Fn torno al lanzamiento de la 14ª. Fiesta del Inmigrante – que se llevó a cabo el pasado sábado en el Ateneo de Salto, se hicieron presentes dos artistas del Sodre para brindar un show, cuya excelencia cautivó a la concurrencia.
El bajo barítono uruguayo Nicolás Zecchi y la pianista rusa Marina Nikolaéva compartieron su espectáculo intitulado “Bella Italia, Rusia Amada” donde recrearon canciones líricas reconocidas de aquellos países, demostrando que las culturas pueden tener siempre un punto en común como es la música, lenguaje universal.
Entrevistados por nuestro medio – previo a su actuación – comentaron acerca de sus viajes, proyectos y el propósito de llevar este espectáculo a distintos puntos del país.
La pianista Marina Nikolaéva llegó desde Ucrania – lugar donde – residía y desde hace siete años está radicada en nuestro país, si bien su tierra de origen es la ciudad de Moscú.
Nicolás Zecchi nació en Montevideo y desde temprana edad demostró inclinación e inquietudes por el canto.
Ambos artistas desde hace cinco años están realizando conciertos a dúo.
“Tenía una avidez por conocer la cultura rusa desde siempre y me encontraba con la gran barrera de no entender el idioma.
Sin entender lo que decían los textos, me llegaba solamente el lenguaje musical.
Comencé entonces a recibir clases particulares por parte de Marina y de a poco esos talleres se fueron tornando más íntimos hasta poder conformar un dúo” – señaló el bajo barítono.
En la actualidad Zecchi se desempeña como coreuta del Sodre y ha viajado a Europa en reiteradas oportunidades.
Es admirador de la gran ópera como de los conciertos más íntimos que se realizan en salas pequeñas “donde el público puede encontrarse con esas canciones que hace muchísimo tiempo no las disfruta”.
Sostiene que la música lleva a desplegar mucho conocimiento y tomar muchas referencias, a fin de ampliar los caminos.
“BELLA ITALIA,
RUSIA AMADA”
El cantante es descendiente de italianos y con Nicolaéva han sabido conjugar la cultura italiana con la rusa, mediante una selección de canciones románticas, dejando en claro que el amor es el mismo sentimiento independientemente del espacio geográfico donde se cultive.
Este concierto se viene desarrollando desde hace un año y la idea es poder ir recorriendo todos los lugares de nuestro país.
Marina – siete años y medio atrás – conoció en Ucrania a unos uruguayos quienes la invitaron a venir.
“Accedí a venirme, pues allí en Ucrania no veía mayor futuro… me gusta la cultura uruguaya, la playa y el océano” – explicó la pianista.
Estudia piano y música en general desde los siete años de edad.
Realizó estudios universitarios y superiores en un régimen muy severo y estructurado.
El destino la llevó a seguir por la música y hoy se ha vinculado también a la formación de una importante orquesta de tango, luego de ganar una beca de AUDEM (Asociación Uruguaya de Músicos)
Ya lleva grabados dos cd de música clásica, también tango, en Montevideo.
“Con Nicolás primeramente estudiamos la fonética y pronunciación del idioma ruso para cantar.
Se fue perfeccionando a su vez en el canto y armamos un repertorio.
En cuando al concepto de la expresión folklórica de cada uno de los dos países – tanto de Italia como de Rusia o de Uruguay – la esencia es la misma, pues “cada uno defiende sus costumbres, sus lugares e idiosincrasia siendo esto muy respetable; no hay uno mejor que otro”.
Tienen previsto con “Bella Italia, Rusia Amada” hacer una gira por todo el litoral y luego seguir en verano, sumándose también al programa, una grabación.
Con respecto a la música lírica y los jóvenes, los artistas hicieron hincapié en promover más este estilo musical y en la necesidad de que el gobierno pueda apoyar más desde lo económico.
También con teatros y buenas escuelas que fomenten espectáculos de calidad.
“Una generación entera se perdió de apreciar la ópera; para ello en ese entonces había que cruzar el charco” – subrayó Zecchi.
