En un momento de la temporada pasada, WALTER ARAÚJO planteó públicamente la chance de “que sea este mi último año en el arbitraje”. Una postura similar a la de Néstor Martínez Vital, en este caso remarcándolo ante cronistas de EL PUEBLO.
Pero el hecho concreto es que Walter concluyó el año sustentando un nivel altísimo: controló los partidos definitivos. Nada objetó una capacidad expuesta. Una motivación a la medida de un árbitro al que nunca le faltó.
Ahora es tiempo de acción física para Walter Araújo, “y quiero ir viendo cómo me siento”. Que no se aleje del arbitraje, parece ser cosa concreta.
En tanto afloran otras posibilidades de retorno, como en el caso de Fernando López, quien fue postergado por el Colegio de Jueces, en las últimas fechas de la temporada por razones nunca esclarecidas. Otro caso para tener en cuenta, el de Ruben Ferreira, desde el momento que también se reintegraría al esquema de jueces de la Liga Salteña de Fútbol.
Parece lejano lo de Rolando López, quien arbitró en la Liga de Fútbol de Young y de principio se prolongaría por aquellos lares. Aunque si se alteran algunas realidades a nivel local, también Rolando podría ser uno más.
