hijos, muchos salteños contaron a EL PUEBLO para el presente informe, que principalmente los eligen porque son los que más les gustan, esto se observa sobre todo en las madres más jóvenes pero también en las que ya tienen nietos, pero en los casos en los que los padres ya son abuelos al menos un nombre lo eligieron porque algún familiar se llamaba así.

Lucía, una madre muy joven aún, nos cuenta que tiene 3 hijos y que a sus dos hijos varones,  Luca y Giuliano, los llamó así con su esposo porque este tiene un apellido italiano y familiares italianos, mientras que el de su nena que se llama Luciana Nicole, lo escogieron porque su nombre es Lucía y el de su esposo Nicolás, entonces tomaron dos nombres derivativos o similares de los suyos.

Comentó además que piensa que hoy en día la gente elige el nombre porque le gusta o porque está de moda. Sin embargo, Graciela, un poco mayor en edad, contó a este diario, que a todas sus hijas les puso como primer nombre María porque es el nombre de la virgen.

Luego su primera hija también se llama Graciela por elección del padre, su segunda hija se llama Natalia porque significa natividad o nacimiento, aunque en su momento dudó en elegirlo porque estaba muy de moda, y su hija más pequeña, que se llama Noelia, lo escogió porque le parecía que trasmitía dulzura como su hija.

Expresó que en la época de su madre los nombres se elegían más por tradición familiar y no sólo porque les gustaban como en su caso, por ejemplo recuerda que su hermano Juan, se llama así porque nació el día de San Juan.

Jimena nos cuenta que tiene cinco hijos y que los nombres los eligieron con su marido porque les gustaba, no saben los significados de los nombres pero no buscan los nombres de sus hijos por ese sentido, ni tampoco porque esté de moda sino que lo hacen por algo particular.

Norma tiene dos hijos pero ya grandes. Destacó que ambos tienen tanto los nombres de los abuelos como otro que le gustaba al padre. También Lidia, que ya tiene 6 nietos y 3 bisnietos, indicó que a sus dos hijos los llamó a uno por tradición familiar y al otro simplemente porque le gustaba.

NI RIDICULOS NI INMORALES

La Ley 15.462, que regula actualmente las nominaciones a las personas, en su artículo 5º establece que “Los oficiales de la Dirección General del Registro de Estado Civil no inscribirán nombres de pila que sean extravagantes, ridículos, inmorales o que susciten equívocos respecto del sexo de la persona a quien se les impone”.

En ese sentido, se explica porqué muchos de los nombres han sido negados o pueden ser rechazados por la autoridad pública, al momento de su inscripción.

India, Taína, Levi, Olimpia, Helena, Rosa de Domingo entre otros

Los raros nombres de los hijos de los famosos: algunos se basan en textos bíblicos y otros en pasados indígenas

3-3El actor argentino Facundo Arana deja que la actriz uruguaya China Zorrilla sea la que decida el nombre de sus hijos. Otros, se copian entre ellos. Dicen que los artistas pueden mudar de piel todo el tiempo. Los personajes los atraviesan, les hacen olvidar quiénes son en realidad y -durante ese trance- sus vidas, su historia y sus nombres son otros. Además, siempre tienen la posibilidad de inventarse un seudónimo que los represente y los haga sentir más cómodos consigo mismos. Quizá por eso, a la hora de elegir los nombres de sus hijos, optan por la originalidad y se olvidan que la personita en cuestión debe soportar, para siempre, a ese raro fonema como parte fundamental de su personalidad.

¿CUÁNDO NACE ESA INDIA?

Acostumbrados a generar tendencia muchos de los famosos argentinos escogieron para sus hijos nombres «raros», poco escuchados, o que remiten a épocas muy lejanas. Parece que, además, dentro del universo del espectáculo hay algunas personas que sirven como fuente de inspiración. Facundo Arana explicó que el nombre de su primer hija es una especie de homenaje a la actriz uruguaya. “La idea fue de ella, porque siempre me preguntaba: ‘¿cuándo nace esa india?”. Y como no encontrábamos nombre que pegara con Arana, mi apellido tiene muchas “a”, empezamos a decir India muy tempranito”, reveló el actor en una entrevista.

NOMBRES ÚLTIMO MODELO

Otras modelos fueron mucho más originales. La ex modelo Valeria Mazza fue una de las precursoras en poner nombres «poco comunes» a sus pequeños vástagos. Sus varoncitos se llaman Balthazar, Tiziano (valiente defensor, de origen latín) y Benicio (bueno, también en esa antigua lengua). Su primera hija, Taína, es el nombre de indígenas que vivían en América cuando llegó Cristóbal Colón». En realidad, Taína significa «bueno o noble» en araucano y, además, los taínos eran una tribu que vivía en la zona que hoy ocupa Venezuela.

Dolores Barreiro también es amiga de los nombres excéntricos: Valentino, Salvador y Milo se llaman los hijos que tuvo con el modelo y músico Matías Camisani.

