Tras conmovedor homenaje a su madre
En la noche de los Grammy, Adele, de 23 años, rindió un conmovedor homenaje a su madre. «Yo sólo quiero decir, mamá, ¡tu chica lo hizo bien!», gritó.
La cantante se refería a Penny Adkins, de 43 años, la mujer que cuando tenía 18 años quedó embarazada de Adele y sin ayuda de nadie educó a su hija.
De su padre, Adele no hizo ninguna mención. Mark Evans, el padre de la cantante, de 50 años, estaba viendo la ceremonia de los Grammy por televisión en su pequeña casa en Bridgend, Gales del Sur.
Mark, plomero y alcohólico en recuperación, no tiene una copia de cualquiera de los dos discos de Adele, ni la ha visto actuar en vivo jamás. «Cuando ella canta, es tan hermoso», dijo al diario The Sun, «pero me trae muchos recuerdos», agregó.
«Es demasiado doloroso. Hay mucho lamento por mi parte. Lamento no haber sido el mejor padre para ella. Me gustaría poder volver atrás y hacer las cosas de manera diferente».
Más de dos décadas han pasado desde que Mark abandonó a Adele cuando ella tenía dos años, dejando a su madre Penny, de 20 años, con toda la responsabilidad del criado de la niña.
El hombre afirmó que tiene el recuerdo de Adele como una niña feliz y despreocupada, a quien le encantaba nadar y estaba obsesionada con las Spice Girls, siempre cantando sus canciones y aprendiendo sus letras de memoria.
«Simplemente no puedo creer que una niña desaliñada de Tottenham haya crecido para ser una superestrella mundial», opinó Mark sobre su hija.
En la entrevista, Mark insistió que vio a su hija a menudo en su primera infancia y que pasaban las vacaciones juntos.
Sin embargo, el alcoholismo, que hizo estragos en su vida a finales de los años 1990, hizo que su relación con su hija de rompiera. «Me golpeó la bebida, admitió Mark. «Me envolvió en mí mismo. Yo no estaba allí para ella. El alcohol afectó mi relación con Adele. Lo lamento, y siempre lo haré».
«No puedo dar marcha atrás. Sé que era un mal padre, pero, al final, ella ha salido adelante. Se merece toda la felicidad y el éxito en el mundo.»
Por su parte, Adele, quien acaba de mudarse a una mansión en West Sussex que compró por seis millones de libras, explicó que está muy enojada con su padre por las declaraciones que dio a The Sun.
«Yo en verdad estaba preparada para empezar a tener una relación con él». «No volverá a escuchar de mí. No hay nada que me haya molestado más que mi papá se haya dejado sobornar por la prensa», agregó.
«Volver después de diez años y decir ‘Tal vez su problema con los hombres se generó por mí’. Es como… ¡La puta madre! Cómo te atreves a hablar de mi vida».
«¿Cómo te atreves a comentar sobre mi vida? Me hace hervir la sangre. Si algún día lo veo, le escupiré en la cara».