Miguel Feris – Líder de “Ciudadanos Salto” – Partido Colorado
Tras declaraciones de la Diputada Manuela Mutti sobre la situación por la que atraviesa la empresa Citrícola Salteña, el precandidato a la diputación por el Partido Colorado y empresario local Miguel Feris, salió al cruce de la legisladora frentista de forma contundente.
Las declaraciones de la Diputada Manuela Mutti generó cierto malestar en el ámbito empresarial, ¿por qué?
Varias apreciaciones. La Diputada Mutti sostuvo que los precios internacionales dan ganancia y que los problemas de Citrícola Salteña fueron producto de la mala gestión administrativa; primero, los precios internacionales siguen siendo los mismos; una caja de 10 kilos anda en el entorno de los 10 dólares, por lo tanto, sigue valiendo lo mismo que hace 10 años atrás. El gran problema es que, cuando se vende en el extranjero y después se viene al Uruguay, con el atraso cambiario que tenemos, la plata se diluye; porque, qué pasa, cuando se cobra el precio de la naranja, después de haber pagado un 16% de arancel en Europa, por un contenedor de 10 mil dólares, y un 5% en los Estados Unidos, lo que demuestra que es mentira que entramos la naranja con un arancel 0, ese 16% en 10 mil dólares, deja unos 8.400 dólares, y se vienen pagando para atrás, todas las cuentas que son en dólares, hasta que se llega a las cuentas del Uruguay, y cuando llegamos a las cuentas del Uruguay, se las tiene que transformar en pesos, y, debido al atraso cambiario, al que le sumamos la inflación, esos pesos no rinden lo que deberían de rendir. Por lo tanto, lo que sucede, es que se pierde competitividad. Y, la competitividad se pierde dónde: en frontera hacia adentro. Se empieza a pagar luz cara, gasoil caro, etc.; y, por qué es todo caro, porque los dólares que dieron a cambio, no rinden. No es lo mismo que rinda un dólar a 30 que a 40; en 1.000 dólares, llega a haber 10 mil pesos de diferencia; y, es lo que increíblemente, hace la diferencia.
O sea que, los precios, siguen siendo los mismos, los precios siguen siendo muy buenos, pero, cuando se transfieren los dólares a pesos, es cuando se pierde la competitividad. Y, cuándo se transfieren, cuando se tiene que pagar impuestos, UTE, los costos que se tiene adentro, y, después, la mano de obra. A ver si nos entendemos. Cuando se empieza el proceso de exportación, se va de precios en pesos, endeudándose el productor en pesos, después la deuda es en dólares, y, cuando se cobra en el extranjero, se retrocede, se viene pagando en dólares, hasta que, se llega al Uruguay; se ingresa frontera adentro, se tienen que liquidar los dólares, se recibe muy pocos pesos, impidiendo pagar.
Lo cómico de todo esto, es que llama la atención de que todos los impuestos y deudas de adentro del país estén al día y saneadas; y por qué lo están, porque son cosas que se tienen que ir pagando para poder seguir exportando. Como usted se quedó sin lata y sin circulante, es indudable que no va a poder pagar la mano de obra, y, tampoco, le queda plata para volver a prender y empezar a arrancar a pagar esa mano de obra. A causa de qué; a que los dólares que se cobraron, debido al sistemático atraso cambiario que venimos sufriendo en la última década, no permite liquidar dólares buenos, dólares plata.
La contestación a esto es sencilla, y sé que me van a decir que quiero dólares caros para favorecer a la exportación; y sí, porque los dólares caros que favorecen a la exportación, después, favorecen al mercado interno, y son los que generan mano de obra. Se pierden puestos de trabajo por falta de competitividad. Perdimos la competitividad a causa de lo que le manifesté.
El segundo punto que quería mencionar, y no menos importante, es que no se puede decir holgado de cuerpo, que los problemas son a causa de decisiones administrativas empresariales. Primero que nada, para hablar de esa manera tiene que tener una empresa y, haber generado por lo menos, un puesto de trabajo, o dos, o tres, para conocer la realidad. Al sector empresarial no se le puede decir que problemas como los de Citrícola Salteña son por decisiones nuestras, no; este tipo de dilema, surgen a causa de decisiones del gobierno nacional. El gobierno nacional, por no querer firmar los TLC, por no querer tomar recaudos en las cuentas públicas, por el famoso atraso cambiario, y por todo el resto de problemas que tiene, y no hablo del Estado, sino del gobierno, porque debemos diferenciar el costo país del costo que genera el gobierno, que es el que maneja las arcas del Estado, y es quien lo hace caro, por tomar decisiones malas. La empresa, en este tema, no toma decisiones de esa índole, porque es parte del mercado, el mercado que todo lo regula, y, por lo tanto, las malas decisiones adoptadas por los gobiernos, las terminas pagando las empresas con todo lo que eso conlleva. Los ejemplos están claros: ANCAP, PLUNA, etc. Así que no se venga a atacar al sector empresarial de forma tan irresponsable, ni a decirnos de qué manera de deben de manejar las empresas, porque, nosotros, sabemos muy bien de qué forma hacerlo. Ahora, necesitamos tener reglas claras, porque si cada vez que el gobierno tiene problemas en las arcas públicas nos agobian, nos enfrentamos a situaciones complejas. Estamos cansados de que gente que nunca trabajó, nunca generó un solo puesto de trabajo, nos vengan a decir cómo hacer funcionar las empresas. Están totalmente equivocados. Deberían darse un baño de humildad para saber cómo es la realidad.
¿Hay riesgo de que la pérdida de competitividad prosiga?
Tenemos serios riesgos de seguir perdiendo competitividad por un dólar caro, sumado a una gran carga impositiva y a un gran peso del Estado en los organismos públicos como la UTE, por ejemplo. Pero, además, no se habla del verdadero problema de la citricultura. Qué cuál es. El verdadero problema de la citricultura es que, en los últimos tiempos, ha tenido sistemáticamente ataques perlados, o sea, paros en el puerto de Montevideo, por los cuales se perdió producción, quedando muchos contenedores de la empresa en cuestión y de otras empresas citrícolas, cuyos contenidos que se perdieron. De eso nadie se hace responsable; siendo que el 40% de dichos contenedores es cartón, y, el otro 60%, es fruta. Cuando se pierde ese contenedor que no viaja, y que se tiene que volcar al mercado interno, va a pagar el precio, el mercado interno. Entonces, la situación no es tan fácil como la plantean algunos. Es hora que el gobierno se haga cargo de sus malas políticas comerciales y de las consecuencias.
¿Va relacionado el pago del BPS y del BROU, con la situación vivida por la empresa?
Son dos cosas independientes y fundamentales. El empresario sabe qué si se atrasa con el BPS, la multa aplicada es muy alta; atrasarse en una cuota del banco, generan multas muy altas. Esa es la necesidad de mantener la empresa viva, que fue lo que se hizo, que siguiera respirando. Ahora, no estuvo bien el no pago a los trabajadores, con todo lo que eso implica, ya que son parte fundamental en la cadena. También sabe, en el caso que nos ocupa, que en cuanto se arregle el problema, la empresa es viable y su producción exportable. Es mentira que se quiera vender la empresa; y es mentira que todo el mundo quiera invertir en la citricultura, ya que hoy, tiene una rentabilidad del 6%. La gente quiere sí, invertir con reglas claras.
