Accidente y “milagro” en Termas del Daymán
Una familia fraybentina se comunicó con diario EL PUEBLO a través de los colegas de Río Uruguay TV Canal 12 de Fray Bentos para hacer llegar su eterno agradecimiento a la doctora Tania Roux, por haberle salvado la vida a su hija Belén de tres años de edad.
LOS HECHOS
El pasado sábado a la tarde, la familia Zoppi Guerra llegó a Salto debido al partido de fútbol que en la noche jugarían los seleccionados de Río Negro con Salto en el Estadio Dickinson, pero antes, decidieron conocer las termas del Daymán, donde repentinamente la chiquita se perdió de vista de sus padres mientras jugaba en la piscina de niños, siendo encontrada a unos metros en la piscina de adultos tras haber permanecido bajo el agua algunos minutos, cuando la doctora salteña apareció alertada por los gritos de desesperación de la familia de Belén, y que junto a una nurse también fraybentina revivieron a la pequeña.
Así relató a EL PUEBLO lo sucedido Marcos Zoppi, papá de Belén. “Lo que vivimos el sábado la verdad que es un milagro. Fuimos a las termas del Daymán y en un momento dado, estábamos en la piscina chica con Belén, que tiene tres años y un mes. Ella entraba y salía a un castillo que tiene dos toboganes y cuando subía por las escaleras yo no la veía porque había una pared. Ella entró varias veces, se subió al tobogán y como no se tiraba, volvía conmigo, andaba en la vueltita, ella quería andar en el agua. Y en un momento dado, veo que ella entra al castillo y justo había unas nenas de siete u ocho años adelante que no me dejaron ver bien, Belén entra al castillo y la perdí de vista porque supuse que iba subiendo para el tobogán por la escalera, pero no salió en el tobogán y yo me paré y me arrimé, estaba a unos cuatro metros, más o menos. Mientras me arrimaba le hice señas a mi señora que estaba a lo lejos a ver si la veía, porque ella desde otro ángulo la podía ver, pero no la veía. Entonces el nerviosismo creció”.
“Entro al castillo y no había nadie y ahí fue que me puse como loco, mi señora también, empezamos a buscar, vino mi padre, mi madre, mi tío, mi cuñada, buscamos y buscamos y no aparecía. A unos tres o cuatro metros está la piscina de los grandes, donde había bastante gente, entonces lo que menos pensamos fue que ella se había caído en esa piscina”.
“Buscamos por todos lados, mi padre recorrió todo alrededor de las piscinas y no aparecía. Y en un momento dado, estoy de espalda a la piscina grande y siento que la gente empieza a gritar, y cuando me di vuelta, me acuerdo clarito, veo a una compañera que me dice ‘Belén’, y cuando miro, venía una muchacha corriendo con Belén en brazos, toda morada, fue un momento que no me voy a olvidar jamás. Se la llevan a un guardavidas que la pone en el pasto, y aparece una mujer que le voy a estar siempre agradecido (se emociona)… que decía que era doctora, Tania Roux, ella con una nurse de Fray Bentos que también estaba de vacaciones con la familia, la atendieron las dos, le hicieron masajes cardíacos, estuvieron suponemos unos tres minutos haciéndole masajes, y calculamos que Belén estuvo en el agua por lo menos cinco minutos que fue lo que estuvimos buscándola”.
“Mientras le hacían masajes la desesperación era imponente, uno no está preparado para esas cosas, pensaba lo peor (vuelve a emocionarse)… y por suerte escuché en un momento que la doctora dijo que tenía pulso, empezó a pedir oxígeno, la alzó en brazos y salió corriendo para la policlínica. Yo iba atrás de ella. Es un momento que no se lo deseo a nadie”, rememoró el padre de Belén.
UN MILAGRO
“Es un milagro, Belén hoy está jugando, está a las corridas. Le vamos a estar siempre agradecidos a la doctora (se emociona nuevamente), a la nurse que también la atendió. La verdad que las dos se portaron de forma increíble”.
“Por suerte Belén está evolucionando bien, porque nos dijeron que las siguientes 48 horas eran cruciales, porque si bien a ella se la veía bien, esto pasó el sábado a las cinco de la tarde, el sábado de noche ya se la veía bien. El domingo también se la veía bien, si la mira, no pareciera que pasó por todo lo que pasó. Pero esas horas fueron cruciales porque ella tuvo agua en los pulmones, el oxígeno no le llegó al cerebro por unos minutos, y esas cosas, lo que podía dejarle secuelas, pero por suerte viene evolucionando bien”, concluyó, no sin antes volver a recordar a la doctora Tania Roux como la persona que le salvó la vida a su hija, y por lo que su familia le estará eternamente agradecida.