«Creo que nunca me fui del deporte en todos estos años. Y no…nunca me fui»
-JULIO GÓMEZ, así de él.
Porque más allá de la disciplina que fuese, no deja de reflejar su pasión SIMPLEMENTE ESTANDO Y NO DEJANDO DE SER.
No se discutirá que en esencia, Julio es hombre de ciclismo. No por nada entre la década de los 60 y 70 supo ser parte de una legión memorable a la hora de competir a nivel local y nacional. La Vuelta del Uruguay o Rutas de América, pero igualmente secuencias regionales.
Cuando se partía de una competencia de largo aliento….no era para cualquiera, porque el estado de las rutas tantas décadas atrás, poca relación tenían con estas actuales.
Al coraje había que desarrollarlo. Una respuesta también desde el corazón.
Julio sabe bien de qué se trataba.
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Pero a un deportista como Julio Gómez, no le faltó ni le falta la pasión por su Lazareto. La presidencia en el club, el modelo renovado donde las cuestiones sociales son puntuales y sólo basta acudir a la sede rojinegra para comprobar el efecto de la evolución institucional. Ahí está Lazareto. Y Julio en palabras, no dejará de legitimar el orgullo por la variante.
UNA MAÑANA
COMO ESA MAÑANA…
El martes de esta semana fue el momento, Es seguro que el dictado de la emoción golpeó la puerta, cuando el reconocimiento provino del gobierno municipal. La asistencia del Intendente, Dr Andrés Lima y autoridades que se sumaron al reconocimiento de la trayectoria de Julio Gómez. Compañeros de reparticiones de la Intendencia y familiares, para darle marco a la instancia, que seguro engalanará la historia emotiva de un deportista con más de 50 años de vigencia.
Mientras aquel 2000 en Sidney, página memorable, cuando integró el Cuerpo Técnico del sanducero Milton Wynants y la medalla olímpica alcanzada, como capítulo central. Un poco de salteñismo también, porque Julio fue uno más.
Los rescates en el tiempo. Y el orgullo que persiste. Tan siempre, desde un pasional como él….Y bien de él.
