Walter Ariel Bobadilla Silvera es docente egresado del Instituto de Profesores Artigas en la especialidad Educación Social y Cívica, Derecho y Sociología.
Es Magister en Didáctica de la Educación Superior, egresado de la Universidad CLAEH, diplomado en Currículum y Prácticas Educativas en contexto de la Universidad FLACSO, diplomado en Planificación y Gestión Educativa en la Universidad de Montevideo; especialista en Educación y Derechos Humanos de ANEP y diplomado en Gestión Directiva de la Universidad Católica de Córdoba y además es doctorando Educación del Doctorado de Educación de la Universidad Católica de Córdoba a su vez realizado cursos de gestión Universitaria, cursos de formación para directores de la ANEP y para directores de Consejo de Formación en Educación, entre otras actividades de relevancia. En entrevista con EL PUEBLO hizo referencia a la gestión educativa institucional desde un carácter inclusivo. “La diversidad es una oportunidad y es una fuente para potenciar los aprendizajes de todos y de todas. Creo que esto es clave para entender que la diversidad y la inclusión son una oportunidad de crecimiento de la institución, de crecimiento del docente, de crecimiento de nuestros estudiantes. Con esa finalidad social y educativa que tiene la escuela como agente de transformación social” – razonó. Con respecto a lo que se entiende por gestión educativa institucional vinculada a la mirada inclusiva Bobadilla sostiente que “La gestión educativa como dice Blejmar , no se agota en un solo evento o en una sola acción sino que es un proceso que incluye múltiples variables atravesadas por las dimensiones del tiempo y del espacio. Por lo tanto cuando hablamos de gestión educativa estamos hablando de las políticas educativas. Estamos hablando a nivel macro de la política educativa a nivel meso de las políticas regionales educativas y a nivel micro de la gestión educativa, que es un reflejo de las políticas educativas que se materializa en la institución educativa.
La inclusión educativa debe de ser debería de ser verdad, una propuesta educativa que sea se abarcativa y que sea, que tenga que ver con un proyecto social que se materializa desde el punto de vista jurídico de acuerdo con las normas que rigen la institución y se efectiviza mediante las políticas públicas educativas. La gestión del centro educativo mediante acciones concretas y también aquello que sucede en el aula. Por lo tanto la gestión educativa no solamente es una cuestión de políticas educativas, sino que también es una cuestión del centro educativo qué incluye a todos los actores institucionales, el cuerpo directivo, la administración,el cuerpo docente y también a los estudiantes. Por otra parte sabemos que la educación del siglo XXI requiere de cuerpos directivos y docentes con una formación que les permita de alguna forma atender a la complejidad institucional y sus problemáticas actuales. Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es el derecho a la educación la atención a la diversidad y la inclusión, que son aspectos que atraviesan todos los niveles educativos y que involucran a los actores institucionales y el rol de los mismos en la gestión del centro para dar respuestas a todas estas demandas”.

- ¿Cuáles son los desafíos que se presentan ante la situación actual de los modelos institucionales?
“La escuela del siglo XXI debería de posicionar al conocimiento como organizador de una sociedad que se encuentra en permanente cambio, que los cambios son cada vez más vertiginosos de una sociedad qué es variada y de alguna forma compleja e impredecible, en la cual el centro educativo debería de ser un espacio de descubrimiento de los conocimientos.
Cuando hablo de los conocimientos hablo del sentido amplio de lo que tiene que ver con los contenidos conceptuales, actitudinales y procedimentales.
Una escuela inclusiva tiende a potenciar todos aquellos aspectos, tanto de el equipo de gestión como de los docentes como de los estudiantes que hacen de aquellas habilidades y destrezas que nos podamos acercar de la misma manera; desde nuestra individualidad”. - ¿Cómo se propicia la inclusión en el ámbito institucional?
- “Para propiciar la inclusión en el centro educativo debemos consolidar un sistema educativo y escolar que logre materializar no solamente en la normativa sino también en los hechos el pleno derecho a la educación de todos y todas. Luego debemos de tener propuestas curriculares adecuadas que de alguna manera sean contextualizadas y que respondan a los requerimientos de las individualidades de los sujetos de aprendizaje.
- ¿Cuál es el rol de los directivos de la gestión institucional?
- “El rol de los directivos justamente es como dice Blejman intervenir y crear un ambiente participativo armónico, un ambiente amigable, en el cual se pueda trabajar colaborativamente para que las cosas sucedan.
Se define la gestión como el proceso de intervención para que las cosas sucedan y justamente el rol del directivo es poner en andamiaje o llevar adelante a partir de la normativa todas aquellas acciones que tienen que ver con la organización de la institución, tanto en lo referente a los recursos materiales para darle esa impronta al centro y que se convierta en un centro educativo.
La educación inclusiva requiere de un liderazgo distribuido. Cuando hablo de liderazgo distribuido estoy haciendo referencia a un a un liderazgo en el cual se le da la participación y quedan espacios de participación y reflexión a todos los actores que forman parte de la institución educativa.
El centro educativo debe concretar en acción… es el principio de que los estudiantes son los protagonistas de sus propios aprendizajes que además se debe entender y respetar al estudiante en su integralidad. Cómo ser humano único e irrepetible titular del derecho humano a la educación que de alguna manera apunte a la formación integral del individuo también debe fortalecer la cooperación entre los estudiantes. - Una reflexión final..
- “Podría decir que la gestión de un centro educativo de éxito del centro educativo desde una visión inclusiva implica buscar respuestas personalizadas a los requerimientos, a las motivaciones, a las expectativas, a las necesidades y a los ritmos de cada alumno o cada estudiante, pero entendido como un ser que es único que es irrepetible. De alguna manera nosotros debemos de velar para que en ese estudiante se produzcan los aprendizajes, pero que además se sienta comprometido y pueda vincularse con sus pares y docentes”.