Fn torno al lanzamiento de la 14ª. Fiesta del Inmigrante – que se llevó a cabo el pasado sábado en el Ateneo de Salto, se hicieron presentes dos artistas del Sodre para brindar un show, cuya excelencia cautivó a la concurrencia.
El bajo barítono uruguayo Nicolás Zecchi y la pianista rusa Marina Nikolaéva compartieron su espectáculo intitulado “Bella Italia, Rusia Amada” donde recrearon canciones líricas reconocidas de aquellos países, demostrando que las culturas pueden tener siempre un punto en común como es la música, lenguaje universal.
Entrevistados por nuestro medio – previo a su actuación – comentaron acerca de sus viajes, proyectos y el propósito de llevar este espectáculo a distintos puntos del país.
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La pianista Marina Nikolaéva llegó desde Ucrania – lugar donde – residía y desde hace siete años está radicada en nuestro país, si bien su tierra de origen es la ciudad de Moscú.
Nicolás Zecchi nació en Montevideo y desde temprana edad demostró inclinación e inquietudes por el canto.
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Ambos artistas desde hace cinco años están realizando conciertos a dúo.
“Tenía una avidez por conocer la cultura rusa desde siempre y me encontraba con la gran barrera de no entender el idioma.
Sin entender lo que decían los textos, me llegaba solamente el lenguaje musical.
Comencé entonces a recibir clases particulares por parte de Marina y de a poco esos talleres se fueron tornando más íntimos hasta poder conformar un dúo” – señaló el bajo barítono.
En la actualidad Zecchi se desempeña como coreuta del Sodre y ha viajado a Europa en reiteradas oportunidades.
Es admirador de la gran ópera como de los conciertos más íntimos que se realizan en salas pequeñas “donde el público puede encontrarse con esas canciones que hace muchísimo tiempo no las disfruta”.
Sostiene que la música lleva a desplegar mucho conocimiento y tomar muchas referencias, a fin de ampliar los caminos.
“BELLA ITALIA, RUSIA AMADA”
El cantante es descendiente de italianos y con Nicolaéva han sabido conjugar la cultura italiana con la rusa, mediante una selección de canciones románticas, dejando en claro que el amor es el mismo sentimiento independientemente del espacio geográfico donde se cultive.
Este concierto se viene desarrollando desde hace un año y la idea es poder ir recorriendo todos los lugares de nuestro país.
Marina – siete años y medio atrás – conoció en Ucrania a unos uruguayos quienes la invitaron a venir.
“Accedí a venirme, pues allí en Ucrania no veía mayor futuro… me gusta la cultura uruguaya, la playa y el océano” – explicó la pianista.
Estudia piano y música en general desde los siete años de edad.
Realizó estudios universitarios y superiores en un régimen muy severo y estructurado.
El destino la llevó a seguir por la música y hoy se ha vinculado también a la formación de una importante orquesta de tango, luego de ganar una beca de AUDEM (Asociación Uruguaya de Músicos)
Ya lleva grabados dos cd de música clásica, también tango, en Montevideo.
“Con Nicolás primeramente estudiamos la fonética y pronunciación del idioma ruso para cantar.
Se fue perfeccionando a su vez en el canto y armamos un repertorio.
En cuando al concepto de la expresión folklórica de cada uno de los dos países – tanto de Italia como de Rusia o de Uruguay – la esencia es la misma, pues “cada uno defiende sus costumbres, sus lugares e idiosincrasia siendo esto muy respetable; no hay uno mejor que otro”.
Tienen previsto con “Bella Italia, Rusia Amada” hacer una gira por todo el litoral y luego seguir en verano, sumándose también al programa, una grabación.
Con respecto a la música lírica y los jóvenes, los artistas hicieron hincapié en promover más este estilo musical y en la necesidad de que el gobierno pueda apoyar más desde lo económico.
También con teatros y buenas escuelas que fomenten espectáculos de calidad.
“Una generación entera se perdió de apreciar la ópera; para ello en ese entonces había que cruzar el charco” – subrayó Zecchi.
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