Gerardo «Bocha» Satriano.
En la década de los 70, cuando Gerardo Satriano se convirtió en uno de los más notorios volantes del fútbol de Paysandú. En 1977, una blanca de excepción. Aquella de Enzo Ángelo, Edgardo Bombi y Jorge Rodríguez Cantero atacando. El «Bocha» se constituía en el número «5».
Después, emigrando al fútbol rentado, para ser uno más en Bella Vista. Personalidad. Polenta. Clase de mando. Hasta el final de su trayectoria y el tiempo de convertirse en Director Técnico.
A tal punto que desembarcó por estos lares. Fue entrenador de Con Los Mismos Colores de Bella Unión, de Ferro Carril y River Plate en Salto. Hasta que volvería a radicarse en Montevideo.
En la capital permanece el inolvidable crack, que sabe de la ayuda solidaria de «Nostálgicos del Fútbol», el grupo creado desde la visión de Nelson Marcenaro. Lejos de aquel universo de jugador y DT, el «Bocha» por allá anda, con sus complicaciones a cuestas y con la generosidad de quienes lo rescatan y lo amparan en la medida que se puede.
Los del ayer. A veces se convierten, dolorosamente, en los olvidados…