NOMBRES ESTELARES

Pero no solo las modelos comparten esta extraña predilección por darle a sus hijos nombres poco convencionales. Las hijas de la actriz Eleonora Wexler se llama Miranda (maravillosa, en latín) mientras que Viviana Saccone escogió Serena y Allegra. Existen, también, los que no se inclinan por los nombres exóticos, pero sí por aquellos que difícilmente remiten a un niño: Paola Krum y Joaquín Furriel llamar a su primera hija Eloísa (gloriosa, de origen germano). Gastón Portal llamó Olimpia (fiesta, en griego) a su hija. Sofía Gala se inclinó por Helena (también de origen griego, significa antorcha), Alfredo Casero por Minerva y los músicos Fito Páez y Vicentico eligieron Margarita y Florián, respectivamente.

NOMBRES EXÓTICOS

En Hollywood, muchos actores famosos eligieron nombre exóticos para sus hijos. Marlon Brando llamó a su hijo Chayanne; Katie Holmes tuvo una hija con Tom Cruise a la que llamó Suri; Angelina Jolie llamó a sus hijos Pax, Maddox, Sahara, Shiloh y dos mellizos: Knox y Viviente. Nicole Kidman llamó a su hija Sunday Rose (Rosa de Domingo). Kidman ha dicho que el domingo es el día preferido de la semana para la pareja porque es cuando ambos pueden estar solos y felices. El segundo nombre, que habría sugerido el padre de Kidman, es un tributo a la abuela de Urban, llamada Rose.

Gwyneth Paltrow llamo a su hija Apple («manzana») porque la manzana es bella, sana, algo hermoso de ver y sabroso…y además no es usual ver chicas llamadas así, y un hombre inusual te da personalidad».

Levi es el nombre elegido para su hijo por Matthew McConaughey y Camila Alves. El padre que «Levi es un nombre bíblico, es otra manera de llamar a San Mateo. Yo soy Mateo y mi hijo también».

Fuente: Sección Espectáculos del periódico matutino argentino Diario Perfil

Hitler, Tarzán y Blanca Nieves entre otros nombres

3-5

Hitler Aguirre era un hombre que cargaba el peso de este curioso nombre y que tuvo un triste final, quitándose la vida luego de matar a su esposa, en agosto del año 2010. Se identificaba por la izquierda y por eso nombró a uno de sus hijos “Liber”. El mayor comparte su fatídico nombre ya que su padre era un policía que admiraba al líder nazi. «Mi padre decía que era de izquierda y quería ponerle Líber Seregni, pero le dijeron que le dejara libre el segundo nombre y le puso Líber Eduardo, contó precisamente Hitler Aguirre hijo.

Hitler hijo contó que «la gente que me conoce me dice por el apodo… ‘Negro’… pero los que no… Y, bueno, me dicen Hitler». No es algo que le pese. «Nunca tuve problema por eso».

PENSÓ QUE ERA UN NOMBRE LINDO

Pero hay otros llamados de igual forma. Hitler Ignacio Da Silva, de 71 años y oriundo del departamento de Rivera explicó a la agencia EFE que debe el nombre a su padre, policía de profesión y que, no contento con ello, intentó registrar a su hermano como Mussolini pero la madre de los niños lo impidió, recuerda. Da Silva asegura que nunca quiso cambiarse el nombre pese a las peleas que le ocasionó de niño.

En el caso de Hitler Gayoso, de 75 años y que vive retirado en Montevideo, la responsable fue su madre, una humilde mujer de campo que tuvo 12 hijos. El diario de la época su fuente de inspiración. «Pensó que era un nombre lindo», la justificó Gayoso, que en el algún momento pensó en acudir a un juzgado para cambiárselo pero no lo hizo porque antiguamente «era muy complicado».

Juan Hitler Porley, de 67 años y residente en San José, explica su suerte por haber nacido en 1943, en plena Guerra Mundial. «Solamente a mis padres se les ocurrió, sería porque les gustó como sonaba. Ni idean tenían. Me pusieron Hitler como me podrían haber puesto el nombre de un cantante famoso de la época», relata.

TARZÁN, BLANCA NIEVES…

La razón de este curioso fenómeno, según el director del Registro Civil, Adolfo Orellano, es que durante la primera mitad del siglo pasado «no había ningún control en la inscripción de los nombres». Por ello es fácil encontrar en la guía telefónica singularidades tales como Tarzán, Napoleón, María Placer, Desdichado, Pacífico, Remember, Ermitaño, Waterloo, Addisabeba, Oscar Wilde, Einstein, Repúblico, Kremlin, Blanca Nieves y John Kennedy. En base a EFE y Montevideo Portal

¿Por qué Coné se llama así?

3-4

El personaje más famoso de la caricatura chilena, cuyo autor René Ríos Boettiger, alias Pepo, Condorito, ilustra en una de sus sátiras algo que a todas luces pudo haber pasado en Salto, en reiteradas oportunidades. Cuando Condorito llevó a su sobrino, Coné, para que lo bautizaran en la Iglesia, el cura le preguntó qué nombre le iban a poner, a lo que Condorito contestó «Ugenio». Entonces, algo desorientado el sacerdote le pregunta ¿con “e”?, y tras pensarlo un segundo, Condorito contestó: Bueno, si usted lo prefiere así, está bien, póngale Coné.

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ALBISU Intendente - Lista 7001 - COALICIÓN SALTO