Emotivos momentos se vivieron en las últimas horas de la mañana de ayer en oportunidad de descubrirse el monolito con el que se perpetúa el reconocimiento al Dr. Neri Campos Teixeira, quien presidiera el Comité que durante varios años trabajó sensibilizando a las autoridades de gobierno para que se construyera la represa de Salto Grande, la que finalmente puso en marcha su primera turbina en el año 1979.
Ahora, el tramo de ruta (by pass) que une la rotonda de acceso a Salto Grande, donde desemboca la Avda. Luis Batlle Berres, hasta el nuevo trazado de la Ruta 3 Gral. José Artigas, lleva su nombre, esculpido en el concreto que se instaló a la vera del camino de marras.
El Dr. José Luis Pereira (Presidente de la Junta Departamental) primero, el Dr. Carlos Gabrielli (Intendente Municipal de Salto) y el Esc. Enrique Cesio, quien fue parte de la Comisión que impulsó este homenaje, se encargaron de esbozar y hasta detallar algunas facetas salientes del recordado odontólogo y rotario, entre otras cosas, surgiendo en el final, las emocionadas palabras de uno de sus hijos, el Dr. Néstor Campos Pierri,
La numerosa familia Campos estuvo allí integrada a una importante concurrencia de público, invitados y autoridades que presenciaron el acto que comenzó con la interpretación de las estrofas de los Himnos patrios de Uruguay y Argentina y el bis del Himno a Salto.
OBRA DE LOS
LEGISLADORES
En el inicio, el Dr. José Luis Pereira, insistió en el reconocimiento y agradecimiento la recordada personalidad, oriundo de Arerunguá para enfatizar que “estamos rescatando la memoria de uno de los grandes salteños y como parte de nuestra identidad”. “Que este tramo de la ruta nacional lleve este nombre cobra para nosotros también una especial significación ya que une a la Ruta Nacional Gral. José Artigas con la República Argentina y principalmente con las provincias de la Liga Federal a través de Salto Grande”, dijo recordando las luchas de Neri Campos Teixeira, como las gremiales como odontólogo, la participación en campañas como de la Clínica Kenny, Cerenap o el Hotel Salto”.
Puntualizó entonces que “encontramos plenamente justificado y merecido este homenaje y agradecemos a familiares y amigos de Neri Campos Teixeira, que impulsaron no solo esta celebración, sino la Ley que designa a esta ruta, y en especial a Enrique Cesio y los diputados Goñi, Barreiro y Cocco por presentar el proyecto en forma conjunta en el Parlamento Nacional y obtener la unanimidad en ambas Cámaras, explicando de alguna manera como hay proyectos, hay vías que nos trascienden a todos y a la vez nos comprenden a todos”.
EN LUCHA CON
UNA SONRISA
Por su parte Cesio destacó que “hoy estamos en un lugar donde todos los caminos llevan a Salto Grande y estamos aquí porque hubo caminantes que hicieron el camino y al frente de esos caminantes estaba Neri”, extrayendo como elemento central y resaltable su sonrisa en todo lo que realizaba. “Y recuerdo la sonrisa de Neri tallando las piezas dentales que luego iba a colocar a sus clientes, me parece verlo abriendo la puerta de su consultorio con una sonrisa, me parece que la sonrisa estaba en su rostro cuando convocaba a alguien para que hiciera una disertación en el Rotary. Pero también me imagino que cuando habló con el Ministro correspondiente para que el bitumen llegara no solo hasta Paysandú sino hasta Salto, habrá mostrado alguna de esas pícaras sonrisas en las cuales traducía las razones fuertes y poderosas por las que actuaba”, manifestando que también la exhibiría cuando recorrió quinta por quinta el trayecto desde Salto hasta el antiguo Espinillar para decirle a cada uno de ellos “vos tenés tantas hectáreas, tenés que poner tanto para bituminizar esta ruta”, indicó.
Hizo referencia también a la sonrisa que llevaba en la marcha del año 64 y en las entrevistas con los entonces consejeros del gobierno y el día “que alguien temeroso de la historia, no quiso que los integrantes del Comité de Salto Grande fueran a la inauguración de la represa”, enfatizó identificándola como “la sonrisa de la convicción, de la confianza, de que no era necesario gritar ni alzar la mano para obtener las cosas que valían la pena”.
Destacó asimismo que no era coincidencia que en la zona confluyeran caminos como Luis Batlle Berres, Jorge Andrade Ambrosoni, (perimetral que entronca con este último) sino que “son las causas que los pueblos llevan para que las cosas perduren porque valen la pena”, resaltó.
EN HOMENAJE A
LA TRAYECTORIA
El Esc. Enrique Cesio hizo mención luego a Juan Pivel Devoto quien en sus libros “afirmaba que la obra más importante que había hecho el Uruguay en los primeros 100 años de su vida independiente había sido el Puerto de Montevideo. “Yo me atrevo a afirmar que desde entonces, la obra más importante pública que ha hecho el Uruguay es la represa y lo digo por el volumen de la inversión, por el sentido de aprovechamiento de las aguas, por el sentido de avanzada con respecto a estos tiempos calamitosos que estamos viviendo diciéndonos que las energías tienen que ser las limpias, las renovables, las baratas”.
Hizo referencia más adelante que la represa de Salto Grande no es solamente un elemento magnífico de la tecnología sino que “es la realidad de los que pretenden hacer el progreso de los pueblos, y el progreso de los pueblos lo marca la historia, se hace cuando hay una energía disponible para aplicar a las inversiones que los hombres van haciendo”.
El detalle histórico no faltó a la alocución del Esc. Enrique Cesio al mencionar que “la primera revolución industrial no habría sido posible sin el carbón, la segunda no habría sido posible sin la energía eléctrica. La revolución del desarrollo que estamos tratando de procesar entre todos como una política de Estado, no es posible sin el aprovechamiento de todas las condiciones que la naturaleza nos ha puesto a disposición, porque está el agua, está el sol, están los vientos. Y uno puede aspirar en homenaje a la trayectoria de Neri y de aquellos comité, que salga el aprovechamiento hidroeléctrico del Arapey, que aparezcan los molinos de viento, que no son los del Quijote, sino los que marcan las posibilidades de no ensuciar más nuestro ambiente y de tener lo que necesitamos para mover nuestras máquinas, nuestros aparatos, para hacer la vida más confortable y más deseable”.
“Debemos darle gracias a Neri y a la gente que nos permite hoy hacer este reconocimiento”, señaló ya arribando a la conclusión de su exposición, descartando que se deba agradecer a quienes impulsaron el homenaje propiamente dicho.
Fue enfático al concluir con sus palabras cuando destacó textualmente: Tampoco podemos irnos a nuestra casa diciendo que cumplimos, se terminó. Porque ahí están las luchas por las energías baratas, por la Universidad, está la lucha por el desarrollo industrial del departamento, está la lucha por erradicar la pobreza. Y en todo eso hay un lugar para cada uno de nosotros y cuando el agua, el viento y el sol nos permitan disponer de esas cosas para felicidad de todos, recién habremos estado empezando a saldar nuestra deuda de gratitud”.
