Intendencia recibirá uno 400 millones y deberá pagar unos 230
Enero es un mes en que las intendencias se aprestan a recibir uno de sus mayores ingresos económicos del año, esto es por concepto de contribución (urbana y rural) y patente. Sin embargo la Intendencia de Salto, por esta fecha debe al mismo tiempo afrontar el pago de cuotas del fideicomiso Daymán y préstamo del banco BBVA. Al decir el Secretario General de la comuna, Gustavo Chiriff, «es una mordida muy grande que se le da al ingreso de la Intendencia». De ahí que «la idea del intendente y nuestra es refinanciar este sistema de deuda del fideicomiso, de manera que el impacto de la cuota no sea tanto como es hoy», sostuvo. De lo que se piensa recaudar y lo que se debe pagar, así como de otros números que hacen al funcionamiento de la Intendencia, EL PUEBLO dialogó con Chiriff.

-Es complicado recibir un buen ingreso en enero, pero a la vez tener que desembolsar bastante en pago de créditos…
Claro, porque se da evidentemente que cuando se contrajo el fideicomiso, el valor de la tasa de interés fue el que estaba en el mercado en ese momento, pero hoy es un valor de interés muy alto. Por lo tanto hoy la cuota, que está en unidades indexadas, tiene un valor importante. Solamente en 2020 fue casi un 10% el incremento del IPC, entonces ahí estaríamos viendo que la cuota se está incrementando un 10%, más los intereses. Esto hace que tengamos esta situación, que si bien los ingresos a la Intendencia pueden ser buenos, la sesión de créditos hace que nosotros no contemos con todo ese dinero.
-¿Cuánto tienen que pagar por esos créditos?
Unos 230 millones de pesos, por las dos cuotas, del fideicomiso Daymán son unos 200 millones y el crédito del BBVA unos 30 millones.
-¿Y cuánto esperan recaudar?
Una recaudación, en total, de unos 400 millones, entre los tres grandes ingresos que tiene la Intendencia: contribución inmobiliaria, patente de rodados y contribución rural.
-No es mucho lo que sobra…
Es decir que tendríamos un remanente de 170 millones, que no es nada, menos de la mitad, pero aparte tengamos en cuenta que el presupuesto de la Intendencia anda más o menos en eso, en 170 o 180 millones mensuales, solamente en sueldos son unos 110 o 115 millones, dependiendo del mes, y los demás gastos, pago de servicios, etc. El remanente de los ingresos daría solamente para un mes de funcionamiento de la Intendencia. Obviamente que va a haber otros ingresos, habrá ingresos nacionales también, pero para que te hagas una idea: las intendencias que están saneadas económicamente, que creo hoy no hay ninguna en el país, este ingreso que tienen a principio de año les crea una especie de colchón económico-financiero que las hace llegar hasta cerca de agosto sin inconvenientes. En nuestro caso y el de muchas intendencias esta situación no se da.
-¿Hasta cuándo les alcanza?
En abril ya empezamos a ajustar y ajustar…Si bien hoy estamos trabajando en una economía de ajuste, en una economía muy austera, no se están haciendo horas extras, no se está dando extensiones horarias, se evita gastos innecesarios desde el punto de vista de la inversión, se hace lo medido y lo justo, eso nos permite tener una visión un poco más justa de lo que nos puede pasar.
-¿En esa economía de ajuste está la reducción del número de direcciones? Hay quienes cuestionan que hay menos directores pero más coordinadores…
Sí, hay menos direcciones. En el presupuesto actual, o sea el que está vigente ahora porque todavía no se aprobó el presupuesto de esta administración, hay 16 direcciones y 4 unidades, así que son 20 cargos de confianza más el Secretario, son 21 cargos de confianza dispuestos en este presupuesto, y nosotros lo llevamos a 11, diez directores y el Secretario General. Es decir que bajamos el 50% de lo que estaba previsto en el presupuesto para cargos de confianza.
-¿Qué ahorro significa eso hablando claramente de dinero?
En dinero, en cargos de confianza debe haber un ahorro de unos 25 millones de pesos anuales, eso es más o menos lo que tenemos calculado. Hay sí coordinadores. Pero si hablamos en términos de valores salariales, son sueldos muchísimo más bajos que lo que puede ser el de un director. Entonces también hay ahorro en ese sentido. Y varios de los directores son funcionarios de carrera, que lo único que se hace es pagarles la diferencia al pasar a ser directores, siguen cobrando su sueldo más la diferencia como directores, lo mismo pasa con los coordinadores, que el 40% son funcionarios que ya tenían el grado como para ser coordinadores. Hubo nombramientos de afuera sí, pero el 40% ya eran funcionarios, entonces hay realmente un ahorro. La idea era esa, no llenar cargos directrices con personas de afuera sino ver lo que teníamos dentro de la Intendencia.
-Los sueldos, lo que llaman el rubro cero, ¿sigue siendo el gasto más grande?
Sí, claro. Si lo tomamos como gasto desde el punto de vista del egreso monetario que tiene la Intendencia, el rubro cero en la última rendición de cuenta estaba en un 64%. Yo creo que va a bajar ahora en la rendición 2020, evidentemente por la situación que se dio por la pandemia. Pero sí, ese 64% es el peso mayor de la Intendencia, ese rubro cero que viene a ser todo lo que son las retribuciones salariales a los trabajadores.
-Decía usted que es difícil encontrar una Intendencia saneada económicamente, ¿preocupa eso o ya lo toman como algo casi normal?
No debería ser así, desde el punto de vista de la gestión, pero hay realidades distintas y nosotros podemos hablar de Salto, no de otras intendencias en que debe haber otras realidades. Pero la situación económica de otras intendencias en algunos casos es más preocupante que la de Salto.
-¿Y hablando de la de Salto?
Nosotros venimos en una situación que se agrava en el período 2010-2015. Cuando asumimos en 2015, el rubro cero estaba casi en un 75%. Si miramos el comportamiento del rubro cero vamos a ver que hay unos picos de subida en el 2012 y 2013, que se da básicamente por una situación de cambio dentro del básico salarial de la Intendencia, que pasan de 30 a 40 horas. Está bien, nosotros entendemos que el trabajador tiene que ganar más, ideológicamente también estamos en ese sentido que los trabajadores ganen en función de lo que hacen y se les reconozca eso. Pero el tema es que yo puedo subir, pero si después no tengo previsto los ingresos para esa diferencia que les estoy dando, ahí está lo complicado. Y yo creo que pasó todo por ahí, por no prever, en las medidas que voy a tomar, los ingresos que voy a tener. Pasó en ómnibus también, llevar el boleto a 6 pesos fue realmente irresponsable, porque si no preveo cómo voy a subsidiar esa diferencia, entonces me estoy ahogando con los ojos abiertos. En el tema rubro cero pasó eso, y todo eso llevó a que a finales de 2015 hubiera una deuda de 850 millones de pesos, y fue lo que motivó a contraer el endeudamiento que aprobó la Junta Departamental a través de tres fideicomisos, pero no había otra salida.
