Quien vaya al cine a ver «Un espía y medio» («Central Intelligence») está claro que lo que busca ver es una comedia de acción que tan solo desea hacer pasar un buen rato y hacernos reír un rato con esa extraña pareja que forman sus protagonistas, Dwayne «La Roca» Johnson y el comediante Kevin Hart.
La pregunta existencial que uno puede hacerse es si la película es más comedia o más acción, o podemos encontrar un equilibrio entre ambos géneros. Con «Un espía y medio» lo tenían bastante claro: primero las risas y toda la acción que se pueda añadir será bien recibida, pero tampoco pasa nada si la acción no hace el más mínimo acto de presencia durante algunos minutos.
La crítica lamenta que Johnson no pueda lucirse más en lo físico, algo en lo que es uno de los actores actuales más capaces, pero es que esta película es una propuesta bastante simple ahí, siendo poco más que una excusa para poder unir a dos personajes contrapuestos y ver qué podían sacar de eso, algo que es un clásico en Hollywood en este tipo de películas, donde siempre los protagonistas tienen unos cuantos desencuentros hasta que al final se entienden y comienzan a llevarse bien.
La ductilidad de Johnson en la comedia comienza a notarse, donde demuestra que es algo más que músculos y una sonrisa con la ceja levantada. Al inicio de la película nos muestran los años jóvenes de los protagonistas donde el hercúleo actor, pasa un momento de bullying en la secundaria que terminará explicando la posterior maravillosamente excéntrica personalidad de Johnson.
Es una pena que esta película no sea un poco más ambiciosa, porque podría haber hecho méritos para ser una de esas comedias de acción que todo el mundo debería ver a poco que mejorasen la acción, para eso, es posible que tanto el guión como la propia dirección de esta comedia en algo que no termina de cerrar.
La cuestión es que esta película termina apostando su futuro a la química que pueda existir entre sus dos protagonistas, Johnson y Hart. Si es solo por eso, el esfuerzo es grande y tiene buenos momentos, pero el guión termina rompiendo esa conjunción.
De todas formas, como dijimos al comienzo, no olvidar que quien entre al cine para ver esta película, solo busca entretenerse y pasar un buen rato, con alguna sonrisa, y si es solo por eso, cumple su cometido. Más no se le puede exigir.
Sinopsis. Actualmente Bob (Johnson) es un letal agente de la CIA, pero en sus años de adolescencia fue víctima de acoso escolar, pues sus compañeros de la secundaria le solían intimidar por su sobrepeso.
Sin embargo, en vez de hundirse, Bob decide entrenar y se transforma en un musculoso gigante que acabará trabajando para el servicio de inteligencia. Por su parte, Calvin (Hart) era la estrella de los deportes y el chico más popular de la escuela secundaria. Eso sí, hoy en día Calvin es un aburrido contable y vive añorando sus años de gloria.
Cuando en la víspera de una reunión de antiguos alumnos Calvin se reúne con Bob, su sorpresa será enorme al descubrir que ese tímido chico que solía ser el perdedor de la escuela y al que todos acosaban se ha convertido en un asesino a sueldo de la CIA.
Claro que el asombro será mayor cuando Calvin se vea completamente inmerso en el peligroso mundo del espionaje internacional. Para cuando la exestrella de los deportes se dé cuenta del embrollo en el que se ha metido, ya será demasiado tarde.
Los dos antiguos compañeros del instituto se verán arrastrados a un mundo de tiroteos, traiciones e investigación, que les obligará a jugarse el cuello en incontables ocasiones. Y es que los dos tendrán que conseguir sobrevivir mientras hacen frente a multitud de villanos.
BUSCANDO A DORY
Dory, la simpática pez azul con serios problemas de memoria es la protagonista de esta nueva aventura en el océano. En su nueva vida en el arrecife con Marlin y Nemo, a Dory repentinamente le llegan a la memoria recuerdos de su infancia. Al rememorar detalles de la vida con su familia, la olvidadiza pez azul decidirá emprender un viaje en busca de sus seres queridos. ¿El problema? Pues que la corta memoria de Dory no facilitará mucho la investigación.
Siguiendo sus recién recuperados recuerdos, Dory llegará al Instituto de Biología Marina de California, un centro de rehabilitación para la vida marina, donde conocerá allí a Bailey, una ballena beluga blanca, Destiny, un tiburón ballena, y Hank el pulpo. Sus nuevos compañeros le ayudarán a encontrar a sus padres perdidos y a descubrir el verdadero significado de la familia.
