En el acuario de Oberhausend, Alemania, se ha hecho famoso un pulpo, de nombre Paul, porque seleccionó correctamente al ganador de cada uno de los partidos que jugó Alemania en la Copa del Mundo. Inclusive, en la semifinal contra España, el pulpo vaticinó el triunfo de los españoles. Paul, el pulpo psíquico, como es conocido, hace sus predicciones de una manera curiosa. Se le colocan dos cubos con la bandera de los países que se enfrentan, con comida en cada uno de ellos y el octópodo, al descender y entrar a comer, realiza su elección. El tema ha trascendido tanto que varios canales de televisión y radios importantes en España interrumpieron su programación habitual para seguir las maniobras del pulpo. Los principales periódicos de información general y deportiva también esperaban con los nervios a flor de piel la selección del pulpo. En Holanda ocurrió igual. Fue así que la maravilla de ocho tentáculos ignoró una caja de mejillones adornada con la bandera holandesa, en cambio escogió su comida de una caja marcada con los colores de España.
Minutos antes de inclinarse por España como el nuevo Campeón del Mundo, el pulpo Paul eligió también al ganador por el tercer lugar en el partido en el que se enfrentarán uruguayos contra alemanes, y en este caso bendijo a los «teutones» para hacerse del bronce.
Un colega le preguntó a Oscar Tabárez en la conferencia de prensa, cual era su opinión al respecto. El entrenador celeste, muy sonriente, soltó una frase que también hizo reir a todos los periodistas presentes.
-«No, yo no soy supersticioso. Creo que esto significa también un aspecto de motivación, porque ya no es solo ganarle a Alemania, sino también ganarle al pulpo. Entonces sería espectacular. Y yo creo que se puede porque defiendo la otra teoría, de que ningún camino está escrito. Los que escriben el camino son los que están ahí adentro. Y nadie conoce esa historia. Quizás hay gente que sí la conozca, pero nosotros vamos a tratar de contrariarlo. No sabemos si podemos hacerlo o no, pero si ganamos un partido de fútbol creo que daríamos un mensaje de que en el fútbol no hay imposibles», respondió Oscar Tabárez.