No es la primera vez que el delegado y presidente de Salto Uruguay, apunta en esta dirección. Por eso, el lunes a la noche en la Liga Salteña de Fútbol y cuando finalizaba la asamblea extraordinaria, antes del Consejo Superior, Daniel Schiavi aprovechó la ocasión, «porque aquí hay varios clubes representados y es bueno decirlo otra vez: sufrimos un éxodo de jugadores juveniles, despiadado y criminal».
El presidente decano clavó el aguijón crítico en la situación que se plantea, con jugadores de corta edad que se vinculan a equipos de Montevideo. Cuando finalizan de alguna manera el vínculo con el club, a los 13 años, aparece en escena el fenómeno conocido: los gurises que se van a Montevideo.
Surge la coincidencia en cuanto «a los piratas que vienen y se quedan con nuestros jugadores. Hacen incluso un trabajo sutil, hablando en una primera instancia con los padres. Les llenan la cabeza de promesas y el club o sus dirigentes, parecen terminar como enemigos del futuro de ese niño. Es cosa lamentable»

EL TURNO DE
«PINOCHO»
Cuando se alejó de la presidencia de Nacional de Salto y de la condición de delegado de su club en el Consejo Superior de la Liga, José Luis Pertusatti dejó en claro que «ahora con más tiempo, podré hacer algo que quiero hacer: conectarme con dirigentes de otras Ligas del Interior, a efectos de bloquear esto que es definitivamente un acto de piratería. De la forma que se los llevan a los gurises. No discuto que un jugador juvenil se incorpore a un club capitalino, pero sobre la base de un acuerdo previo, para que en el futuro pueda plantearse una recompensa económica. Es un derecho que todo club tiene, a partir de la formación de ese jugador»
De hecho, «Pinocho» Pertusatti avanzó en gestiones y la idea es impulsar la acción a los niveles que corresponda, para que este tipo de «atropellos deje de ser cosa de todos los días». Pero a su vez no faltan los cuestionamientos para algunos directivos de clubes del medio que les abren las puertas a captadores rentados, «sin condicionamiento de tipo alguno. Que vengan, miren, elijan y se los lleven».