Con los primeros fríos ya se ve el humo saliendo de algunas chimeneas lo que da indicios que comenzaron a prenderse las estufas a leña.
Dicen los que saben que hoy se consigue leña seca y buena para la tranquilidad de aquellos que suelen ser los responsables de prender el fuego no debiendo enfrentarse a la leña verde y mojada que comienza a circular cuando la demanda es grande.
En contrapartida a esa imagen de hogar que da la estufa a leña, son más y más las personas en situación de calle que se pueden observar durmiendo en zaguanes o resguardos techados de algunos comercios o casas de familia sobre todo en la zona del centro, entre plaza y plaza, muchas veces acompañados de un par de perros callejeros.
Cartones, pedazos de nylon, viejas frazadas son el abrigo de estas personas, hombres de diferentes edades que incluso días pasados donde la lluvia fue constante o la neblina existente no dejaba ver más que un par de metros y el frío se hacía sentir.